Una de las tantas preguntas que la ganadora de las primarias oficialistas del domingo, Jeanette Jara, ha tenido que responder en más de una ocasión, es si renunciará al Partido Comunista. Su equipo coqueteó con esa idea previo a su triunfo electoral, y aunque ha señalado que por ella "no lo haría", no lo ha descartado del todo.
"En los próximos días voy a conversar con todos los sectores de la coalición, y no sé muy bien lo que se vaya a decidir, pero mi compromiso es con el país (...) Por mí (no lo haría), pero creo que hay responsabilidades que son mayores, pero por mí no", manifestó ayer en diálogo con Mega.
Una eventual renuncia al PC sería una estrategia con alto impacto comunicacional, pero desde la oposición critican que, militante o no, Jara seguiría defendiendo esas ideas.
De todos modos, la presidenta del Consejo Directivo del Servel, Pamela Figueroa, ya ha señalado que Jara no alcanzaría a desafiliarse para participar como independiente en la presidencial de noviembre.
Alcance o no, lo concreto es que Jara, de 51 años, está vinculada al PC desde sus 14 años, cuando ingresó a las Juventudes Comunistas (JJCC), y en su trayectoria política ha cosechado hitos tanto para ella como para su propia tienda: es la segunda candidata presidencial que ha presentado el PC -después de Gladys Marín-, y la primera en ocupar la titularidad del ministerio del Trabajo desde 1990, rol que tuvo en el actual gobierno del Presidente Gabriel Boric.
Jeanette Jara como presidenta de la Feusach, en 1997. Foto: Captura.
Jeannette antes de Jara
Jara ha hecho varias veces hincapié en que conoce "el Chile real" o que "no viene de la élite". "Ya lo saben, fui una niña que partió su vida en una familia humilde, como allegada en Conchalí", dijo el domingo en la noche, en su discurso de victoria tras la primaria, donde se quedó con el 60% de las preferencias.
Jara vivió en una población de esa comuna, junto a sus padres, y con sus cuatro hermanos, de quienes ella es la mayor.
En 1997, a sus 23 años, se convirtió en la presidenta de la Federación de Alumnos de la U. de Santiago (Feusach), mientras estudiaba administración pública. "En nuestra experiencia de refundar la federación hemos tenido que luchar con el principal obstáculo, de la idea que se instaló en un poco en la conciencia de toda la gente, que era que los jóvenes no estábamos 'ni ahí', y que los jóvenes no querían participar", señala en una entrevista de la época.
Por ese entonces, compartió con
Marcos Barraza, quien se terminó convirtiendo en uno de sus principales aliados en el partido. El militante PC renunció en mayo a su cargo de asesor del Ministerio del Trabajo en medio de la polémica por el uso fraudulento de licencias médicas que destapó Contraloría. Según se conoció, los hechos habrían ocurrido mientras era jefe de gabinete de la exalcaldesa, Irací Hassler (PC).
Aunque Barraza no formaba parte del comando oficial de Jara, sí había asumido un activo rol como vocero, exponiendo ejes programáticos. El tema de las licencias frenó entonces su incorporación a la campaña, para evitar salpicar las aspiraciones de Jara.
"No es cercano a mí solamente en términos políticos, sino que también hemos tenido una trayectoria juntos, tuvimos una carrera juntos. Hoy día está pasando por esta situación, entiendo que sacó un comunicado explicando algunas cosas, pero él también tendrá que someterse a la misma vara y estándar que todas las demás personas", dijo Jara en la oportunidad.
En 2014, Jeanette Jara saltó al Comité Central del PC, y cuatro años más tarde se convirtió en abogada de la Universidad Central de Chile. Entre 2015 y 2016 fue jefa de gabinete del Ministerio de Desarrollo Social; y entre 2016 y 2018 llegó a la Subsecretaría de Previsión Social, durante el gobierno de Michelle Bachelet.
Entre 2018 y 2021, Jara trabajó como académica de la Escuela de Gobierno y Gestión Pública de la Universidad Académica de Humanismo Cristiano.
Ese 2021, además, intentó convertirse en alcaldesa de Conchalí, sin éxito. Obtuvo 18,77% de las preferencias (8.994 votos), la segunda más votada tras el ganador, el alcalde René de la Vega (IND), quien obtuvo un 28,77% de respaldo (13.789 votos). "Por una gestión municipal con mirada de mujer, que apoye a las más de 28 mil conchalinas jefas de hogar", era parte de sus eslóganes de campaña.
Tras no conseguir quedarse con la alcaldía, Irací Hassler, entonces alcaldesa de Santiago, la contrató como administradora municipal.
Jeannette Jara (PC), en su campaña para convertirse en alcaldesa de Conchalí. Foto: Captura/Facebook.
Jara y el estallido
En 2019, en medio de contexto del estallido social, Jeanette Jara había encabezado la creación de la fundación Ideas para Conchalí, quienes se reunieron con personas que habían sido heridas por bombas lacrimógenas durante su participación en las protestas. Asimismo, presentaron querellas contra el exgeneral director de Carabineros, Mario Rozas.
En entrevista con CNN, Jara detalló parte de estas acciones. "La presentación de querellas buscan conseguir que se esclarezca la verdad, que se haga justicia y se establezca reparación. Estas víctimas han tenido que incurrir, muchas de ellas, en gastos médicos, y van a tener por delante varios procesos de rehabilitación, y esperamos que el Estado también, o quienes resulten responsables, se hagan responsables de lo que dicho detrimento significa para las familias".
"En segundo caso, la idea de una organización, es visibilizar estos casos, porque hay una inquietud manifiesta en nuestra sociedad de que, el 'nunca más', después de los crímenes de lesa humanidad cometidos en dictadura, no ocurrió de esa forma, y hoy día nos enfrentamos a un escenario donde hay mucha violencia policial, violaciones a los derechos humanos, y creemos que hay que contribuir a que se conozca la verdad y que no haya impunidad", sostuvo Jara.
Durante su candidatura a la alcaldía de Conchalí, fue cuando apareció con la polera del "perro matapacos" y se tomó una fotografía de la que recientemente dijo estar arrepentida. "Matapacos es mi pastor", señalaba la camiseta de una Jara sonriente junto a una muralla con la consigna "libertad a los presos políticos".
"Fue una tontera de mi parte y nunca debí haberlo hecho", dijo Jara en conversación con el programa Mucho Gusto de Mega.
Asimismo, afirmó que su remordimiento se debe "no por la cuestión política, porque yo lo tomo como símbolo, como símbolo de rebeldía, el perro, pero ese día el nombre me hizo ruido y fue una tontera".
Llegada al Gobierno y carrera presidencial
Jara llegó en marzo de 2022 al ministerio del Trabajo del actual Gobierno, cargo en el que estuvo hasta su renuncia, en abril de este año, para iniciar su carrera presidencial como candidata del PC.
Jara venía aumentando su popularidad por las negociaciones que lograron sacar adelante iniciativas como la ley de las 40 horas y la Reforma de Pensiones. En marzo, en medio de la promulgación por la reforma, el baile de Jara, al estilo "Michelle Bachelet" -en el centro cultural Chimkowe, en Peñalolén-, fue para varios el preludio del anuncio de una eventual candidatura.
Las "semejanzas" con Bachelet son algo que, lejos de intentar apartar, Jara ha subrayado en algunas ocasiones. "Primero me siento honrada, pero la verdad es que la Presidenta Bachelet es una persona que ha dejado una huella inmensa en el país y entonces lo encuentro inmerecido". "Sí me ha dado risa porque también de repente me he dado cuenta como que hay cierto parecido, pero no me había dado cuenta",
dijo días después de su momento estelar.
Pero incluso antes se venía consolidando en esa línea. El carisma de la candidata comunista era destacado como un "liderazgo empático", asociado al de Bachelet. Esto, pese a que la exmandataria es una figura fuerte del Socialismo Democrático -ex Concertación- y no del mundo del PC.
De todos modos, ese pequeño capital, de ser "una bacheletista" en el PC, ha dado algunos primeros frutos -como ganar la primaria-, de la mano de la distancia que ha tomado la candidata de posturas más acérrimas dentro de la tienda; estrategia clave para haber sorteado el primer round en las urnas el domingo.