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¿Es una quimera tener un Mapocho apto para el baño?: Las complejidades ante la habilitación del río Sena en París

Pese a que las aguas del principal caudal de Santiago pasan por procesos de descontaminación, expertos advierten posibles enfermedades al intentar "asearse" o realizar actividades recreativas en él.

09 de Julio de 2025 | 08:01 | Por Sofía Campos, Emol.
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Postal del principal caudal urbano de Santiago.

Aton / Archivo
Gran sorpresa causó que el río Sena de París fuera habilitado para el baño tras 102 años de espera. Ante esta situación surgió la interrogante: ¿Podría replicarse lo mismo con el río Mapocho en Santiago?

El hito ocurrió un después de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París, periodo en el que se dio cuenta de una mala calidad del agua, ya que la concentración de bacterias Escherichia coli era de 985 UFC (unidades) por cada 100 mililitros cuando el tope que fijado por la autoridad en 2023 era 900.

A mediados del siglo XIX, el Mapocho era utilizado para "inmersiones de aseo", que dada la inexistencia de trajes de baños por aquella época, estaban relegadas solo en horario nocturno.

Según consignó el archivo de la Aurora de Chile, se leían carteles advirtiendo: "Se prohíbe bañarse de día en las orillas del río, frente a la ciudad, bajo multa de cuatro pesos, u ocho días de presidio".

Varios años después, en la década de los 1990, el agua del río Mapocho era un gran problema: incluía malos olores -que incluso atraía gaviotas-, sufría inundaciones, y era un foco de enfermedades por sus aguas sucias. Sin embargo, eso parece haber cambiado.

El río Mapocho, que nace en el Cerro El Plomo, atraviesa un total de 16 comunas de la Región Metropolitana y desemboca en el río Maipo, era hasta entonces un almacenador de descargas residuales.

Pese a su característico color café que puede hacer creer a muchos que se debe a suciedad, no es así. Se debe a la turbiedad proveniente del río Maipo hacia el Mapocho, el cual trae consigo piedras y sólidos, al igual que muchos otros caudales a lo largo de Chile que sí son aptos para el baño.

Entre 2007 y 2010 Aguas Andinas llevó a cabo su iniciativa "Mapocho Urbano Limpio" (MUL), con instalaciones que convierten aguas servidas en agua descontaminada.

Desde Aguas Andinas detallaron que "la descontaminación del río Mapocho se hizo a través del proyecto Mapocho Urbano Limpio. Gracias a una inversión de más de 1.200 millones de dólares en infraestructura clave, que incluyó un túnel colector que intercepta descargas de aguas residuales hacia las Biofactorías La Farfana y El Trebal, la compañía concretó el hito medioambiental más relevante de las últimas décadas".

Según detallaron desde la empresa, el proyecto "mejoró las condiciones sanitarias y el entorno urbano, convirtiendo a Santiago en una ciudad más sostenible, con un impacto relevante en la calidad de vida de más de ocho millones de personas".

"El saneamiento del río permitió avanzar de un 3% a un 100% de tratamiento de aguas servidas respecto a lo que la Región Metropolitana tenía en 1999. Este hito no solo ubicó a Santiago en un lugar privilegiado en ese ítem, sino que también contribuyó al desarrollo de biodiversidad y la recuperación de un ecosistema emblemático para la ciudad", mencionaron.

¿Contaminación por fármacos?


Fue en 2022 que una investigación de la revista Proceedings y liderada por el profesor John Wilkinson de la Universidad de York reveló que el Mapocho, al igual que otros ríos del mundo, contenía residuos de fármacos.

Un torrente microscópico de restos de analgésicos, antibióticos, antidepresivos y betabloqueadores eran algunos de los fármacos que circulaban por las aguas del río Mapocho, y que lo posicionaron dentro del 30% de los caudales más contaminados de un total de 258 de 104 países del mundo.

Pese al proceso de depuración de aguas, las plantas de "Mapocho Urbano Limpio" no estarían diseñadas para la eliminación de estos restos de fármacos que en muchas ocasiones corresponden a partículas, considerando que muchas veces llegan hasta el caudal por medio de heces u orina.

Al respecto Cristóbal Galbán, doctor en Ciencias del Mar e investigador del Centro Genómica, Ecología y Medio Ambiente (GEMA) de la Universidad Mayor que participó del estudio, mencionó que "este tipo de contaminación no es una contaminación que esté regulada. Normalmente, los principales problemas en los ríos por salud, para las personas, tienen que ver con carga microbiológica por la presencia de bacterias coliformes que indican contaminación por aguas negras".

"Entonces, si tú quisieras que la gente se pudiera bañar en el Mapocho, lo que tienes que vigilar es que la gente no vaya a ponerse enferma por bañarse en el Mapocho. Te pongo un ejemplo muy claro: lo que pasó en el Sena en los Juegos Olímpicos", apuntó el investigador de la U. Mayor.

En dicha ocasión, algunos triatletas y nadadores sufrieron síntomas como náuseas, vómitos y diarreas tras participar en competencias en el icónico río francés. Incluso, la deportista belga Claire Michel resultó internada varios días tras ser afectada por la bacteria E. coli al nadar en el Sena.

¿Mapocho "bañable"?


Tras lo ocurrido con el Sena, muchos se preguntaron si era posible bañarse en el río que recorre Santiago, pero las opiniones son divididas.

Para Galbán, "si el Mapocho pudiera ser algo donde la gente se bañe, yo no creo que fuera un problema. Creo que los otros problemas que tiene el Mapocho son la carga de agua del río, porque hay zonas donde claramente no te puedes bañar porque no pasa agua o pasa tres centímetros de agua superficial".

"Yo creo que hay más temas de infraestructura, porque el Mapocho realmente es muy dependiente de la nieve y es muy dependiente de la lluvia. Entonces, si no llueve, obviamente vas a tener una menor carga y va a costar más poder bañarse", explicó el doctor en Ciencias del Mar.

En esa línea, mencionó que "creo que el principal problema que tiene el Mapocho no es por calidad del agua, porque yo no creo que sea mala en términos generales. Hay una cosa que tenemos que tener clara, que es que normalmente los ríos cuando pasan por las grandes ciudades se contaminan mucho. Y no solo pasa con el Mapocho, pasa con el Sena, con el Támesis (en Londres), con el Hudson (en Nueva York)".

"Entonces, hay un tema de infraestructura y de seguridad, y yo creo que eso es lo que más dificultaría que esto pudiera pasar, más que la propia calidad del agua", puntualizó Galbán.

En tanto, el doctor Ignacio Silva, académico e infectólogo de la Universidad de Santiago (Usach), advierte de los riesgos. En ese sentido, apuntó que "el agua, cuando no ha sido propiamente descontaminada, se pueden encontrar distintos patógenos entre parásitos, bacterias y virus que pueden afectar al ser humano".

Según detalló el especialista, "los más característicos son las enterobacterias como la Escherichia coli, la Salmonela, el Vibrio cholerae, que es el causante de la enfermedad del cólera y que ha sido uno de los problemas de salud pública más emblemáticos de los últimos siglos".

También hay "algunos virus, dentro de los que destaca principalmente el virus de la hepatitis A (...) también hay otros que son menos reconocidos y que también pueden causar algunos problemas que tal vez no se asocian a grandes brotes de enfermedades, pero que caso a caso pueden ser especialmente peligrosos".

Las enfermedades asociadas a estas bacterias y virus "se asocian directamente al consumo de agua contaminada o de alimentos que han sido regados o contaminados con este tipo de agua", mencionó el académico Usach.

A su juicio, "habilitar el río Mapocho o cualquier otro espacio de agua sin su debida preparación es generar brotes de enfermedades infecciosas (...) e insisto, no solo para el consumo, sino que también se utilice el agua para regar plantaciones o cualquier tipo de cultivo, asumiendo que el agua está limpia y eso puede generar problemas".