Alberto Carlos Mejía, el imputado liberado.
Aton
Autoridades informaron el pasado martes que Alberto Carlos Mejía, imputado en la investigación por el sicariato del "Rey de Meiggs", escapó del país gracias a una "red de protección", evadiendo así la justicia desde el pasado 10 de julio.
Esa red de colaboradores, que puede ser una o varias personas, es también denomina como "fixer" en el mundo del crimen organizado y su labor es clara: encubrir a los autores materiales de delitos.
Mejía, conocido en primera instancia como Osmar Ferrer y vinculado con el Tren de Aragua,
permaneció 24 horas en prisión preventiva luego de ser formalizado junto con otros dos sujetos por el crimen del empresario.
Producto de un error, del que aún no hay responsables, el imputado venezolano salió de Santiago 1 y el 12 de julio, dos días de haber sido dejado en libertad, dejó territorio chileno y se dirigió a Perú.
Mientras el acusado es buscado, Wilson Verdugo "amigo" de la víctima fue capturado y formalizado como el autor intelectual del crimen. El procesado le debía, según el Ministerio Público, un monto que supera los mil millones de pesos al "Rey de Meiggs".
A Verdugo se le imputaron cargos por homicidio calificado, robo con intimidación, además de tenencia ilegal de municiones y el juez Iván Olavarría, del 8° Juzgado de Garantía de Santiago, decretó la medida cautelar de prisión preventiva.
La huida de Mejía
Ese mismo día, según T13, cámaras de seguridad captaron al supuesto sicario acompañado de dos personas.
Según 24 Horas, un taxista llevó al ciudadano venezolano desde Estación Central hasta Iquique a cambio de un monto cercano a los $2.5 millones. Fuentes de Emol indicaron que el imputado llegó el 11, pernoctó en una hostal y al otro día se fue en bus a Arica.
Luego recurrió a automóviles que hacen viajes informarles para llegar a la frontera, al paso Chacalluta. Luego, dejó Chile y cruzó hasta Perú.
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, asistió a una sesión de las comisiones de Constitución y Seguridad del Senado. Luego, tras finalizar la instancia, sostuvo en un punto de prensa y dijo que Mejía "tenía una red de protección", la que "está identificada".
"Es una red dentro del país", indicó el titular de Seguridad y al ser consultado sobre si el taxista que llevó a Mejía hasta la frontera de Chile forma parte de la "red de protección", Cordero indicó que "no es un antecedente del que nosotros dispongamos hasta ahora".
Por su parte, el fiscal nacional, Ángel Valencia, sostuvo que "para que se produzca una huida como la que sucede con posterioridad a que el imputado recupere la libertad y que el imputado pueda salir del país, necesita apoyo de terceros".
¿Qué hace un "fixer"?
El académico de la Universidad de Santiago de Chile y exdirector de Seguridad Pública en el Gobierno de Michelle Bachelet, Jorge Araya, explicó a Emol "el rol de los fixeres es clave para el crimen organizado".
El académico detalló que las estructuras criminales no solo requieren de delincuentes que ejecuten ilícitos, sino que también de operadores que se encarguen de extorsionar, gestionar el transporte y escapatorias de los autores materiales de un delito, además de permear en las instituciones del Estado. En otras palabras, el fixer se encarga de solucionar problemas que dificultan la realización del negocio criminal.
"Las organizaciones requieren de una red de colaboradores para zafar de la justicia, escapar de la policía, blanquear el dinero, entre otras actividades ilícitas", afirmó Araya.
José Antonio Villalobos, ex persecutor de la Fiscalía de Delitos de Alta Complejidad Oriente, indicó que "hay muchos sujetos que son parte de la misma organización, que tienen un rol distinto, que no ejecutan el crimen, pero sí colaboran en la huida de los autores materiales".
Explicó que los colaboradores se encargan, entre otras labores, de la "facilitación de vehículos, ocultamiento momentáneo de los sospechosos en algunas ciudades antes de llegar al destino final: arribar a un país en donde al Estado chileno le sea muy difícil ubicar al imputado y luego extraditarlo".
Resumió que la red de colaboradores "previo pago de dinero entrega distintos insumos que permiten que la persona logre evadir la acción de la justicia en Chile".
El ex fiscal Emiliano Arias subrayó que la organización criminal a la que pertenecería Mejía se preocupó de la escapatoria del imputado, pues las bandas por lo general no tienen interés en que los autores materiales de un crimen huyan del actuar de la justicia, ya que la cárcel es otro "territorio cooptado por el crimen organizado", planteó.
