Tres días transcurrieron desde la revelación de la deuda por contribuciones que mantenía el director de Servicio de Impuestos Internos (SII), Javier Etcheverry, hasta su desvinculación, que zanjó el Presidente Gabriel Boric a última hora del pasado viernes.
En un principio, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, respaldó la versión de Etcheberry sobre el no pago por nueve años de las contribuciones de una casa a su nombre ubicada en la comuna de Paine, misma que se encontraba no regularizada. El jefe de la billetera fiscal consideró "plausible" los argumentos, relativos a las dificultades que expuso el jefe del servicio para regularizar la propiedad.
La desvinculación, adoptada tras la evaluación de Boric y Marcel, se zanjó ese a control de daños de Etcheberry. Una comunicación oficial del SII informó que el director se disponía a pagar toda la diferencia de contribuciones que se determine por las ampliaciones de su propiedad, renunciando al límite máximo de 3 años de retroactividad que determina la ley.
Según ha trascendido, en las razones del Gobierno estaba el impacto que la controversia de Etcheberry podría tener en la tramitación de proyectos de ley, como el que busca reformular el sistema impositivo de Pymes.
"La evaluación que hizo y se expresó en el comunicado del Ministerio de Hacienda es dar la importancia del SII en un debate tributario que se sigue estando presente en el propio Parlamento y la conversación política que está bastante tensionada. Lo más correcto era tomar esta decisión y solicitarle que diera un paso al costado", sostuvo este sábado la ministra de la Segegob, Camila Vallejo.
A su vez, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, explicó este domingo que "dado los antecedentes que se dieron públicos por parte de un medio de comunicación, la autoridad de Hacienda y el Presidente de la República tomaron la decisión de pedirle la renuncia, para no generar mayor controversia sobre este punto y para que la institución esté concentrada en lo que deba hacer".
Los disímiles tiempos
El breve tiempo que tomó la desvinculación de Etcheberry contrasta con otros casos emblemáticos del Ejecutivo. Rostros como el exministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson; el exjefe de asesores del Presidente, Miguel Crispi y la ministra de Defensa, Maya Fernández, se mantuvieron meses en su cargo pese a protagonizar controversias que capturaban la agenda del Gobierno.
Jackson dimitió a su cargo el 11 de agosto del 2023, en medio de los señalamientos que la oposición le dirigía por el escándalo del convenio suscrito entre Fundación Democracia Viva y el ex seremi de Vivienda en Antofagasta, Carlos Contreras, que se destapó por la prensa el 16 de junio de ese año. Por la permanencia del entonces militante de Revolución Democrática, la UDI se restó de la mesa de diálogo por la reforma previsional del Gobierno y el Partido Republicano enarboló una acusación constitucional en su contra.
El denominado caso Convenios que abrió la arista de Democracia Viva y que se amplió hasta fundación Procultura, mantuvo meses complicado al jefe de asesores de Boric, Miguel Crispi y sin embargo, dicha trama es solo uno de los desaciertos que se le sindicaron al frentemplista. El exdiputado estuvo en el centro de las críticas por la respuesta del Ejecutivo ante la denuncia por violación sexual contra el exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve y también por no advertir los conflictos radicados en el intento de compra de la casa del expresidente Allende. En medio de una tensa relación con el Parlamento, Crispi presentó su renuncia el pasado 16 de marzo, con el Gobierno arrancando su último año.
Fue el mismo 16 de marzo que la ministra de Defensa, Maya Fernández, dimitió a su cargo, acorralada por la frustrada adquisición de la casa de Guardia Vieja. La inhabilidad que la secretaria de Estado presentaba de suscribir contratos con el Estado la complicó desde que detonó el caso, el 31 de diciembre del 2024.
Así las cosas, hay autoridades de Gobierno que el Mandatario ha mantenido en su cargo, pese a ser blanco de cuestionamientos. Es el caso del embajador de Chile en España, Javier Velasco, a quien Cancillería ha llamado la atención por haber invitado a las empresas españolas de armamento y del rubro aeroespacial a invertir en Chile, aprovechando el deterioro de la relación con la industria israelí, producto de la guerra en Gaza.
Otro impasse fue su ausencia en la recepción anual de los reyes al cuerpo diplomático en el Palacio Real de Madrid y la fotografía que compartió en redes sociales en la que se le ve al interior de un auto y con las piernas de una mujer encima. Entonces, Cancillería le hizo un llamado al orden y a la prudencia.
En esta categoría también entra el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, quien pidió a las municipalidades rurales que "dejémonos de llorar", a raíz de los reclamos por seguridad que ediles enarbolaron tras el asesinato de un matrimonio en Graneros. También, recibió críticas por la difusión de una imagen suya donde se le ve con una manguera apagando un incipiente incendio en Traiguén, Región de La Araucanía y se le reprochó de calificar de un "lloriqueo de más" las críticas de la industria forestal al proyecto de Ley de Incendios. Últimamente protagonizó una polémica al ser visto comprando a "coleros" de la feria que no pagan patente.
Asimismo, está el ministro de Vivienda, Carlos Montes, quien también salió damnificado del caso Convenios. Por lo demás, el socialista ha estado cuestionado por la exigua reconstrucción de viviendas por el megaincendio que afectó a la Región de Valparaíso. A un año de la tragedia, el proceso solo completa un 26% de avance, y las criticas a Montes abundaron al trascender que la autoridad se encontraba de vacaciones
