Previo a las elecciones primarias de este domingo, el oficialismo ya había adelantado camino para el trabajo de construir un programa de Gobierno. Una labor que arranca con fuerza este lunes, tras la victoria de la abanderada del Partido Comunista, Jeannette Jara, este domingo.
La construcción de un programa supone plantear propuestas que aúnen a las fuerzas de la centroizquierda y la izquierda, donde conviven serias diferencias entre el mundo del Socialismo Democrático y el Partido Comunista.
La propuesta programática debe sobre todo convocar una mayoría ciudadana que le permita al oficialismo triunfar sobre la oposición para la primera vuelta presidencial de noviembre.
"Unidad para un futuro común", se titula el documento que detalla las cuatro bases que zanjó el sector previo a la primaria.
"Con unidad logramos recuperar la democracia y atacar la extendida pobreza que dejó la dictadura", destaca el escrito, y expone que "el nivel de ingreso promedio de Chile hasta 1990 era inferior al de América Latina; hoy casi lo duplica. Del mismo modo que la tasa de pobreza por ingresos pasó de 38,6% ese año a un 6,5% en 2022".
"Esta ruta de avances no puede echarse por la borda debido a la tentación de probar populismos irresponsables que solo saben identificar problemas, pero no solucionarlos. La ultra derecha no tiene nada que ofrecer a Chile, porque nunca ha construido nada que no sea su propio beneficio", añade.
Cuatro ejes
Como primer principio, apunta al "crecimiento económico para un desarrollo sostenible que permita la creación de empleos de calidad y bienestar para las mayorías".
En este punto, se indica que "el Estado tiene un rol en el desarrollo de sectores estratégicos como la energía, la minería, la industria alimentaria y las tecnologías emergentes. Pero también en fortalecer la educación pública, la educación técnico-profesional y sistemas eficientes de capacitación laboral permanente. Una economía resiliente gracias a su sofisticación y su escala humana, con reglas claras y promoción de la responsabilidad social y ambiental, permitirá una mejor inserción global y ayudará a enfrentar los desafíos de la automatización y la inteligencia artificial".
Como segundo punto, plantea "mayor seguridad integral, para vivir con tranquilidad". "Continuaremos fortaleciendo las capacidades públicas y privadas en la lucha contra el crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción, modernizando nuestras instituciones y garantizando una justicia sin privilegios".
"Promoveremos la especialización de las policías, la coordinación de inteligencia y cooperación internacional, y el control efectivo de las fronteras. Asimismo, impulsaremos la modernización de Gendarmería y del sistema carcelario para aislar efectivamente a las redes delictivas y mejorar la rehabilitación", se compromete.
Y se anuncia que "impulsaremos en el futuro congreso un acuerdo nacional para que Chile tenga una hoja de ruta plurianual, que se pueda monitorear y adaptar, orientada a hacer retroceder el crimen organizado y la corrupción, con una mejor fiscalización financiera e inversión en seguridad acordada transversalmente".
En tercer lugar, se apunta a "un Estado presente, ágil y moderno, que cumpla su función de manera eficiente y oportuna". "Fortaleceremos la democracia con más participación social, mayor descentralización y mecanismos que aseguren un acceso universal a los derechos sociales", explica.
Y agrega que "avanzaremos en una reorganización profunda del aparato público, eliminando duplicidades, fusionando o reduciendo ministerios y servicios cuando sea necesario, y agilizando el otorgamiento de permisos para facilitar el desarrollo".
También, se indica que "estableceremos estándares de gasto público vinculados al bienestar de la población, redistribuyendo recursos y empleos fiscales hacia áreas prioritarias como el sistema nacional de cuidados y la fiscalización" y "avanzaremos en seguridad cibernética, la planificación de largo plazo y la prospección de riesgos globales".
Por último, se añade la "promoción de la democracia y protección de los derechos humanos y sociales". "Seremos férreos defensores de las instituciones nacionales e internacionales que velan con autonomía por la protección de estos valores y los pilares de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de No Repetición", se señala.
Asimismo, el documento sostiene que "seguiremos promoviendo la posición estatal de Chile en el sistema interamericano y el sistema universal de derechos humanos, seguiremos reconociendo la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, y haremos valer los Pactos y Tratados que nos comprometen en Chile y el mundo. No habrá espacio para negar o relativizar ninguna vulneración grave a los derechos fundamentales, porque la dignidad inherente de toda persona debe ser reivindicada en todo momento y circunstancia".