Fueron los propios autores del hecho quienes grabaron y compartieron el video en sus redes sociales. Hasta ahora, se ha logrado identificar a Diego Soto Montero, de 25 años, quien se hace llamar "Madame Castel Nebreda" en redes sociales, y cuya cuenta de Instagram no está disponible desde ayer en la tarde.
El sujeto además había participado en una exposición en la Corporación Cultural de Recoleta, en mayo de 2023, titulada "El descenso enfermizo a la ruina", la que promocionaban señalando que el "artista" era "vecino recoletano".
No obstante, al supuesto habitante de la comuna, que actualmente está siendo investigado por la PDI, poco pareció importarle el valor patrimonial del Cementerio General, es más: su acción dio pie para acrecentar los cuestionamientos en torno a la seguridad y los resguardos que requiere el recinto, que a juicio de expertos, está en "deterioro".
Desde la Municipalidad de Recoleta salieron a condenar el hecho, al mismo tiempo que lo hizo la dirección del Cementerio General a través de un comunicado, donde añadieron que este acto además significa "una vulneración a la Ley N° 17.288 sobre Monumentos Nacionales", pero además, se podría haber incurrido en infracciones al Código Penal, relativos a la inhumación, exhumación y manejo de cadáveres.
"En estas 86 hectáreas es difícil controlarlo todo"
De acuerdo a lo señalado por la directora del cementerio general, Gianinna Repetti, a Mucho Gusto de Mega, serían al menos seis los cadáveres que fueron manipulados por los sujetos, y pese a que se hace un monitoreo constante, es "difícil" controlar todo lo que ocurre en el recinto.
Sobre lo ocurrido, reconoció que "nosotros estamos monitoreando para hacer soluciones transitorias cuando hay algún daño que es evidente y que puede significar algún peligro. Pero estas personas, al parecer, se dieron mucho tiempo para hacer todo lo que quisieron hacer. En estas 86 hectáreas es difícil poder controlarlo todo".
Asimismo, comentó que con el equipo del recinto hay un "monitoreo constante" de las redes sociales, pero el lunes en particular "nosotros ya habíamos puesto la alerta en seguridad porque estos grupos, que estaban claramente identificados por una vestimenta en particular de algún tipo de estilo anarquista, se encontraban bebiendo alcohol al interior del cementerio".
"Nosotros con nuestra seguridad hablamos con ellos, diciendo que íbamos a llamar a Carabineros porque no podían tener consumo de alcohol acá adentro. Nosotros estabábamos atentos a lo que estaba pasando", pero reconoció que la cantidad de guardias no alcanza para controlar todo lo que ocurre.
"Estado de abandono"
Este miércoles, el presidente del Senado, Manuel José Ossandón, llegó hasta el Cementerio General, donde lamentó "el estado de abandono y desprotección en que se encuentra este lugar", y anunció que solicitará un informe oficial al Ejecutivo sobre las medidas de resguardo del recinto, junto con impulsar una mesa de trabajo legislativa para la protección de cementerios patrimoniales y el fortalecimiento de sanciones penales en casos de profanación.
"Cuidar a nuestros muertos es también cuidar a los vivos. Si no somos capaces de proteger la memoria, ¿cómo vamos a pedirle a las nuevas generaciones que respeten algo? Este tipo de hechos atenta contra la identidad nacional y exige una respuesta clara, firme y transversal".
La percepción del parlamentario no es ajena a la de expertos en urbanismo y patrimonio. En conversación con Emol, el académico y arquitecto, Yves Besançon, comentó que "estos actos delictivos y de incivilidad, se producen porque nuestro campo santo se encuentra en un estado de deterioro progresivo, producto del abandono de la autoridad competente que es el Municipio de Recoleta".
"El lugar además se encuentra sin el agua de riego suficiente ya que en 2003 la Municipalidad vendió los derechos de agua lo que fue ratificado en 2006 por la alcaldesa y el concejo Municipsl. Esto ha producido la muerte de más de 180 árboles causando un daño irreparable al ecosistema de las más de 80 hectáreas del predio", añadió.
Por su parte, Jorge Atria, docente de la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido de la Usach, comenta que el valor patrimonial del cementerio general debe estar en "el epicentro de la discusión", por cuanto estos recintos "son el mayor depósito de memoria que tiene una sociedad, transversalmente. No existe un espacio más patrimonial que un cementerio", y el atentar contra estos espacios "implica un acto de barbarie que, por lo demás hoy no es exclusiva de los cementerios; la ciudad entera se ha transformado en un lugar que está sujeto a cualquier tipo de agravio, de destrozo".
Cómo "recuperar" el recinto
Consultados por las vías para llegar a una solución respecto a este escenario, Besançon plantea que "es imprescindible que se recuperen los derechos de agua vendidos hace más de 20 años para evitar que se sigan muriendo los árboles y áreas verdes y mejorar la seguridad dentro del recinto para evitar los actos delictivos y el libre tránsito dentro los deudos y visitantes".
"Una manera de volver a darle la dignidad que merece este magnífico cementerio es reconstruir y reparar los edificios en mal estado y además incluirlo en recorridos turísticos dada la belleza de su arquitectura y armonía de sus construcciones. No podemos seguir entregando a mafias y delincuentes nuestros espacios públicos y menos los que tienen un valor patrimonial común a toda una ciudad. Este valioso Monumento Histórico debería depender de la Gobernación Regional De Santiago y no de un municipio ya que su importancia arquitectónica y social es de toda la región Metropolitana".
Por su parte, en términos más generales, Atria comenta que es clave que "es necesario centrar todos los esfuerzos en educar, hace falta detenerse y recapacitar, reflexionar. Es la única manera para persuadir a estas personas que son capaces de hacer estas barbaridades".
Asimismo, comenta que es clave que se aumenten los recorridos y visitas a cementerios, "porque hay mucho que estudiar, tanto para los arquitectos como para todos los ciudadanos, y es ahí donde se reconoce el ser humano en su fase más profunda y más diversa".