El Tribunal Constitucional no acogió a trámite el requerimiento presentado por 42 diputados oficialistas que buscaban impugnar varios artículos del proyecto de ley de permisos sectoriales, una iniciativa impulsada por el Gobierno.
De esta forma, y pese a la rebelión de parlamentarios del propio oficialismo, la tramitación de la legislación continuará con miras a su promulgación.
Cabe recordar que el proyecto en cuestión busca reducir los tiempos de tramitación de permisos sectoriales para inversiones privadas, y fue aprobado en el Congreso con apoyo transversal.
Frente a la decisión del Tribunal, el líder de la ofensiva oficialista, el diputado Daniel Melo (PS), afirmó que "respetamos el fallo del Tribunal Constitucional, pero no lo compartimos".
"Hoy se ha validado una ley que debilita la protección ambiental en plena crisis climática y pone en riesgo la salud de las personas. Seguimos creyendo que no se puede hablar de desarrollo a cualquier precio. Modernizar el Estado no puede ser sinónimo de desregulación", agregó.
Asimismo, sostuvo que "esta decisión no solo afecta a las comunidades de hoy, también hipoteca el futuro de las nuevas generaciones. Seguiremos defendiendo con convicción un desarrollo que sea equilibrado, que proteja la salud de las personas y el medioambiente".
En la misma línea, el senador Alfonso de Urresti (PS) lamentó la resolución del TC. "Aquí es importante valorar el voto de minoría que ha abordado la necesidad de entrar al fondo del asunto y poder ver principalmente el artículo 76, en relación al congelamiento de los permisos ambientales. No podemos nosotros a través de esta norma garantizar una regresión ambiental", indicó.
"Seguiremos luchando por un medio ambiente adecuado para nuestro país", añadió.
En tanto, desde la oposición hubo duras críticas al oficialismo. El diputado Miguel Mellado (RN) reprochó que el Gobierno no lograra alinear a su coalición. Subrayó que la nueva legislación permitirá “sacar muchos de los permisos y ahorrar entre un 30% y un 70% de tramitación innecesaria de proyectos de las pymes y de grandes empresas”.
"Le diría al Gobierno que para los nuevos proyectos ordene su fila porque votan en contra de sus propios proyectos, de su propio gobierno y el pato cojo está más cojo que nunca", agregó el legislador.
En la misma línea, el diputado Frank Sauerbaum (RN) apuntó a la contradicción del oficialismo al criticar una reforma que fue impulsada por el propio Ejecutivo.
"Lamentablemente los parlamentarios del Gobierno están preocupados de sus reelecciones y no del futuro del país. Este proyecto es importante porque facilita inversión, agiliza los trámites, disminuye los tiempos y va a ayudar a mejorar los niveles de emprendimiento y también la nueva generación de empleos que necesitamos", concluyó.
Por su parte, la diputada Marlene Pérez (Ind.-UDI) valoró la decisión del TC: "Es una muy buena noticia que el Tribunal Constitucional ni siquiera haya admitido a tramitación este requerimiento y que por fin podamos avanzar en la reducción de plazos para así terminar con la excesiva burocracia estatal".
