Un total de 910 días permaneció Carolina Tohá en el cargo de ministra del Interior del Gobierno del Presidente Gabriel Boric. Un rol que asumió en los días más arduos de la administración del frenteamplista: en medio de una crisis de seguridad y de una debacle electoral a raíz de la derrota del Apruebo en el plebiscito constitucional de septiembre del 2022.
Ese tiempo, la militante del PPD asumió los embates más fuertes de las olas criminales, como el triple homicidio de carabineros en Cañete, o la trama del secuestro y asesinato del exteniente venezolano, Ronald Ojeda.
"He vivido todo este tiempo con la oposición buscando, de distintas maneras, siempre buscar el vaso medio vacío (...) Yo a eso no le temo".
Carolina Tohá
También cruzó por las crisis autoinfligidas del Ejecutivo, como el caso Convenios y el escándalo que detonó con la denuncia por violación contra el exsubsecretario Manuel Monsalve. Si bien la ministra también tiene un prontuario de victorias, fueron estas situaciones las pusieron a prueba su temple como autoridad y las que sirvieron para estrechar lazos con el Mandatario.
Pero el haber detentado el cargo número uno del gabinete conjuga un desafío para la incursión presidencial de Tohá: La capacidad de desmarcarse del desempeño del Gobierno en las sostenidas dificultades en materia de seguridad.
En este contexto, candidatos de oposición señalan al Ejecutivo como responsable de una crisis multisectorial y prometen la "recuperación del país". Así lo ha hecho la abanderada de la UDI y RN, Evelyn Matthei, quien además este jueves aludió al rol que tuvo Tohá como vocera del Apruebo.
"En un par de meses los chilenos tendrán que escoger entre dos formas de gobernar y de concebir la sociedad que son sumamente distintas", sostuvo, y arguyó que por eso "rechazamos con fuerza la Constitución que los voceros del Apruebo nos quisieron imponer. Creemos que las personas son dueñas de su propio destino y no que el Estado decida por ellas".
El diagnóstico interno
Como sea, en el núcleo de Tohá, donde trabajan en la elaboración del contenido programático, en la estrategia de campaña y en la conformación de equipos, desdramatizan este asunto.
Afirman que la exministra no está por entrar a criticar al Gobierno para tomar distancia. "Sería falso", sostienen, pero si acotan que estará preocupada de mostrar sus otras facetas, más cercana y lúdica en público que lo que pudo manifestar como encargada de la seguridad y "persecutora del Tren de Aragua", ironizan en su entorno.
La propia precandidata descartó temer que la oposición busque endosarla constantemente a las problemáticas del Ejecutivo. "No, la verdad es que he vivido todo este tiempo con la oposición buscando, de distintas maneras, siempre buscar el vaso medio vacío", indicó, y si bien sostuvo que "es parte del juego de la democracia", reparó que la forma de "sintonizar" con los chilenos "no es contando a Chile como si Chile fuera un desastre".
"Ese discurso no sintoniza con la realidad y no construye. Entonces yo a eso no le temo. Creo que es mucho más valioso decir qué miradas tenemos de los distintos problemas para que la ciudadanía juzgue cuál es mejor y no a ver quién habla más mal del otro, a ver quién encuentra más pésima la realidad", agregó.
Debate
En conversación con Emol, analistas políticos abordaron la complejidad que radica en la aspirante a La Moneda el distanciarse de la gestión del Gobierno.
Rodrigo Pérez de Arce, investigador asociado a Faro UDD, consideró que "es complejo que Tohá logre desmarcarse efectivamente del Gobierno de Boric. Tohá ha sido una figura central como ministra del Interior en el actual Gobierno".
"Es cierto que puso una cuota de madurez en un Gobierno que se desfondaba, pero su participación hace que cualquier intento de desmarcarse parezca artificial, especialmente porque tendrá que mantener el apoyo de las mismas coaliciones y partidos que forman parte del gobierno actual, al mismo tiempo que apunta al centro. Ahora, el gobierno mantiene un 30% de apoyo que no es para nada despreciable, y puede bastarle para llegar a la segunda vuelta", formuló.
Con todo, proyectó que "Tohá probablemente intentará distanciarse del Gobierno buscando un equilibrio bien delicado: por un lado, criticando los caprichos ideológicos y gustitos (como mencionó en su carta de renuncia) y presentándose como una figura más pragmática y moderada que puede atraer al centro político. Al mismo tiempo, deberá mantener cierta conexión con los votantes más fieles de la izquierda".
"Este equilibrio será muy difícil de mantener, ya que si se aleja demasiado podría perder el apoyo de ese porcentaje irreductible de votantes de izquierda, pero si no se distancia lo suficiente, no captará los votos de centro que necesita para ganar", añadió, y advirtió que "hay dudas significativas sobre si Tohá será capaz de presentar ideas propias y crear una coalición coherente que difiera sustancialmente del actual Gobierno, sabiendo que el PC y el FA seguramente tendrán un espacio ahí".
Al respecto, el académico de la Universidad Central, Marco Moreno, afirmó que "Carolina Tohá tendrá que tomar razonable distancia del Gobierno porque tiene que llegar a los sectores que están descontentos o distanciados de la gestión de la actual administración".
"Ella ha instalado la idea de que llevará adelante una propuesta de continuidad con cambio para hacerse precisamente cargo de las omisiones, de las sombras, de las dificultades que han habido en la actual administración del sistema", observó
Además, vaticinó que "esto se intensificará cuando ella sea eventualmente ganadora de la primaria. Antes de la primaria, evidentemente, su discurso tendría que ser de un público distinto al de la elección general. Por lo tanto, uno esperaría que vaya matizando o vaya introduciendo estos elementos más críticos respecto a la actual gestión y que esos son los que requieren un cambio".
