Luego de las elecciones de octubre de 2024, casi la mitad de las comunas del país quedaron con nuevos alcaldes en sus municipios. En el caso de la Región Metropolitana, hay dos que desde su asunción -e incluso antes-, ya habían comenzado a "hacer ruido", tanto por sus perfiles como por las definiciones que han ido tomado ya en sus cargos.
El independiente Matías Toledo, de solo 35 años, logró 172.015 votos (51,53% de las preferencias) y terminó con 24 años de dominio de una gestión de derecha, con el alcalde Germán Codina (RN) y venció a su "delfina", la ex intendenta y ex ministra, Karla Rubilar.
"Nosotros estábamos contra todo (...) un joven de un villa, popular, de subsidios básicos enfrentándose contra el oficialismo, contra la derecha muchas veces nefasta. Tuvimos mucha persecución política, pero ya estamos contentos". Esas fueron una de sus primeras declaraciones tras su triunfo, lo que ya daba cuenta del sello que podría impregnar el nuevo jefe comunal a su gestión.
Por su parte, en Independencia, pero desde la otra vereda, también asomaba un nuevo líder cercano a Chile Vamos y ungido por la entonces alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei. El candidato Agustín Iglesias, de 29 años, se quedó con el 45,09% de las preferencias (25.846 votos).
Luego de su triunfo, en una entrevista a La Tercera bajó parte de sus posturas. "En mi nuevo rol quiero colaborar y ser útil en el sentido de que Chile Vamos entienda que el estallido social sí tuvo que ver con problemas que hay en el país", afirmó.
Añadió que "la Concertación -parte de lo que hoy compone el Socialismo Democrático- renunció a sus propios principios ideales que la llevaron a ser tan exitosa por muchos años. Cuando renuncian y abandonan esos principios, le entregan el espacio y la agenda al Frente Amplio y al Partido Comunista".
Los nuevos alcaldes, además, han contrastado con otra figura que, hasta ahora, pareciera haber tomado un perfil más bajo: la alcaldesa de Las Condes, Catalina San Martín (IND), quien se impuso en la comuna con el 39,9% de los votos y venció a la ex ministra, Marcela Cubillos.
San Martín no se ha destacado por "agitar las aguas", pese a que en sus primeras declaraciones como jefa comunal acusó de que el municipio "fue una caja pagadora".
Las duras críticas de Iglesias
Tanto Iglesias como Toledo, aunque no comparten ideología, tienen cosas en común: forman parte de las camadas jóvenes de sus sectores, son vecinos de la comuna que ahora lideran, y han cultivado un estilo que no ha pasado desapercibido. Entre sus temas, han abordado la seguridad, migración y salarios.
En Independencia, el alcalde Iglesias ha arremetido en varias oportunidades contra el Ejecutivo, especialmente en temas relativos a la seguridad. A mediados de enero, y tras reunirse con la ministra del Interior, Carolina Tohá -tras un homicidio en su comuna-, sostuvo que "en Chile las instituciones no funcionan, esa es la verdad y hay que decirlo con todas sus letras".
Además, ha arremetido en varias oportunidades en contra el Plan Calles Sin Violencia, acusando que éste "fracasó", y que en Independencia se vive una "verdadera tragedia", a causa de los homicidios.
Iglesias además ha iniciado una serie de actividades fiscalizadoras en su comuna, entre ellas, prohibir ciertas incivilidades que, según afirma el jefe comunal, terminan desencadenándose en homicidios; como la ingesta de alcohol en la calle, fiestas en la vereda o asados en la vía pública. Incluso, estableció una ley seca desde las 1.00 horas en botillerías y desde las 2.00 horas en restaurantes y discoteques.
El jefe comunal también entró al debate por el recorte de presupuesto al Ministerio Público en medio de la crisis de seguridad que atraviesa el país. "Que hoy estemos conversando respecto a que a la Fiscalía se le van a recortar 7 mil millones de pesos es una burla. Muestra la desconexión del Gobierno central con lo que pasa en Chile hoy (...), una desconexión vital con las personas", dijo a Radio Cooperativa.
Iglesias también sostuvo un "debate epistolar" en El Mercurio, con Natalia González, ex comisionada experta de la UDI e integrante de Faro UDD. El alcalde respondió a una columna de González sobre la reforma previsional, quien defendió los "frutos del esfuerzo individual" y señala que "la derecha no debiera temer en la defensa de estos valores"; por el contraste, el alcalde plantea que "el esfuerzo personal debe ser premiado, sin olvidar que sus frutos no son solo mérito propio", y que "el reparto es inviable técnicamente, pero ello no significa que olvidemos de ser solidarios".
El "tono" de Toledo
En noviembre, tras resultar electo, Toledo retiró la querella que había interpuesto en octubre contra el ex alcalde de la comuna, Germán Codina (RN), a quien acusaba de un intento de dañar su integridad. La razón que esgrimió el nuevo alcalde para el retiro de la acción judicial fue "asegurar que este proceso histórico no se vea empañado por conflictos paralelos".
En diciembre, Toledo anunció un aumento salarial del 24,5% para 362 funcionarios de la Municipalidad que pasaron de percibir un sueldo $450 mil a $564 mil líquidos. El alcalde no tuvo reparos en responder a las críticas que surgieron, como la del periodista Javier Olivares, quien cuestionó las alzas.
"Hay que ser muy miserable para criticar el aumento de sueldo de un trabajador que está bajo el sol y la lluvia, ganando 434 mil pesos. ¿De verdad les molesta que los trabajadores de aseo, áreas verdes y operaciones, que están todo el día al sol y en malas condiciones, reciban un salario digno", inquirió Toledo.
El tema también abrió cuestionamientos y dudas hacia el municipio respecto de la poca transparencia con que se hizo el anuncio y de dónde provenían los fondos, que la alcaldía no salió a aclarar, salvo en una gráfica en sus redes sociales, que finalmente bajaron, donde detallaban los montos.
El "elemento diferenciador"
En conversación con Emol, analistas políticos marcan los contrastes y las similitudes que hay entre ambos jefes comunales, y por qué, a un mes de haber asumido, ya han mostrado algún "elemento diferenciador", versus otros noveles liderazgos comunales.
Miguel Ángel Fernández, cientista político, subdirector académico de Faro UDD, señala que "Matías Toledo y Agustín Iglesias han adoptado estilos confrontacionales y provocadores, lo que les ha permitido destacar como figuras mediáticas en estos primeros meses".
"Mientras Toledo impulsa un discurso combativo desde la izquierda, mientras que Iglesias responde con un enfoque directo desde el conservadurismo, ambos buscando generar impacto más allá de sus comunas. En contraste, Catalina San Martín ha priorizado una gestión interna y técnica, optando por un perfil más discreto", sostuvo.
"Mientras Toledo impulsa un discurso combativo desde la izquierda, mientras que Iglesias responde con un enfoque directo desde el conservadurismo, ambos buscando generar impacto más allá de sus comunas".
Miguel Ángel Fernández, analista político UDD
Por su parte, Felipe Vergara, analista político de la UNAB, plantea que "efectivamente Toledo e Iglesias han sido los más asertivos mediáticamente a través de las acciones que ellos han ido planteando y de la manera como las han llevado, buscando la proactividad y la valoración transversal de sus medidas, y eso es un elemento diferenciador".
Por el contraste, el experto dice que "hay otros nombres sobre los cuales también uno esperaba más. En el caso de Catalina San Martín, el tema de la probidad es súper relevante, pero que no ha hecho eco como se planteó en campaña. A un mes de haber asumido, uno esperaría que hubiera acciones comunicacionalmente más visibles, sobre todo con los antecedentes que han ido surgiendo de los sobresueldos o de las contrataciones que hubo en periodos anteriores".
José Miguel Cabezas, director Escuela de Gobierno Universidad San Sebastián, apunta a los cambios que se evidenciaron en el último proceso electoral y la emergencia de figuras como Toledo e Iglesias, quienes triunfaron en comunas donde no se impuso el "turismo electoral" y donde las "coaliciones o partidos históricos" perdieron ante estos candidatos.
Esas nuevas figuras, comenta, "tienen ciertas características distintas, fundamentalmente son personas jóvenes y rostros no tan conocidos a nivel nacional o históricos, pero que también tenían una actitud bastante distante a la tradicional que tenemos en la política. Mucho menos complacientes, quizá un poco más disruptivos, utilizando conceptos que son nuevos para la política tradicional, pero también dando cuenta de un trabajo más silencioso, un trabajo de base, un trabajo mucho más de comunidades, juntas de vecinos, que fueron coronados con una elección de alcaldes".
"No sabemos necesariamente si esto es un cambio para quedarse o un cambio radical de la política chilena, pero sí efectivamente dando muestras de que la forma tradicional de hacer la política va cambiando", detalla.
En esa línea, comenta que las razones pueden ser a raíz del voto obligatorio "porque generó que votaran electores que antes no participaban, como jóvenes de escasos recursos que participan de políticas y que opinan muy distinto del resto o los cambios en las dinámicas y formas de comunicación, como las redes sociales, donde los jóvenes tienen la capacidad de convocar, de invitar, de presentar nuevas ideas y ser finalmente candidatos mucho más efectivos que lo que estábamos acostumbrados a ver".