"Gocho". Ese era el sobrenombre del ciudadano venezolano Luis Alfredo Carrillo Ortiz, quien fue detenido esta jornada por la Policía Nacional de Colombia en la vía pública en Chiscas, Boyacá, y que pesaba en su contra una notificación roja de Interpol por el secuestro y posterior homicidio del ex teniente venezolano Ronald Ojeda, opositor al régimen de Nicolás Maduro.
Esto ocurre un día después de que la Fiscalía ECOH, según se dio a conocer, formalizara en ausencia a este imputado ante el 11 Juzgado de Garantía de Santiago, en el marco de la transmisión de cargos contra "Los Piratas", organización criminal que sería la responsable del crimen de Ojeda.
En la instancia se declaró como procedente el inicio de los trámites de extradición con el objetivo de que la policía colombiana concrete la detención de "Gocho", además de que el tribunal aceptó que una vez que el acusado retorne a Chile, cumpla la prisión preventiva.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, detalló que "se trata de una persona que es parte de la asociación del grupo ligado al Tren de Aragua que participó de este delito. Y, en su caso específico, la participación directa estaría en la fase de inhumación del cuerpo del ex teniente".
Desde la Fiscalía Colombiana indicaron que el organismo persecutor chileno requiere de Carrillo Ortiz para sea procesado por cargos relacionados con asociación criminal, secuestro extorsivo y secuestro con homicidio.
"Los elementos de prueba indican que sería uno de los responsables de, por lo menos, tres retenciones ilícitas, tráfico de migrantes, trata de personas, explotación sexual, extorsión, venta de estupefacientes, entre otras conductas perpetradas por el 'Tren de Aragua' en diferentes sectores de Santiago de Chile", indicaron desde el Ministerio Público colombiano.
Con esto, la Dirección de Asuntos Internacionales realizará las comunicaciones para concretar los trámites diplomáticos y administrativos para la extradición de "Gocho" a Chile.
Fiscal general de Venezuela
La detención es uno de los hitos policiales que gira en torno al caso. También existen tensiones diplomáticas por el crimen de Ojeda.
El fiscal general del régimen de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, apuntó a que el caso es "una falsa bandera que el Estado chileno encubrió".
"Nosotros enviamos dos directores nuestros en base de coordinación con la Fiscalía Nacional chilena. Yo me comuniqué con el fiscal general y ¿Sabe qué ocurrió? No lo recibieron. ¿Por qué no nos permitieron revisar las pruebas de los expedientes? ¿Por qué? Porque no hay Fiscalía más pirata en el mundo que la chilena", acusó Saab
En ese marco, Tohá cuestionó: "No sé lo que le molestará del trabajo de la Fiscalía. ¿Le molestará que hay 306 detenidos del Tren de Aragua? ¿Le molestará que algunos de ellos, cuando se arrancan de Chile, los perseguimos más allá de nuestras fronteras? ¿Le molestará que en el último tiempo ha habido una cantidad de operativos, tanto con Carabineros como por la PDI, respecto a grupos de crimen organizados? ¿Qué han desbaratado bandas una y otra vez? No sé cuál es la parte que le irrita del trabajo de la fiscalía".
"A nosotros, mientras más se detiene, mientras más bandas se desbaratan, mientras más criminales se encuentran, mejor nos parece el trabajo que se realiza", agregó.
La tesis del Ministerio Público chileno es que la orden de cometer el delito contra Ojeda provino desde el gobierno venezolano. Para ello, se habría hecho el encargo del crimen al Tren de Aragua. El fiscal nacional, Ángel Valencia, había señalado que un testigo con reserva de identidad había declarado en la investigación que la orden y el pago del delito vinieron del ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello.
