Un cuarto imputado cayó por el crimen de
José Felipe Reyes Ossa, más conocido como "Rey de Meiggs". Se trataría del autor intelectual del homicidio, quien habría pactado un monto de $30 millones por el sicariato perpetrado por
tres sujetos el pasado 19 de junio en la comuna de Ñuñoa, Región Metropolitana.
¿El móvil del crimen? Inconvenientes de carácter económico entre la víctima y el cuarto detenido. Según fuentes ligadas al barrio Meiggs, Reyes Ossa era un prestamista que proporcionaba grandes sumas de dineros a cambio de una tasa de interés elevada, lo que habría hecho de manera informal.
El Servicio de Impuestos Internos (SII) en su
Cuenta Pública 2025 expuso que el barrio Meiggs, es uno de los "sectores clave", por lo que es "fundamental contar con la protección de una fuerza
policial especializada y dedicada a trabajar activamente con el SII".
Es más, en el Plan Maestro para Barrio Meiggs, diseñado por el Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales UC, se lee: "Entre los años 2013 y 2019, ha existido una tendencia al alza de los delitos (...). Sin embargo, cabe destacar que, si bien el número de delitos totales ha disminuido desde 2019, se identifica que el número de hechos de violencia extrema —homicidios, robo de vehículos— sí ha aumentado, salvo el caso de violaciones".
Fuentes ligadas al barrio comercial minorista indicaron a Emol que la actividad delictual está "atomizada", por lo que existen diversos grupos de organizaciones criminales dedicadas a la ejecución de diferentes delitos.
"Gota a gota" y "protección" de colombianos"
Destacan, que existen dos tipos de prestamista informales: por un lado, están los que utilizan el mecanismo "gota a gota", mercado que estaría controlado por sujeto de nacionalidad colombiana y dirigido a pequeños comerciantes o personas sin acceso a créditos tradicionales; en cambio, también existen los prestamistas que acceden a entregar sumas de dinero millonarias a "los toldos azules" por una tasa de interés desde el 10%.
Asimismo, aseguraron que bandas conformadas por individuos colombianos se especializan en la entrega de "protección" a los comerciantes ambulantes. Afirmaron que estos individuos simulan actualmente ser guardias de seguridad de empresas establecidas, ya que utilizan máscaras y uniformes, pero "no cumplen ninguna norma".
Extorsión y sicariato a cargo de venezolanos
En esa línea, indicaron que los delincuentes venezolanos se dedican a la extorsión de comerciantes formales, el sicariato y los secuestros.
"El aumento de los secuestros en Chile coincide con la incursión del Tren de Aragua y sus facciones en el país, quienes han acudido al secuestro como instrumento de control territorial en las zonas donde se están asentando", indicó el portal InSight Crime.
Productos falsificados de comerciantes chinos
Asimismo, hay empresarios chinos que se dedican a la comercialización de productos falsificados. Según un informe que entregó en marzo la consultora Colliers a Emol, hoy existen 200 de estos locales a nivel país y su expansión ha sido de un 25% anual, con un 40% de ellos en la Región Metropolitana.
En mayo, la Multigremial Nacional de Emprendedores ingresó una solicitud de investigación al fiscal nacional económico, Jorge Grunberg. Y pidió indagar operaciones sin boleta de venta, comercialización de productos ilegales, entre otros.
Fuentes ligadas al barrio Meiggs sostienen además que delincuentes, de todo tipo de nacionalidades, se dedican al robo de artículos y vehículos, contrabando y elaboración de productos falsificados.