Levantamiento de evacuaciones y fallas en alerta SAE: Juicio al despliegue por tsunami

Tras primer Cogrid nacional, las autoridades anunciaron una serie de medidas relativas a la suspensión de clases y la evacuación tres horas antes de la llegada del primer tren de olas que se registraría en cada zona costera. La señal de alerta, como es habitual, sería entregada vía mensaje de texto a los teléfonos por el Sistema de Alerta de Emergencia (SAE).

Eso sí, el aviso para que las personas pudieran retornar a sus casas, también sería informado por las autoridades en su "debido momento", por lo que desde Senapred llamaron a las personas a estar atentas a los canales oficiales de información. Pero en varios casos, ese aviso tardó "demasiado" en llegar, según reclamos de los ciudadanos, alcaldes y parlamentarios.

Así, el miércoles se avizoraba como un día clave en torno a la efectividad de la logística, coordinación y operatividad de los sistemas de alerta del país, además del despliegue de personal, toma de decisiones, y la ponderación de costo-oportunidad.

Ayer, el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, sostuvo en uno de los balances de Senapred que "las decisiones que se han adoptado en esta jornada responden a criterios estrictamente técnicos. Estas decisiones han sido adoptadas por Senapred conforme a los informes preparados por el SHOA. Sabemos que no es una situación cómoda, pero finalmente estamos haciendo lo que tenemos que hacer".

Asimismo, en los últimos balances de la jornada de ayer, se repitieron las felicitaciones a la población por un "comportamiento ejemplar", considerando además que se trató de una de las jornadas de evacuaciones más masivas que ha enfrentado el país.

Pese a las felicitaciones y al buen comportamiento ciudadano, hubo algunas situaciones "incómodas" que responderían a las aún existentes falencias en coordinación y entrega de información del sistema de emergencia. Así, por ejemplo, sonaron las alertas SAE hasta entrada la madrugada, y autoridades denunciaron que no se avisó oportunamente a las personas evacuadas para retornar a sus casas, pese a que ya había caído la noche.

Ayer, cerca de las 20.30 horas, el alcalde de Puerto Montt, Rodrigo Wainraihgt (RN), acusó en su cuenta de X que "a esta hora del día, desde el Gobierno central en Santiago aún no toman la decisión de levantar la alerta de tsunami e informar si podremos retomar o no las clases este jueves en PuertoMontt".

"Es lamentable que desde las regiones no podamos adoptar determinaciones sobre lo que nos afecta, y tengamos que esperar a organismos que no toman en cuenta la realidad de cada comuna, mientras miles de vecinos esperan por volver a sus casas luego de ser evacuados", sostuvo el jefe comunal.

Por su parte, el diputado Daniel Manouchehri (PS), señaló que "a estas alturas el SHOA debería cancelar la alerta en Coquimbo. No hay peligro para la gente. Caída la noche, con frío, sin transporte público y con riesgo de delincuencia, es medio de sentido común que las familias puedan volver a sus hogares. La Armada debería salir a explicar".

En paralelo, el Ministerio de Educación informó de la mantención de la suspensión de clases en 12 regiones del país. "Entre las regiones de Arica y Parinacota y Los Lagos (excepto La Araucanía) la suspensión corresponde sólo a los establecimientos educativos ubicados en zonas inundables, debido a que se mantiene la alerta preventiva por tsunami", detallaron.

También hubo algunas observaciones que forman parte del ecosistema de una alerta. Por ejemplo, el alcalde de Taltal, Mario Acuña, apuntó a que para casos futuros se debería pensar en mejores albergues para personas con problemas de movilidad y adultos mayores.

En Valparaíso, algunos locatarios expresaron su molestia por la "poca claridad" en la entrega de información para evacuar. Alfredo Báez, dueño de un local de carnes, comentó a El Mercurio de Valparaíso que "todo es poco claro, vino una funcionaria municipal y nos avisó a viva voz que había que cerrar porque las olas vienen de tres metros. Nadie avisa hasta cuándo hay que cerrar, porque supuestamente, según los entendidos, había un análisis durante el trayecto de esta ola, a qué altura más o menos iba a llegar, iban a esperar a Juan Fernández, pero no se sabe nada. Lo único que aquí todos dicen es que hay que cerrar".

Esta mañana, la directora del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Alicia Cebrián, se refirió a las fallas que se detectaron en la emisión del mensaje SAE en algunos equipos celulares pertenecientes a una compañía en particular.

Según detalló la directora, esta situación ya fue informada a la Subsecretaría de Telecomunicaciones, con el fin de que se realicen las fiscalizaciones correspondientes.

En tanto, el ministro Elizalde, respondió a las críticas por la demora en levantar la orden de evacuación. "Existe una institucionalidad que aplica estándares internacionales para enfrentar las emergencias del más alto nivel y sobre esa base se han tomado las decisiones para, por un lado, instruir la evacuación, así como por el otro, autorizar que las personas vuelvan a sus casas".

El ministro agregó que "no nos cabe duda de que esto genera molestia, pero un país como el nuestro, que ha tenido una serie de tragedias vinculadas a sismos, tsunamis, sistemas frontales, etcétera, tiene que aprender de las lecciones para el efecto de adoptar todas las medidas preventivas, aunque éstas generen molestias, para siempre velar por la seguridad de las personas".

Esta mañana, el Presidente Gabriel Boric, también hizo un balance de la jornada de ayer. Así, reconoció que "fue una labor muy difícil de coordinación, pero la ciudadanía y las instituciones respondieron de manera impecable. Imagínense lo difícil que es trasladar hospitales, cárceles, colegios, familias. De verdad quiero valorar la cultura cívica de la ciudadanía y de las instituciones por cómo respondieron a esto".

"Sé que no ha sido fácil y quiero decirles que cuando había, en particular ayer en la tarde, muchas presiones de diferentes lugares para que bajáramos el estado de alerta. Con el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, tomamos la decisión de seguir rigurosamente las recomendaciones de los organismos técnicos y el SHOA, y eso significaba no levantar las alertas. Tuvimos olas de hasta 2,4 metros... y eso lo hicimos porque yo tengo la convicción que más vale pecar de exceso de precaución en estos casos que después lamentar la muerte, la destrucción de seres queridos o daños que son irreparables. Es también, insisto, aprender de nuestra propia historia".

En conversación con Emol, Daniela Ejsmentewicz, investigadora del Programa de reducción de Riesgos y desastres CITRID, de la Universidad de Chile, comenta ante las fallas que es importante "tener claro que estamos frente a fenómenos naturales, que se pueden monitorear y seguir, pero que no se pueden predecir al pie de la letra. Entonces, lo mejor es ser prudente".

La experta subraya que en este proceso masivo se movilizaron distintos elementos del sector público y también del sector privado, "y es normal, lamentablemente, que ocurra en este tipo de falencias o tal vez falta de precisión en las acciones. Porque para todo esto hay protocolos, y al momento de ejecutarlos puede ser que la ejecución no sea tan precisa y tan asertiva como está diseñada, y lamentablemente eso es esperable. Lo importante es identificar bien cuáles son estas faltas de precisión en la ejecución para poder pulirlas para una próxima oportunidad".

Con todo, Ejsmentewicz reconoce que en efecto se generan situaciones donde "la gente lo pasa mal, porque tener la alarma encima claramente es odioso, y para los padres claramente hay todo un tema logístico con el asunto de los niños y el colegio, y es comprensible, pero lamentablemente, en este tipo de situaciones masivas, la ejecución nunca va a ser al 100%".

Por su parte, Robinson Talavera, académico del magíster en gestión de Riesgos y Desastres de la Universidad Autónoma, añade respecto a las medidas a mejorar que "se vio que la normalidad no se restableció rápidamente tras la alerta de alejamiento del borde costero, debido a la necesidad de monitoreo continuo por variaciones en el mar, que alcanzaron más de un metro en algunos lugares".

"Aunque se mantuvo esta medida preventiva y no hubo coincidencia con marejadas peligrosas, se demostró que es necesario tener planes de contingencia y 'lugares de refugio' para futuras evacuaciones, ya que el regreso al borde puede ser riesgoso y como en este caso llevar muchas horas. Es importante la habilitación de sectores protegidos de la intemperie para que no tengamos gente, por ejemplo, en el Morro de Arica o en la cima de un cerro expuestos al viento, mientras esperamos que se desarrolle el fenómeno", sostuvo.