El servicio del Metro de Santiago ha experimentado una serie de percances en el último tiempo, lo que ha obligado a interrumpir varias veces el principal servicio de transporte en la capital, sin contar con los cortes por problemas externos -como son la caída de objetos o la presencia de personas en las vías-, sino que exclusivamente por falencias propias. El presidente de la empresa estatal, Guillermo Muñoz, se refirió ayer a aquel tema en el Foro Internacional de Transporte de la OCDE (ITF), que se lleva a cabo en Leipzig (Alemania), bajo la presidencia de Chile. El directivo abordó la instalación de las puertas de andén en la L1, como las de las más modernas (3 y 6), con lo que se busca separar lo que ocurre en la zona de espera del riel, y así evitar las interrupciones por problemas ajenos al sistema. "Esperamos que se reduzcan a prácticamente cero, que es lo que pasa en las líneas automáticas (3 y 6)", sostuvo.