Nuevos registros de cámaras de El Quisco, en la Región de Valparaíso, muestran a Mónica del Carmen Yáñez (69) caminando en la playa Los Corsarios cerca de las 18:00 horas del pasado 29 de mayo.
Es el último registro que se tiene de la adulta mayor que dejó su domicilio en Ñuñoa y se dirigió hacia El Quisco, donde lleva 13 días extraviada.
Bastón en mano, falda negra, chaleco color café, y una pequeña bolsa verde es todo lo que lleva consigo.
Según reveló El Líder de San Antonio, en los videos se puede notar que su andar es pausado y camina sola, sin apuro, faltando solo minutos para las 18:00 horas del 29 de mayo.
El registro de las cámaras de seguridad del centro de El Quisco, revelado ayer martes, muestra su tránsito desde el paradero de buses, frente a la comisaría de Carabineros, hasta la costanera de la playa Los Corsarios, donde se le pierde el rastro.
El citado medio consignó que Mónica alguna vez fue propietaria de una casa de veraneo en El Quisco, por lo que puede atribuirse ese hecho a que pareciera en el video que todo el paisaje le es conocido.
Consultado sobre las posibles motivaciones de su tía para cambiar de rumbo y alejarse de su casa en Santiago, su sobrino Patricio dijo ayer que "a ella le acomplejaba mucho el tema de quedar inválida".
"Yo creo que por ahí podría tener sus motivaciones de no querer molestarnos más y un poco el miedo de que la movilidad iba a ser cada vez más reducida y que nosotros cada vez más la íbamos a tener que ayudar", agregó.
Investigación de la PDI
Cabe mencionar que desde el viernes pasado la Brigada de Ubicación de Personas Metropolitana de la Policía de Investigaciones está a cargo del caso.
Ayer, en el mismo punto donde la adulta mayor fue vista por última vez, la subprefecta Tatiana García-Huidobro Ardiles, jefa de dicha unidad policial, detalló los avances comentando que "a raíz de esta investigación comenzamos diferentes diligencias que posicionaron a la señora Mónica en El Quisco la tarde del mismo 29 de mayo, fecha en la que su familia pierde contacto con ella".
"Se han realizado distintos análisis de cámaras, perfilamiento de la víctima, empadronamientos, hay un trabajo coordinado con la Armada de Chile, ayer (lunes) se hizo un sobrevuelo y estamos trabajando con el Departamento de Operaciones Subacuáticas de la PDI, más los rastreos que hoy día estamos haciendo con personal canino y con los propios oficiales de la Brigada de Ubicación de Personas con la finalidad de poder encontrar a la señora Mónica", agregó la subprefecta.
Cabe mencionar que en su casa de Ñuñoa, quedó su teléfono, su cédula de identidad y las señales de una vida ordenada, por lo que aparentemente no habrían signos de violencia ni de abandono caótico.
