Agrupaciones que promueven una conducta vial responsable, y apoyan a víctimas de siniestros, advierten que la conducción vehicular bajo el efecto del alcohol persiste como una peligrosa práctica "socialmente aceptada" en el país. Una muestra de este proceder lo revelan los periódicos casos de conductores alcoholizados o causantes de accidentes. Según datos de Carabineros, obtenidos vía Ley de Transparencia, desde 2019 los casos de conducción en estado de ebriedad (18.095) y bajo la influencia del alcohol (3.116) han ido a la baja al comparar con 2024. En este mismo período, la cantidad de exámenes practicados como controles de alcotest que reporta Carabineros muestran una fuerte reducción: 857.401, en 2019, y 154.887, en 2024.