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Proyecto que permite música y baile en recintos comerciales queda en suspenso: Senadores frenan votación

La iniciativa abrió otro flanco, ya que podría haber conflictos de interés entre legisladores que son socios o tienen vínculos familiares con dueños de hoteles, restaurantes u otros recintos similares.

17 de Junio de 2025 | 17:23 | Por Beatriz Mellado, Emol
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El Mercurio
Senadores del Partido Socialista y del Partido Comunista impidieron que se votara en el hemiciclo, bajo la figura de "fácil despacho", el proyecto que establece que "toda persona tiene derecho a utilizar música en vivo o grabada y a permitir la realización de actividades de baile en establecimientos o recintos privados con patente comercial para atender o recibir público".

La iniciativa había sido previamente incluida en la tabla bajo ese mecanismo en la última reunión de comités.

La normativa estipula que esto será posible "siempre que se cumpla con los límites de emisiones sonoras establecidos por la normativa ambiental vigente y las demás normas legales pertinentes, sin necesidad de contar para ello con autorización adicional de ningún tipo".

Se trata de una moción parlamentaria impulsada por los senadores Luciano Cruz-Coke (EVO), Rodrigo Galilea (RN), Felipe Kast (EVO) y Paulina Vodanovic (PS).

Sin embargo, parlamentarios oficialistas manifestaron sus aprensiones, solicitaron retirar la iniciativa de la tabla de "fácil despacho" y pidieron realizar una segunda discusión.

El senador José Miguel Insulza (PS) expresó que "para mí no es fácil despachar este proyecto, pues considero realmente que es bastante aberrante permitir que se toque música en toda parte de la ciudad, cuando les dé la gana, y no respetando el sueño de los ciudadanos".

Agregó además que "creo que esta cuestión es de la municipalidad (…) yo pediría que discutamos esto un poco más".

La senadora Claudia Pascual (PC) respaldó a Insulza: "Este proyecto creo que hay que darle una vuelta. Yo tengo absoluta conciencia y disposición a debatir que los restaurantes puedan avanzar en estas materias, pero no se puede a cualquier costa. El artículo es único y no tiene buena resolución, digo yo, porque usted aquí dice, ‘toda persona tiene derecho a emitir música en vivo o grabada y a permitir la realización de actividades de baile en establecimientos o recintos privados con patente comercial’. ¿Toda persona? ¿Toda persona dueña del recinto comercial? ¿Toda persona que entra al restaurante? Aquí hay temas que son complejos".

Añadió que "no se ha escuchado a juntas de vecinos. Yo tengo juntas de vecinos de Providencia, de Ñuñoa, de Santiago, que viven y conviven con barrios que son, comillas, llamados mixtos, pero que eran residenciales y se han transformado también en gastronómicos".

"Tenemos que permitir una mejor convivencia. Entonces, entiendo y estoy de acuerdo con discutir temas que permitan una mejor resolución para los locales comerciales, pero esto tiene que estar en convivencia también con los vecinos. Nos vamos a ganar un problema de gratis. Los temas barriales son temas importantes", añadió.

En ese contexto, la legisladora solicitó una segunda discusión, lo cual fue respaldado por Kast (Evópoli).

El proyecto, además de generar diferencias respecto de su contenido, podría abrir cuestionamientos por eventuales conflictos de interés. Por ejemplo, el propio mocionante Felipe Kast es socio del alojamiento Casa Cecilia —que opera bajo el modelo de Airbnb— el cual también cuenta con un bistró y café que funciona de manera paralela.

Según El Mostrador, habría otros parlamentarios en situaciones similares. El senador Tomás de Rementería (PS) declaró que "yo soy hijo del dueño de un hotel y un restaurante, así que, obviamente, cada vez que hay una votación que involucra algo relacionado con el turismo y esos temas, me he inhabilitado para la votación".

De acuerdo con la moción parlamentaria, la legislación vigente impone restricciones que dificultan el desarrollo de actividades artísticas y culturales en establecimientos como bares, restaurantes y hoteles, limitando así el acceso al entretenimiento y la cultura.

En esa línea, los autores del proyecto argumentan que la iniciativa se alinea con una visión moderna de la regulación de actividades recreativas y culturales, reconociendo los beneficios comprobados de la música y el baile para la salud mental y física, y fomentando un ambiente urbano más inclusivo y libre de barreras para el esparcimiento saludable.
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