La bancada de diputados de RN, encabezada por su jefe Miguel Mellado y la subjefa Carla Morales, envió este martes una carta al Presidente Gabriel Boric, solicitándole convocar al Comité de Inteligencia del Estado tras las últimas revelaciones sobre ex subsecretario Manuel Monsalve.
Esto luego de las informaciones que habrían trascendido de las búsquedas hechas a través de su celular sobre información de drogas para sedar y damas de compañía, además de ingresar a un chat para encontrar pareja colombiana.
Según los diputados se evidenciaría una conducta por parte del ex subsecretario que "pondría en grave riesgo la seguridad pública, en tanto exponían a la máxima autoridad operativa en la materia a extorsiones y otras prácticas que utiliza el crimen organizado para acceder a información esencial y de alto valor estratégico".
Asimismo, cuestionan duramente la reacción del Ejecutivo frente a estos hechos. "Nos desvela pensar que todos estos patrones conductuales que hemos conocido eran absolutamente ignorados por parte del Presidente de la República, quien incluso luego de las denuncias interpuestas ante el Ministerio Público decidió seguir dejando la responsabilidad de la seguridad de millones de chilenos a quien ciertamente no exhibía una conducta acorde a dicha responsabilidad", sostuvieron.
En ese contexto, los parlamentarios hacen una petición directa al Presidente Boric: "Solicitamos a S.E., por intermedio del director de la Agencia Nacional de Inteligencia, convocar al Comité de Inteligencia del Estado y evaluar los mecanismos de contrainteligencia que permitan evitar en el futuro casos como el conocido".
Además, exigen elaborar un informe que detalle cómo pudo haberse comprometido la seguridad nacional y la integridad del Sistema de Inteligencia del Estado, dada la exposición del ex subsecretario Monsalve a entornos y actividades vinculadas a redes criminales.
A juicio de los firmantes, lo ocurrido no puede ser minimizado como una falta personal, sino que obliga a una revisión profunda de los protocolos de seguridad y de los estándares exigidos a quienes desempeñan funciones estratégicas en el Estado.
En ese sentido, recalcaron que el escándalo no puede enfrentarse con "respuestas livianas o desprovistas de contenido", y subrayaron que la magnitud de los antecedentes conocidos exige una reacción institucional inmediata, seria y a la altura de la gravedad del caso por parte del Presidente de la República.