Fotografía aérea del INBA.
Javier Salvo, Aton Chile.
A casi cinco meses de que 35 escolares del Internado Nacional Barros Arana (INBA) resultaran quemados en un baño del colegio, luego de la manipulación de un artefacto incendiario, aún hay un estudiante que sigue hospitalizado en la Posta Central debido a la tragedia.
De acuerdo a La Segunda, otro compañero fue dado de alta el viernes, tras haber sido reingresado en varias oportunidades por diversas complicaciones.
Poco después de la explosión, ocurrida el 23 de octubre del año pasado, la dirección del colegio inició una investigación interna y se aplicó "debido proceso" a la totalidad de estudiantes afectados por la explosión. Esto último significa la aplicación del reglamento con posibilidades de apelación.
En detalle, de todos los jóvenes heridos, 16 cursaba cuarto medio, mientras que los demás estudiantes se distribuían entre los cursos de primero a tercero medio. Sus edades varían entre los 15 y 18 años.
A todos los que alumnos que cursaban el último grado se les cerró el año escolar y fueron promovidos con la venia de la Seremi de Educación, después de que no se pudiera comprobar su participación. Cabe destacar que ninguno tenía riesgo de repitencia, según informó La Segunda.
Además de los promovidos, otros 16 alumnos fueron retirados del colegio. De los 35 afectados, solo quedan tres de ellos matriculados en el INBA, de los cuales solo dos asisten a clases. El tercero es uno de los que continúa hospitalizado en la Posta Central, a quien, según las proyecciones médicas, se le deberá hacer un plan escolar especial porque lo más probable es que no pueda asistir físicamente al colegio en el corto plazo.
