Tras revelarse los billonarios traspasos de Corfo al Ministerio de Hacienda, el Gobierno ha debido enfrentar críticas y cuestionamientos de la oposición, exautoridades y expertos. En respuesta, las autoridades han atribuido las recriminaciones a intereses políticos y electorales.
Considerando que en noviembre de este año las fuerzas políticas se enfrentarán en las urnas en elecciones parlamentarias y presidenciales.
Tras la polémica de Corfo, el Partido Republicano, Chile Vamos y Demócratas han solicitado la destitución de la directora de Presupuesto, Javiera Martínez, y han acusado tanto a ella como al ministro de Hacienda, Mario Marcel, de representar un riesgo para las finanzas públicas.
Además, se ha impulsado una comisión investigadora en la Cámara de Diputados y no se descarta una eventual Acusación Constitucional contra el titular de Hacienda.
Inicialmente, fue el ministro de Economía, Nicolás Grau, quien salió a responder los cuestionamientos y a explicar los traspasos. Mientras tanto, Marcel, quien se encontraba de vacaciones, fue subrogado por la directora de Presupuestos, Javiera Martínez. Sin embargo, entre el martes y el jueves, Martínez no ofreció vocerías públicas ni respondió preguntas de la prensa.
Ayer, Marcel interrumpió sus días de descanso para abordar la crisis y ofreció una extensa conferencia de prensa, en la que, acompañado por Martínez, defendió los traspasos y respaldó su gestión al frente de la Dirección de Presupuestos.
En esa alocución, Marcel instaló que "la coyuntura política desgraciadamente está siendo cada vez más tensionada por la proximidad de los procesos electorales que tenemos hacia fines de año".
Por lo mismo, el titular de Hacienda cuestionó "las críticas destempladas" que ha suscitado el tema.
Tesis que fue reiterada esta mañana por el ministro de Economía Nicolás Grau. En conversación con Radio Infinita, el secretario de Estado, dijo que detrás de las críticas "hay más bien factores políticos y electorales".
"A mi juicio no se entiende todo este revuelo por hacer lo que siempre se ha hecho en materia de finanzas públicas", agregó.
Asimismo, la ministra del Interior, Carolina Tohá, cuestionó las críticas: "Por qué algo que desde el punto de vista de su legalidad y de su conveniencia, de acuerdo a los principios que rigen nuestra administración financiera, está hecho correctamente, por qué da motivo a este tipo de polémicas, de denuncias, de acusaciones tan airadas".
"Quizá tenga que ver el periodo en que estamos, pero ojalá no perdamos el tiempo en ver debajo del agua y levantar sospechas en actividades que ya han salido gente incluso de la misma oposición, con antecedentes e historia en esto de las finanzas públicas, a decir que no hay nada extraño, ni ilegal, ni inadecuado en la forma que se actúa aquí", añadió.
Finalmente, dijo que "afortunadamente, en medio de tantas polémicas también hay organismos técnicos, autónomos, que no tienen una agenda política como la Contraloría, que van a revisar esta operación y yo espero que una vez que salga ese informe, si descarta toda irregularidad, quienes se han dedicado a sembrar estas dudas, no sé, den alguna explicación o presenten alguna excusa".
Defienden el traspaso
En una conferencia de prensa ayer de más de 40 minutos, Marcel realizó una intensa defensa a la transferencia de recursos de US$3.500 millones desde Corfo a Hacienda, afirmando que esta operación estuvo "lejos de deteriorar el patrimonio público", agregando que "esta es una operación que permitió evitar una pérdida"
En ese sentido, expuso que los traspasos impidieron que el país tenga que endeudarse y que aumenten los intereses. Asimismo, aseguró que los recursos contribuyeron a sanear necesidades ligadas a seguridad pública, salud y vivienda.
"Se hizo esta operación para cuidar el patrimonio fiscal", insistió el ministro.
Grau, por su parte, en las diversas ocasiones en que ha salido a defender estas transferencias en los últimos días, ha insistido en que esto se trata de una "polémica artificial" e incluso sostuvo ayer que "es la mejor decisión de política pública".
