Fue una "apuesta sumamente arriesgada, pero necesaria". Así ve la situación uno de los expertos en política que analizó la reciente decisión que tomó la Democracia Cristiana (DC), de apoyar la candidatura de Jeannette Jara, y de ir en una lista parlamentaria única.
Y es que para Mario Herrera, analista político de la Universidad de Talca, aquello "es sacrificar lo programático para fortalecer lo pragmático. Si los escaños que les ofrecen son en distritos poco relevantes, o si a la DC le pasan la cuenta electoralmente, entonces la decisión pragmática les terminará jugando en contra. Sin embargo, el camino en solitario era también un problema para el PDC y no dio buenos resultados en el pasado".
Herrera, de todas maneras, dice que el apoyo de la DC "aporta significativamente" a la exministra del Trabajo no por el caudal de votos que tenga la DC, ni por la lista parlamentaria, sino porque "la acerca al Socialismo Democrático y le permite ser la candidata de una coalición más amplia que va desde el centro hacia la izquierda".
"El apoyo, no obstante, está condicionado a una lista parlamentaria en la que la DC tiene el desafío de mantener su existencia. La negociación por las listas será clave para ver cuánta opción de supervivencia tiene la DC en este nuevo escenario. Los candidatos demócrata cristianos no solo necesitan ir en una lista grande que aumente su elegibilidad, sino que también necesitan ir en distritos donde tengan reales opciones", complementa.
Marco Moreno, director del Centro Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, sostiene en tanto, que la determinación de la DC tiene efectos sobre el tablero político en al menos tres niveles.
"Primero, permite a Jara exhibir un apoyo que trasciende a su coalición y refuerza su narrativa de unidad y moderación, clave para ampliar su base en sectores de centro que aún observan con distancia su candidatura", expresa.
Agrega que, en segundo lugar, "le otorga al oficialismo una señal de orden y cohesión, en contraste con la fragmentación de la derecha, donde aún no hay claridad sobre listas ni apoyos recíprocos".
Por último, indica que "entrega a la propia DC una última oportunidad para sobrevivir institucionalmente: amarrarse a una candidatura competitiva y a una lista única que podría facilitar su permanencia en el sistema bajo las nuevas exigencias legales".
Para Tomás Duval, analista político y académico de la Universidad Autónoma, en este caso "el pragmatismo se ha impuesto en la DC y ha continuado su línea política de alianzas con la izquierda, incluido el PC".
"Lo hizo en el plebiscito constitucional y también en las últimas elecciones municipales, por tanto, es una consecuencia lógica de su accionar política a pesar de la débil injerencia política", añade y sostiene que "la única posibilidad de sobrevivir es obtener parlamentarios".
De manera adicional, afirma que "una de las consecuencias de esta decisión es que fortalece la candidatura de Jeannette Jara en su amplitud política, de aglutinar diversas fuerzas políticas en su campaña y despliegue, y por otro lado, dar una señal potente de que se puede configurar una lista única parlamentaria, un objetivo político fundamental que será un logro para la candidatura de Jara".
Por último, Javiera Delgadillo, jefa de carrera de Administración Pública de la Universidad de O'Higgins (UOH), expone que "es una decisión muy relevante desde el punto de vista de la configuración del escenario político, toda vez que deja en evidencia la capacidad política de la candidata de la centro izquierda para convocar a sectores que van más allá de su espacio político de origen".
"Se posiciona como una candidata transversal y de unidad que reúne a sectores habitualmente reacios a generar alianzas con sectores de izquierda. Creo que lo fundamental ahora es que este apoyo declarativo se traduzca en apoyo de las personas que se sienten representadas por los partidos que hoy respaldan a Jeannette Jara", finaliza.