A medida que se acercan las elecciones presidenciales y parlamentarias, comienzan a surgir diversas iniciativas legislativas que buscan captar la adhesión ciudadana, algunas de ellas tildadas de "populistas".
De hecho, en La Moneda han tomado nota y advierten que, de aquí a los comicios del 16 de noviembre, la situación política podría tensionarse aún más, con riesgos de desorden en las filas oficialistas, algo que ya comienza a manifestarse.
Un ejemplo de ello es el proyecto que pone fin al cobro en Unidades de Fomento (UF). Pese a la negativa del Gobierno, los diputados socialistas Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini están promoviendo esta iniciativa, que restringe el uso de la UF en créditos hipotecarios, contratos de arriendo, pagos de aranceles de educación y prestaciones de salud.
La propuesta, que ya fue aprobada en general en la comisión de Economía de la Cámara, se espera que sea votada en la sala de la Corporación antes de Fiestas Patrias, de cara al periodo de propaganda electoral.
El diputado Manouchehri (PS) celebró el avance de la iniciativa y aseguró que "se está abriendo una discusión que la ciudadanía entiende, valora y espera".
En esa línea, otra iniciativa que ha generado debate es la que busca eliminar el tope de 11 años en el pago de indemnización por años de servicio, impulsada por parlamentarios del Partido Comunista.
El proyecto fue aprobado en general en la comisión de Trabajo de la Cámara, y su autora, la diputada María Candelaria Acevedo, afirmó que con esta propuesta "podemos darle a nuestros trabajadores y trabajadoras mejor calidad de vida y por supuesto también por años trabajados, años pagados, así que muy buenas noticias para los trabajadores y trabajadoras de nuestro país".
Sin embargo, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, se desmarcó de la propuesta, advirtiendo que "a lo mejor en lo que terminaríamos es que tendríamos aún más contratos a plazo fijo, aún más rotación laboral".
Otro foco de tensión es la rebelión de más de 40 diputados oficialistas contra el proyecto de permisología sectorial, impulsado por el propio Gobierno y aprobado por el Congreso.
En el marco de ese debate, los parlamentarios que recurrieron al Tribunal Constitucional sostienen que la iniciativa "vulnera garantías constitucionales como el derecho a la salud y el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación", mientras que el Ejecutivo defiende el proyecto.
Finalmente, uno de los proyectos más controversiales en este contexto electoral es el que permite nuevos retiros de fondos previsionales, promovido por la diputada Pamela Jiles (Ind.) y que ha contado con el respaldo de otros legisladores independientes.
Desde el Gobierno no descartan que esta iniciativa cobre fuerza en las semanas previas a los comicios.
¿Todo vale para sumar votos?
El director ejecutivo del Instituto Libertad, Luis Pardo, planteó que "lamentablemente, proyectos que pueden tener un alto beneficio electoral, aunque representen un perjuicio para los mismos electores, están entre las opciones que algunos parlamentarios priorizan en su propio beneficio".
En esa línea, recordó que "los retiros causaron un grave perjuicio a los propios ahorrante y desencadenaron una inflación que ha castigado duramente a los trabajadores, y la eliminación de a UF solo traerá encarecimiento en el acceso al crédito o derechamente dejar a mucha gente sin acceso al mismo".
Por su parte, Eric Latorre, director del magíster en Gobierno y Dirección Pública de la Universidad Autónoma, planteó que, ante el actual escenario electoral —donde las encuestas indican que en una eventual segunda vuelta presidencial la candidata del oficialismo perdería frente a cualquier alternativa opositora—, las figuras oficialistas "buscarán reposicionarse en el escenario político con miras a las nuevas configuraciones del poder, lo cual es un proceso descarnado donde no cuentan las lealtades ni las promesas pasadas".
"Es esperable que aparezcan más de estas iniciativas, se debe advertir que podrían generar un nivel de desorden en el propio oficialismo que tensione los acuerdos por una lista única parlamentaria. Lo anterior, sin perjuicio que pueda ser capitalizado por Kast, quien sin duda usará esto como argumento para aumentar aún más la polarización del escenario", añadió.
Por otro lado, Vicente Abrigo, economista e investigador del Instituto de Políticas Públicas UNAB, señaló que "a medida que se acercan las elecciones, proponer ideas que 'suenan bien' se vuelve una estrategia efectiva para los incumbentes. Estas medidas alimentan un discurso populista en sentido puro, al apuntar contra actores de una 'elite' como los bancos, las AFP o el mercado financiero. Buscan conectar con el malestar ciudadano y marcar una agenda favorable en lo simbólico".
Agregó que "se evidencian distancias entre el gobierno y parte de sus parlamentarios. Mientras el ministro Marcel advierte que eliminar la UF sería un 'terremoto' financiero, algunos legisladores socialistas celebran su avance. Esta tensión refleja falta de cohesión en la izquierda y proyecta debilidad en la capacidad del gabinete para alinear a su coalición".
