En los últimos días fueron varias las novedades en línea de esclarecer y comprender el crimen de José Felipe Reyes Ossa, más conocido como "Rey de Meiggs".
Es así como en el marco de la investigación fue que por un mes fueron suspendidas la jueza del Octavo Juzgado de Garantía, Irene Rodríguez, y la funcionaria que la acompañó en el tribunal el pasado 9 de julio, cuando se formalizó a dos imputados y al acusado Alberto Carlos Mejía (18), quien fue liberado del Centro de Detención Preventiva Santiago 1 donde permaneció recluido por 24 horas y evade así la justicia desde el jueves 10 de julio pasado.
En paralelo, Carabineros capturó al presunto autor intelectual del crimen. Se trata de
Wilson Verdugo Díaz, de 56 años, quien era habría pactado un pago de $30 millones, a través de un intermediario del cual se desconoce su identidad, por el asesinato de su "amigo" Reyes Ossa. El procesado le debe, según plantea el Ministerio Público, una suma cercana a los $1.000 millones.
Prestamista
Fuentes ligadas al barrio Meiggs, ubicado en el límite de la comuna de Santiago y Estación Central, indicaron que prestamistas operan en la zona usando dos mecanismos: el "gota a gota", que está dirigido a pequeños comerciantes o personas sin acceso a créditos tradicionales, y los que prestan elevadas sumas de dineros a diferentes "clientes".
Reyes Ossa habría pertenecido a este último grupo. De acuerdo con El Mercurio, la pareja de la víctima entregó en los últimos su declaración a la fiscalía tras el crimen y afirmó que Reyes Ossa "se dedicaba a prestar dinero a diferentes personas del sector central de la capital".
"Los préstamos que realizaba mi pareja los mantenía en respaldo manuscrito en un cuaderno que entrego en este acto para que sea útil a la investigación, el cual mantiene el desglose de la totalidad de las deudas", dijo a los investigadores.
Profundizó indicando que "en él, en una anotación con un asterisco marcado como 'miércoles W', se señala el monto que Wilson mantenía (como deuda) con mi pareja, tanto en dinero efectivo como en pesos chilenos y dólares, indica el saldo total que señalé anteriormente".
En esa línea, detalla que "con el pasar del tiempo el capital adeudado por don Wilson sería la suma de 1.034 millones de pesos y la suma de $80.000 dólares". "Quiero agregar que, en la misma página, José (Reyes Ossa) registró otra deuda que Wilson mantenía con él, en la que quedó a cargo su tío, por la suma de 50 millones de pesos, la cual iba a pagar por intereses la suma de $5 millones", añadió.
El reconocido animador Francisco Kaminski tenía vínculos económicos con Reyes Ossa. En entrevista con el programa Buenos Días a Todos de TVN reconoció que "había una deuda (monetaria) pendiente" con Reyes Ossa por un "negocio que no nos fue bien".
Tras eso, la figura televisiva denunció ante Carabineros que fue víctima del delito de amenazas. Además, informó que recibió un mensaje a través de la plataforma WhatsApp pidiéndole que deposite el dinero que le adeuda al "Rey de Meiggs" y junto con ello la información de una cuenta bancaria para realizar la transacción.
Kaminski comentó Mucho Gusto de Mega que conocía a Wilson Verdugo.
"Mi relación con Don Wilson al principio fue solo por un tema comercial, como cuando te presentan un auspiciador, y posteriormente por Felipe nomás, porque Felipe tenía como nexo con él y él lo invitaba (...) ellos dos eran súper amigos", sostuvo.
Diligencias para esclarecer la liberación
La Fiscalía Regional Metropolitana Occidente abrió una investigación penal por la liberación de Alberto Mejía, venezolano conocido en primera instancia como Osmar Alexander Ferrer Ramírez.
La jueza Irene Rodríguez determinó que los acusados quedaran en prisión preventiva. Sin embargo, Mejía fue liberado un día después en un confuso incidente protagonizado por el Poder Judicial y Gendarmería.
Los investigadores tomaron declaraciones a varios funcionarios de ambas instituciones. El viernes, la funcionaria judicial que estuvo en la audiencia de formalización habría sido citada a declarar como imputada.
El 12 de julio, dos días de haber sido dejado en libertad erróneamente desde la cárcel Santiago 1, el prófugo salió de territorio nacional y cruzó a Perú. El acusado habría sido llevado por un taxista hasta la frontera chilena a cambio de una suma cercana a los $2,5 millones.
El ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, asistió a una sesión de las comisiones de Constitución y Seguridad del Senado por el caso. Luego, tras finalizar la instancia, sostuvo en un punto de prensa que Mejía "tenía una red de protección", la que "está identificada".
El fiscal nacional, Ángel Valencia, dijo por su parte que "para que se produzca una huida como la que sucede con posterioridad a que el imputado recupere la libertad y que el imputado pueda salir del país, necesita apoyo de terceros".
El viernes, la máxima autoridad del Ministerio Público dijo en entrevista con Radio Duna que "hay hechos que son irregulares: hubo una resolución que ordenó la prisión preventiva y una comunicación a Gendarmería de que ello se haga efectivo. Hubo un segundo oficio que comunica a Gendarmería que esa prisión preventiva queda sin efecto y que señala que habría una resolución que así lo dispone y que esa resolución no consta en ninguna parte. Y eso es absolutamente irregular".