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Prevención e inteligencia: Las ideas en el Congreso ante dichos de Valencia por "ingenuidad" en casos de tráfico en las FF.AA.

El fiscal nacional aseguró que le "parece que es ingenuo pensar que esto nunca iba a pasar", haciendo referencia al caso ocurrido en la FACh.

13 de Julio de 2025 | 14:39 | Por Javiera Riquelme Escobar, Emol.
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El Mercurio
"¿Por qué la información llegó desde adentro y no desde afuera?", esa fue una de las preguntas que hizo uno de los diputados de la Comisión de Defensa, en medio de los casos de tráfico de drogas que se conocieron recientemente tanto en la Fuerza Aérea (FACh), como en el Ejército.

Y es que este sábado, el fiscal nacional Ángel Valencia, aseguró a Estado Nacional de TVN que estos "son dos incidentes en que habría sido ingenuo pensar que no iban a producirse, que no podían producirse, considerando la actividad criminal que se produce en la frontera norte con el narcotráfico y las funciones que hoy día están cumpliendo las Fuerzas Armadas en la zona. Me parece que es ingenuo pensar que esto nunca iba a pasar".

"Si más o menos sabíamos que podía ocurrir, ¿por qué la información llegó desde adentro de los militares y no desde afuera?", señaló el presidente de Amarillos, Andrés Jouannet, y agregó que "uno hubiera esperado que desde nuestra inteligencia exterior se hubiera podido pesquisar que el crimen organizado estaba tratando de penetrar las Fuerzas Armadas".

El parlamentario aseguró que "la guerra es contra el crimen organizado" y "para eso tenemos que crear la policía militar de frontera, que resguarde nuestra frontera desde el punto de vista físico, pero también en el sentido de que pueda justamente hacer inteligencia y prevenir que entren las bandas de crimen organizado que vienen de distintas partes del mundo".

El diputado independiente-PPD y miembro de la Comisión de Seguridad Ciudadana, Jaime Araya, quien además es representante de la región de Antofagasta, expresó por su parte que Valencia "dice algo de sentido común. Cualquier persona que tenga un mínimo conocimiento del hub criminal de la macrozona norte, podía suponer que las FF.AA. serían permeadas en algún momento por el narcotráfico o por bandas de crimen organizado, y que además dichos vínculos serían descubiertos, y la falta de medidas, controles y una mal entendida autonomía a veces son caldo de cultivo para estas relaciones".

"Hay que preguntarse qué hacen los fines de semana o los días de franco los efectivos militares, donde descansan o divierten, qué centros nocturnos frecuentan, etc., y tomar nota para elaborar políticas de prevención. La anticipación es clave y en eso creo que es fundamental avanzar con decisión y prontitud en ampliar exponencialmente las capacidades de las brigadas caninas de la PDI, Carabineros y Aduana, porque el control de ingreso es fundamental, inspecciones semanales y aleatorias son una herramienta clave", complementó.

El congresista Miguel Ángel Becker (RN) también dijo "coincidir" con el fiscal Valencia cuando manifiesta que sería muy ingenuo pensar que las personas, las tropas que están en el norte, no pudieran ser infiltradas por parte de algunos delincuentes". Sin embargo, afirmó que "son específicamente muy pocos que hoy día están involucrados en esto, y no son las instituciones, a las cuales hay que cuidar y proteger".

En tanto, la diputada Camila Flores (RN) afirmó que "el fiscal nacional tiene toda la razón: sería ingenuo pensar que el narcotráfico no iba a terminar infiltrando incluso a nuestras Fuerzas Armadas. Eso es exactamente lo que está ocurriendo y es reflejo del nivel de abandono y descontrol que existe hoy en materia de seguridad".

"Bajo este Gobierno, el narcotráfico ha avanzado sin freno, las fronteras están desprotegidas y las instituciones no cuentan con el respaldo político necesario para enfrentar esta amenaza. Ya no basta con sumarios ni con declaraciones tibias: se requiere una estrategia nacional, con inteligencia real, control efectivo de fronteras y respaldo total a nuestras policías. El Gobierno no puede seguir mirando para el lado mientras la droga se instala hasta en los cuarteles", acotó.

El senador Iván Moreira (UDI), miembro de la Comisión de Seguridad Pública, respondió a Valencia por su parte: "Entonces fuimos ingenuos en pensar que no iba a ocurrir un estallido social. A mí me parece que lo importante es que este fenómeno, que es el crimen organizado de la droga, en que nosotros jamás pensamos que iba a venir a Chile con tanta virulencia, producto de la inmigración fundamentalmente, lo que hay que hacer ahora es buscar la solución, y la solución se basa en mayor inteligencia de parte de las Fuerzas Armadas para que no se sigan infiltrando estos criminales".

"A mí me parece que esto es malo para la imagen de Chile, pero confío en que esto se va a resolver. Confío en que las Fuerzas Armadas van a resolver para que estos casos no vuelvan a ocurrir", precisó.

El congresista remarcó, de todas formas, que "aquí no hay ninguna ingenuidad. Aquí lo que hay es que la ciencia ficción fue superada por la realidad" y "lo que importa es que la Fiscalía haga su trabajo".

El fiscal Valencia también precisó esta jornada que, en el caso de la FACh, "es perfectamente plausible pensar que pudo haber traslados previos" y, respecto al impasse entre la Fiscalía y la Fuerza Aérea por quién tenía las competencias para llevar adelante la investigación, acotó que "por supuesto que se perdió tiempo".

En ese sentido, la diputada Carmen Hertz (PC) expresó que concuerda con el fiscal en que en el caso de la FACh "pudo haber traslados previo" y aseveró que "lo ocurrido es de suma gravedad". Además, afirmó que "evidentemente se perdió un tiempo muy valioso en que el Ministerio público no pudo hacer las investigaciones correspondientes", pues "los primeros días son vitales en una investigación de tráfico de drogas, un delito que no ha sido jamás propio de la jurisdicción militar".

Por último, el diputado Roberto Arroyo, jefe de bancada del PSC, señaló que "desde que asumí como diputado he señalado que es preciso abordar el combate al crimen organizado de forma seria. Nos enfrentamos a organizaciones criminales con alto poder de fuego y recursos económicos, elementos con los cuales pueden corromper nuestras instituciones, ya sea por la vía del miedo o por la vía de la codicia y la riqueza fácil. Y basta con mirar hacia el exterior para darse cuenta cómo se va desarrollando la expansión de este cáncer, e instituciones como Gendarmería, Poder Judicial, Ministerio Público, policías y FF.AA. son los principales objetivos de estas organizaciones ilícitas".

Ahora bien, acotó: "Cabe preguntarse: ¿qué estamos haciendo como Estado para evitar que esto suceda o al menos dificultar más que la corrupción permee estas instituciones? No se trata de inventar la rueda, basta con levantar la cabeza y observar la experiencia internacional y no tener miedo a pedir ayuda a quienes más saben del combate contra el crimen organizado. En el ámbito de la seguridad se requiere autoridades más preocupadas de la seguridad de la gente que de las próximas elecciones".