El candidato presidencial del Frente Amplio, Gonzalo Winter, intentó distanciarse de las acusaciones de "espionaje político" realizadas por su partido y respaldadas por él en el marco de la investigación judicial sobre ProCultura y las diversas intercepciones telefónicas.
Especialmente, porque algunas de estas ya han sido filtradas a los medios de comunicación e involucran a figuras del colectivo, incluido el Presidente de la República, Gabriel Boric.
Mediante un comunicado, el partido del Mandatario señaló que "la magnitud de las interceptaciones —más de 42 teléfonos intervenidos, incluidas conversaciones de 2022 pinchadas a fines de 2024— no responde a una auténtica búsqueda de pruebas, sino que parece más bien una estrategia de espionaje con fines políticos, que rechazamos categóricamente, y que no solo daña a personas en específico, sino que a toda la institucionalidad del Ministerio Público y a nuestra democracia”.
La acusación de "espionaje político" generó divisiones dentro del oficialismo y, en un comienzo, el abanderado presidencial se alineó con la declaración pública de su partido. Sin embargo, horas después en el programa Tolerancia Cero se enredó al intentar desmarcarse de dicha declaración.
Así, en un principio, Winter sostuvo que "es la ley la que le pone los nombres". "No somos nosotros, la ley le pone nombre, la ley ocupa un concepto, que es el concepto específico para el acto de escuchar a alguien sin haber obtenido la autorización correspondiente del tribunal correspondiente".
Frente a la necesidad de justificar "el espionaje", el diputado respondió: "Claro, pero lo que le quiero plantear es que eso es lo que plantea la ley. No yo".
Luego, en Tolerancia Cero, el candidato del Frente Amplio intentó matizar sus declaraciones y señaló que "yo prefiero no usar esa expresión", en referencia a la acusación de "espionaje político".
Al ser consultado sobre el hecho de que horas antes sí había justificado el uso del término, el presidenciable sostuvo: "Lo que yo dije con toda claridad, y evité usarla, es que ese concepto existe en la ley de delitos informáticos de la República de Chile y que efectivamente el acceder mediante determinados mecanismos por fuera de la ley a conversaciones privadas y hacer uso de ellas efectivamente podría constituir el delito de espionaje, o sea, no es un concepto mío".
"Yo quiero que los tribunales de justicia determinen eso y no yo", agregó.
Finalmente, al ser consultado si le parecía incorrecta la parte de la declaración del Frente Amplio en la que se habla de "espionaje político", el abanderado respondió al ser presionado por la periodista Mónica Rincón: "Sí, me parece mal".