Presidente Gabriel Boric durante su Cuenta Pública del 1 de junio.
Aton
La trama de las licencias médicas tocó en su círculo cercano al
Presidente Gabriel Boric, luego que se conociera que su cuñada, Fiona Bonati -esposa de Simón Boric-, había viajado al extranjero en dos oportunidades mientras contaba con este permiso legal: Estaba con una extensión del postnatal por enfermedad alimentaria de su hijo.
Más complejo resultó el momento en que este caso estalló al interior del Ministerio Secretaría General de Gobierno (Segegob), donde Bonati ejercía como periodista:
en medio de los preparativos para la última Cuenta Pública del Mandatario.
Por eso, el equipo de asesores del Presidente, encabezado por Felipe Melo y secundado por Manuel Guerrero, idearon un plan para que el mensaje que se entregara en la rendición ante el Congreso dejara de lado la ya muy utilizada frase "caiga quien caiga", por lo que finalmente se le escuchó decir: "toda persona que haya hecho mal uso del derecho a la licencia médica, debe asumir su responsabilidad y quedar sujeto a sumario administrativo, incluso si renuncia. La sanción que corresponde a una falta grave a la probidad, es la destitución del cargo".
Todo ello, ya en conocimiento de que Bonati, quien estaba presente ese 1 de junio en el Congreso, había presentado su renuncia a la Secom.
La trama de la renuncia
Fue el 28 de mayo cuando Bonati se enteró que estaba en la lista de Contraloría vinculada a la polémica por el uso indebido de licencias médica, según contó a 24 Horas.
Ese mismo día, "en 30 minutos", renunció a su cargo a través de una carta que presentó al jefe de la Secom, Pablo Paredes, quien la aceptó de inmediato.
Según consigna El Mercurio, en La Moneda tomaron en cuenta que en menos de 72 horas el Presidente entregaría su Cuenta Pública,
y que sería un error que la renuncia -y el caso- se filtrara a la prensa. La idea era no desviar el mensaje que daría el Mandatario. Además, los asesores no querían distraer al Presidente con el caso, puesto que se mantenía concentrado junto a sus equipos en los detalles de la Cuenta, sin embargo, igualmente fue notificado por la Secom.
De acuerdo al citado medio, también se barajó la opción de salir con un comunicado de prensa, pero de desistió de la idea para evitar abrir un flanco. Lo que sí prosperó, fue la idea de modificar la frase donde el Mandatario hacía alusión al escándalo de las licencias.
El plan posterior
Fue la noche del 2 de junio cuando TVN dio a conocer la renuncia de Bonati. "He tomado esta decisión con el firme propósito de contribuir a resguardar el buen funcionamiento y prestigio de la institución, valores que siempre he procurado honrar durante mi trayectoria en el servicio público", indicó la cuñada del Mandatario en su carta de renuncia.
"Deseo manifestar mi total y absoluta disposición a colaborar con plena transparencia y compromiso en todas las instancias que se requieran durante la instrucción de dicho proceso", añadió.
En La Moneda ya tenían un protocolo elaborado para cuando el caso se hiciera público. Según El Mercurio, este se planteó haciendo énfasis en que Bonati no fue contratada por este Gobierno y que era una funcionaria pública que había trabajado en otras administraciones y que en este caso ya se le había cursado un sumario administrativo, para investigar la falta, independiente de la renuncia del cargo.
De hecho, la estrategia coincide con los dichos emitidos a CNN por el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, en torno a la renuncia. "Puedo decir es que se instruyó sumario y posteriormente renunció, por tanto, el sumario hace aplicar la responsabilidad administrativa, que fue la instrucción que dio el Presidente de la República y que fue la instrucción que dio el ministro de Hacienda cuando el gobierno tomó las instrucciones", dijo el jefe de Gabinete.
Bonati ingresó a trabajar al Estado en diciembre de 2012, durante el primer gobierno del Presidente Piñera, y trabajaba en Secom desde el año 2020 bajo el segundo mandato Piñera.
