El embajador de Ucrania en Chile,
Yurii Diudin, envió una carta al presidente de la Federación de Fútbol de Chile, Pablo Milad, expresándole su "profunda preocupación" en torno las "intenciones hecha públicas" de un partido amistoso entre la selección chilena y el equipo de la Federación de Rusia en noviembre.
Diudin recordó que "Ucrania está resistiendo a una brutal invasión militar a gran escala por parte de la Federación de Rusia. Esta agresión ha causado la muerte de decenas de miles de civiles, la destrucción masiva de infraestructura y el desplazamiento forzoso de millones de personas", agregando que "el deporte no puede ni debe estar al margen de los valores fundamentales de la humanidad, solidaridad y justicia".
Añadió que "diversas organizaciones deportivas internacionales, incluidas la FIFA y la UEFA, han sancionado a Rusia excluyendo a sus equipos nacionales y clubes de torneos oficiales. Esto refleja el consenso internacional de que
no se puede normalizar ni legitimar al agresor mientras continúe violando el derecho internacional y cometiendo crímenes de guerra".
Con todo, lanzó: "Cualquier encuentro deportivo con la participación de selecciones rusas se percibe como una forma de legitimación del régimen agresor y como una grave ofensa al pueblo ucraniano que lucha día a día por su libertad, soberanía y supervivencia como una Nación Libre y soberana".
Agradeció el "apoyo firme y coherente del pueblo y del Gobierno chileno a Ucrania en estos tiempos difíciles que estamos atravesando", por lo que llamó a la Federación de Fútbol de Chile a "mantener una postura firme y ética, y evitar cualquier forma de cooperación deportiva con Rusia hasta que esta cese su agresión injusta contra Ucrania y se restablezca la paz en nuestro país", cerró.