Este miércoles entrará en vigencia la Ley de Funerales de Alto Riesgo, medida que permitirá a las delegaciones presidenciales regionales calificar de esta manera los sepulcros que sean calificados como "riesgo para la seguridad y el orden público".
En total, desde 2019 hasta la fecha se han realizado 2.305 funerales de esta características. De ellos, 133 han ocurrido este 2025.
Al respecto, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, mencionó que la Ley 21.717 se aplicará "a partir del día de mañana a un funeral que tenga una muerte violenta, que tenga determinadas características de riesgo, atendiendo la persona fallecida, su historial delictual y los antecedentes de los cuales dispone".
"El propósito central que tiene esta ley es dar tranquilidad a las personas que cuando ocurran muertes violentas de estas características, los funerales se realicen sin alterar la seguridad y el orden público, pero tampoco se utilicen estos como un mecanismo de enaltecimiento del crimen o los delitos que detrás de él se encuentran establecidos", subrayó el ministro Cordero.
En concreto, serán los delegados presidenciales de la respectiva región en que ocurrió el deceso calificar "un funeral como de riesgo y ordenará, mediante resolución fundada, que la inhumación o cremación se realice dentro del plazo de veinticuatro horas contado desde su notificación".
Ese plazo de 24 horas considera la totalidad del proceso funerario, es decir, "la inscripción de la defunción en el Servicio de Registro Civil e Identificación y el traslado del fallecido directamente hasta el lugar donde se realizará la sepultación o cremación, ya sea desde el lugar del deceso o desde el Servicio Médico Legal, según corresponda".
El general director de Carabineros, Marcelo Araya, afirmó que la nueva normativa "viene a fortalecer este procedimiento. La cantidad de Carabineros también es variable, pero hay un promedio más o menos de 35 o 40 carabineros que participa en este tipo de procedimiento a partir de estas notificaciones".
"Es normal fortalecer este tipo de acciones y está orientado, precisamente, a darle seguridad a todas las personas que de una u otra manera se vinculan en esto", detalló el general director de Carabineros.
Cabe señalar que el artículo 13 de la normativa establece que el Ministerio de Seguridad Pública "dictará un reglamento en el que se establecerán la metodología y los antecedentes para calificar un funeral como de riesgo", que deberán contener, entre otros, los criterios de calificación del evento que incluyan "los antecedentes delictuales del fallecido y su vinculación con el crimen organizado o el narcotráfico, el entorno y las circunstancias del deceso".
También se deberán consignar los canales de comunicación entre las policías y mecanismos de Estado, además de los medios públicos para recibir denuncias por parte de la ciudadanía sobre la realización de estos funerales de riesgo.
Rol de Carabineros
Pese a las facultades de los delegados presidenciales, "Carabineros de Chile podrá calificar los funerales en los niveles de riesgo que considere necesarios para los efectos estratégicos y operativos que estime pertinentes".
Será la institución de Carabineros también la encargada de elaborar en un plazo de dos horas de ocurrido el deceso un informe técnico "en el que se consignarán los antecedentes delictuales del fallecido, las circunstancias del deceso y los demás criterios que defina el reglamento" para que los considere la Delegación Presidencial Regional.
"Simultáneamente, la institución -Carabineros de Chile- determinará el tipo de despliegue y recursos necesarios para gestionar el riesgo asociado al funeral, y comenzará a desarrollar las acciones operativas", consignó la legislación.
La normativa también consignó que la notificación a la familia sobre la calificación de funeral de alto riesgo deberá ser comunicada por parte de personal de Carabineros al o la cónyuge o conviviente civil sobreviviente, hijos, ascendientes o hermanos, en ese orden respectivamente.
En dicha instancia el círculo cercano deberá informar a Carabineros en qué cementerio o crematorio se realizará la sepultación o cremación, recinto que además deberá estar legalmente autorizado de acuerdo a lo dispuesto en el Código Sanitario de Chile.
Recorrido y control en cementerio
Tal como se mencionó, la normativa establece que el cuerpo deberá ser trasladado directamente desde el lugar de fallecimiento o del Servicio Médico Legal al cementerio, donde se llevará a cabo cualquier acto relacionado con el velorio.
Además, el cortejo fúnebre será supervisado y autorizado por Carabineros, evitando que se realicen recorridos no autorizados y "para estos efectos, podrá controlar la identidad de quienes participen en el proceso funerario y ejercer las facultades contempladas en el artículo 85 del Código Procesal Penal".
También se podrá impedir el acceso de "elementos que por su naturaleza, dimensiones y características puedan ser utilizadas para provocar lesiones, daños, alterar la normalidad del funeral o entorpecer las vías de evacuación" y el ingreso de personas que se encuentren bajo la influencia del alcohol, drogas o en estado de ebriedad.
Sobre los delitos cometidos en ocasión del funeral, la ley establece que quien cometa alguna incivilidad como tomar el control de un vehículo de transporte público, interrumpir de la libre circulación en la vía pública, amenazas, homicidio, agresión, robos, incendios o daños, además de incumplir la Ley de Control de Armas y la Ley de Drogas, a mil metros perimetrales del lugar de realización del evento, deberá ser detenido por el personal policial en el lugar.
