Este domingo 29 de junio se llevará a cabo la primaria presidencial en la que competirán cuatro aspirantes oficialistas: Gonzalo Winter (Frente Amplio), Jeannette Jara (PC y AH), Carolina Tohá (PPD, PS, PR y PL) y Jaime Mulet (FRVS).
En ese sentido, es que expertos en política plantearon los distintos escenarios que se pueden desarrollar -dependiendo de quién gane y quién pierda la elección- y qué implicaría cada uno de ellos.
Mario Herrera, analista político de la Universidad de Talca, propone tres contextos en función de dos variables: si predomina el voto partidario y la participación es baja; y si votan los sectores más acomodados o los más populares.
El primer escenario es "si participan más los sectores populares y la participación es alta". Ahí, "la candidata que corre con ventaja es Jara".
"Este es el escenario ideal para el oficialismo. Jara tiene atributos de gestión y personales que la hacen una buena candidata y con un apoyo amplio de los sectores populares su candidatura despejaría la etiqueta del PC. Esto le permitiría hacer transversal su discurso y ponerse a trabajar en el programa (principal crítica de esta campaña). Es el escenario ideal para la coalición, porque permitiría la unidad del sector junto con una base electoral clara", sostiene.
En el escenario dos, plantea: "Si la participación es baja, pero fuertemente partidaria, entonces los dos candidatos con mayor opción son Jara y Winter. Jara por la disciplina del votante del PC y de ciertos sectores del Socialismo Democrático que se sienten más cómodos con su campaña que con la de Tohá. Winter porque, pese a que la elección de 2024 fue mala para el Frente Amplio, aún tiene un despliegue territorial con alcaldes en comunas clave como Maipú y Viña del Mar, y una serie de independientes que son cercanos al FA".
"Este es un escenario intermedio para el oficialismo. Implicaría cuestionamientos a la capacidad de movilización del sector y aparecerían díscolos de la candidatura ganadora", añade.
Ahora, en cuanto al último escenario, detalla que "si la participación es media, pero acuden fuertemente a votar personas de los sectores de mayores ingresos, acá es una incógnita. Es un escenario en el que no sabemos cómo se distribuirá el voto estratégico. Podrían ir al candidato más moderado (Tohá), al candidato que perciban con más opciones de disputarle a Jara (Tohá o Winter) o al candidato que perciben con menores posibilidades de cara a la primera vuelta (Winter o Mulet)".
"Este sería el peor escenario para el oficialismo. No podrían capitalizar la movilización en la primaria y, además, ganaría algún candidato o candidata poco competitiva. Este escenario no sólo es malo para la presidencial, sino que también para la legislativa al no poder distinguir el domicilio partidario de los votos", explica.
Marco Moreno, director del Centro Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, también aborda tres contextos, aunque en base a la participación.
Para él, con menos de un millón de votantes, se podría calificar una "'primaria fantasma', con baja legitimidad y señales de desafección".
Ahora bien, "si votan alrededor de 1,5 millones, se hablará de una 'victoria contenida', sin épica ni fuerza expansiva; pero si la participación supera los 2 millones, el oficialismo podría proyectar una 'candidatura con mandato', lo que se leería como una recuperación del vínculo con su electorado".
"El resultado está casi anticipado. El número que realmente se mirará con lupa es cuántos votan", dice. Moreno asegura que para deducir lo anterior miró tendencias como participación, base de militantes y votos concejales 2024, y no así encuestas, pues considera que "son poco confiables, porque no calculan el 'votante probable'".
Tomás Duval, analista político y académico de la Universidad Autónoma, plantea dos escenarios por su parte: "El primero es que si gana Jara, la izquierda tendrá una candidatura relevante y, en consecuencia, una derrota para el Socialismo Democrático que dibuja un incierto escenario parlamentario para ese sector, pero probablemente deje un espacio en una competencia presidencial que podría ser llenada por otras candidaturas, y quizás una mayor polarización entre Jara y José Antonio Kast".
"En el escenario dos, un triunfo de Tohá será una derrota para los partidos ejes del Gobierno que traerá consecuencias para el FA y el PC, y su reordenamiento futuro. En el marco de las elecciones presidenciales ya han salido voces que intentan levantar candidaturas desde ese espacio a la ganadora de la primaria, lo cuál tensionaría el resultado de la primaria y sus pactos parlamentarios. Si gana Winter sería un terremoto político", complementa.
Por último, Javiera Delgadillo, jefa de carrera de Administración Pública de la Universidad de O'Higgins (UOH), expresa que, en su opinión, "la primaria es una antesala de la presidencial. En los últimos procesos eleccionarios, quien gana la primaria, ha ganado las presidenciales. Sin embargo, no implica la consolidación de un triunfo, dado que actualmente -en diversos sondeos- la derecha está por sobre las candidaturas de centro izquierda".
Así, considera que "el escenario estará mediado por la cantidad de votantes. Una amplia participación es una demostración de fuerza concreta y evidente que pone a la centro izquierda en un mejor pie para competir contra la derecha en las presidenciales".
En relación a las candidaturas, cree que "un triunfo de Jeanette Jara cambia el escenario tradicional de las primarias, dado que por primera vez una persona por fuera de toda élite política tradicional se transformaría en candidata presidencial y se consolidaría como un liderazgo relevante".
"En el caso de que triunfe Tohá, el mensaje que se entrega es que la ciudadanía prefiere una candidata que calza con las características tradicionales de la política en Chile", finaliza.
