La jueza Irene Rodríguez volvió a referirse a su actuación en la polémica liberación de Alberto Carlos Mejía, el sicario del Tren de Aragua acusado de asesinar a José Felipe Reyes Ossa, el "Rey de Meiggs".
Fue así como la magistrada aseguró los "errores" que ocurrieron en el proceso que terminó con el venezolano fuera de Santiago 1.
Y sus dardos apuntaron a que "fue un error haber remitido a Gendarmería el oficio con la rectificación de nombre y cambio de cautelar, era parte del historial interno. Y también hubo error de Gendarmería en no cotejar el oficio, no haber llamado ante la duda".
"Nada habría pasado si en Gendarmería hubiera habido un buen cotejo, porque ellos tenían que compararla. Si hubiera existido un buen cotejo en Gendarmería, esto no habría pasado. Si hubiera existido una llamada para aclarar la duda, esto no habría pasado. Esa es la verdad. Ellos llaman por todo. Ellos llaman porque falta un acento en Martínez. Ellos llaman por todo el tribunal".
Insistió en que fue "un error administrativo del Tribunal" el enviar el oficio con el cambio de cautelar.
Consultada por si ha recibido presiones, apuntó que "jamás, jamás, nunca, nunca, nunca. Y la persona que envió. Yo estoy tranquila en mi casa, salvo por por el por el asedio periodístico".