Un conserje de 42 años sufrió una violenta agresión tras cursar una multa a un departamento en la comuna de Independencia, Región Metropolitana.
Los agresores amenazaron a la víctima con que "lo llenaría de plomo" producto de que eran miembros del Tren de Aragua, una peligrosa organización criminal transnacional originaria de Venezuela.
Si bien el caso fue dado a conocer hoy jueves, los hechos ocurrieron la mañana del lunes 3 de febrero. La denuncia relata que cerca de las 8.00 horas de ese día había una fiesta en el departamento 1906 del edificio Padre José Cifuentes.
Por ello, el conserje Mario Bahamondes subió hasta el piso 19 para informar que se cursaría una multa por ruidos molestos, ya que otros residentes reclamaban por el festejo que se había extendido por varias horas.
Tras eso, Bahamondes bajó a su lugar de trabajo y, posteriormente, la mujer que vivía en el departamento que fue objeto de quejas se dirigió al puesto de la víctima.
La residente insultó a la víctima. Más tarde, desde el departamento salieron dos sujetos y se dirigieron a la zona donde estaba Bahamondes. Ahí comenzaron a agredir al trabajador.
A pesar de que la víctima se defendió, esta terminó noqueada por golpes de puño. Y es que eso no fue todo, ya que los agresores advirtieron con que no se hiciera la denuncia, debido a que eran miembros del Tren de Aragua y que "lo llenaría de plomo".
A raíz del ataque, el trabajador terminó con una licencia médica por 10 días.
Hermano de la víctima
En diálogo con 24 Horas, José Luis Bahamondes, mayordomo del edificio y hermano del afectado, explicó que "los ánimos se caldearon y comenzaron a darle golpes, donde una agresión en el rostro lo noqueó. Lejos de parar, siguieron pegándole".
"Eran todos venezolanos, decían que eran del Tren de Aragua, pero son unos cobardes que se esconden detrás de eso", agregó.
Con todo, afirmó que su hermano y trabajador del edificio sufrió "fractura nasal, varias heridas en el rostro. Además tiene crisis de pánico por la violencia de los sujetos".
Respecto de la residente del departamento, el mayordomo dijo que "volvió un día después durante la noche, tomó unas cosas y se fue".
A su vez, sospecha que uno de los agresores trabaja en un local de Bellavista.
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(Los agresores)
