Además de los chats acompañados en la solicitud de desafuero que la fiscalía presentó contra la diputada Catalina Pérez, se incorporaron las conclusiones de distintos informes de la PDI que analizaron su teléfono y el de los imputados Daniel Andrade-quien fuera su pareja al momento de la firma de los convenios-y Carlos Contreras -exseremi de Vivienda de Antofagasta y su exjefe de gabinete, contraparte en los contratos -. Un elemento que se repite: en sus teléfonos se eliminaron mensajes, de los que solo se supo porque algunos fueron reenviados a terceros. Por ejemplo, un reporte policial, de diciembre del año recién pasado, advierte que la congresista habría intentado ocultar sus conversaciones con Contreras, dado que "borró todas las conversaciones existente entre ambos de la mencionada aplicación (WhatsApp)". Porque, si bien al revisarse el celular de la diputada, no se hallaron chats con el exseremi, sí se encontraron esas conversaciones en el teléfono de Contreras, dicen los investigadores.