Supuesto hackeo, falsificación, orden de prisión preventiva no ejecutada y posible error son algunas de las aristas que han marcado la confusa liberación de uno de los sicarios que dio muerte a José Reyes Ossa, conocido como "El Rey de Meiggs" el pasado 19 de junio en la comuna de Ñuñoa.
El sujeto identificado como Osmar Ferrer Ramírez de nacionalidad venezolana quedó el 10 de julio en libertad, luego que el 8° Juzgado de Garantía emitiera una orden de revocar su prisión preventiva. Ante esto, Carabineros de Chile emitió una alerta de "Se Busca" para dar con su paradero.
Si bien en un principio las teorías apuntaron a una "posible falsificación" de documentos, esta mañana se descartó una supuesta vulneración a los sistemas de Gendarmería y se aclaró que la orden de liberación era legítima.
Esta había sido dictada por la jueza del 8° Juzgado de Garantía de Santiago que firmó la orden de liberación, Irene Rodríguez, quien ese mismo día dictó la prisión preventiva de Ferrer Ramírez.
La investigación del caso es liderada por el fiscal Marcos Pastén, de la Fiscalía Metropolitana Occidente, quien en horas de la mañana afirmó que "estamos verificando la autenticidad de los oficios".
Además, sostuvo que "estamos verificando y tampoco puedo descartar o afirmar que se trate de un error. Precisamente lo que tenemos que determinar es cuál es el origen de esta decisión".
El persecutor reveló que desde el Ministerio Público "no descartamos ninguna hipótesis", y se investigan delitos como posible evasión de un detenido, negligencia, negligente doloso y falsificación.
Desde el Gobierno, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, sostuvo que "es una situación completa y absolutamente inexplicable y que requiere de al menos identificación adecuada de los hechos durante la mañana del día de hoy (...) la situación es inexplicable y es grave y afecta la confianza en el sistema de justicia".
En tanto, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, afirmó en conversación con Radio Universidad de Chile que "es un hecho gravísimo, que hay que investigar con todas las diligencias y ajustar los protocolos que haya que ajustar para que no vuelva a ocurrir (...) si fue un error, es impresentable".
Cabe señalar que el fiscal Pastén, designado a cargo de la indagatoria, ya le tomó declaración a la jueza que firmó la orden de liberación.
En paralelo, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) realiza diligencias en el tribunal y realizará la incautación de aparatos electrónicos de la institución.
Además, la PDI emitió una Alerta Roja de Interpol para solicitar ayuda internacional y poder dar con el paradero de Ferrer.
Cronología
Desde el Poder Judicial revelaron la cadena de hechos relativos a la resolución que terminó con la liberación del imputado.
En concreto, el miércoles 9 de julio a las 20:17 horas el 8° Juzgado de Garantía emitió una orden de ingreso a prisión preventiva del detenido, remitida a Gendarmería de Chile.
Ocho minutos más tarde, a las 20:25 horas, "se dejó sin efecto esa instrucción corrigiendo problemas con la identificación del imputado".
"Y que a las 20:28 horas, el Juzgado emitió una nueva orden de ingreso a prisión preventiva con los antecedentes correctos", sostuvieron.
Añadieron que "existe registro, además, que el Juzgado de Garantía emitió dos correos electrónicos a Gendarmería, el 10 de julio a las 12:11 y a las 14:13 horas, respectivamente, informando las últimas dos resoluciones anteriormente descritas".
Ante este error, "el tribunal de alzada instruyó sumario administrativo a cargo de un fiscal judicial y ordenó derivar todos los antecedentes recabados al Ministerio Público".
En tanto, desde Gendarmería sostuvieron esta mañana que "luego de chequear las redes internas institucionales, se descarta cualquier tipo de vulneración a los sistemas informáticos de Gendarmería de Chile".
Asimismo, señalan que, con fecha 10 de julio, "y tras haber recepcionado por los canales regulares del sistema una orden del Juzgado de Garantía correspondiente, Gendarmería dio cumplimiento a lo dictaminado en dicha resolución judicial".
La defensa de la jueza
Al respecto, la jueza del 8° Juzgado de Garantía de Santiago que firmó la orden de liberación, Irene Rodríguez, se refirió al escándalo en diálogo con el canal 24 Horas.
En la instancia, la magistrada afirmó que "solamente puedo decir que no hubo ni un dolo, ni una corrupción, ni nada en el Poder Judicial. Es lo único que les puedo decir y me declaro inocente en ese sentido".
En ese sentido, sostuvo que "yo decidí que ingresaran los tres a prisión preventiva, di las órdenes respectivas. La audiencia está muy clara en lo que hice. Y eso, decreté tres prisiones preventivas, mandé las órdenes de ingreso esa misma tarde a Gendarmería".
Sobre lo demás, afirmó que "hay que ver qué es lo que pasó y es objeto de investigación. Pero las tres órdenes de ingreso a Santiago I, después de la audiencia que hice, fueron firmadas por mí y fueron remitidas a Gendarmería".
"Y Gendarmería se dejó constancia en la victoria de la causa que la gendarme recibió las tres órdenes de ingreso correspondientes y se las llevó esa noche", cerró la jueza.
Quién es el sicario liberado
Osmar Alexander Ferrer Ramírez es el nombre del imputado que fue liberado tras una resolución que dejó sin efecto su prisión preventiva.
Ferrer Ramírez es uno de los tres presuntos sicarios que dieron muerte a José Reyes Ossa, alias "Rey de Meiggs", un empresario asesinado el pasado 19 de junio en la comuna de Ñuñoa en el marco de un crimen por encargo.
El sujeto, de nacionalidad venezolana y con situación migratoria irregular en el país, fue detenido junto a otros dos sospechosos del crimen por personal del Equipo Contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) el pasado 9 de julio.
Según detalló el fiscal jefe de ECOH, Héctor Barros, el crimen contra Ossa estaría vinculado con el Tren de Aragua.
Tras una audiencia de formalización, el 8º Juzgado de Garantía de Santiago decretó prisión preventiva para los tres acusados.
Los tres implicados se habían conocido trabajando en un restaurante ubicado en barrio Bellavista, en Santiago.
Tras cometer el crimen del "Rey de Meiggs", se trasladaron hasta la ciudad de Osorno, donde permanecieron dos semanas.
Según el fiscal de dicha indagatoria, Sergio Soto, "luego de transcurrir un determinado tiempo y al estar, en definitiva, más tranquilos creyendo que no habían podido dar con ellos, regresan hacia la Región Metropolitana", donde fueron capturados.