La Estrella de Antofagasta
Un grupo de exploradores descubrió restos de una aeronave que supuestamente serían del avión B-26 desaparecido en mayo del año 1962 en el sector de Morro Moreno, en la región de Antofagasta.
De acuerdo a La Estrella de Antofagasta, los restos corresponden a piezas oxidadas de lo que sería el fuselaje, marcos de ventana y gruesas telas quemadas por el sol y la corrosión, los cuales fueron hallados por excursionistas que planearon el recorrido con el objetivo de ubicar el nave.
Según información de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), el bombardero modelo Douglas B-26 Invader desapareció en un vuelo de instrucción y se decretó como fallecido a sus tres tripulantes: el teniente Mario Sepúlveda Zúñiga, el subteniente Gracián Figueroa Navarrete y el subteniente Pedro Gutiérrez Araya.
El vuelo correspondiente a la nave N°838 desaparecido la tarde del jueves 10 de mayo de 1962 es uno de los tantos casos que se circunscribe a lo que los historiadores modernos tildan "el triángulo de Cerro Moreno",
Dicha área tiene su vértice norte cerca del balneario de Hornitos, el sur en Morro Moreno y el oeste a unos 160 kilómetros al oeste de donde inicia la fosa de Atacama.
Ahí, han ocurrido una serie de casos similares donde aviones y pilotos han desaparecido sin dejar rastro, como el caso del comandante de grupo César Guevara, quien se extravió en marzo de 1980 en el lugar.
El hallazgo
Cabe mencionar que la excursión fue planeada por un grupo de siete amigos, quienes solo movidos por la curiosidad y sus ganas de explorar, partieron durante el pasado fin de semana hasta Morro Moreno para buscar la nave.
Uno de ellos, Mauro Gómez, contó en diálogo con el citado medio que "un amigo nuestro adquirió un libro que aborda las desapariciones en el sector de Cerro Moreno, y nos comentó que en una ruta anterior que había realizado vio restos del avión, por lo que nos organizamos, planificamos la ruta, pusimos el horario y fuimos hasta el lugar".
Según detalló el joven, tras marchar más de 19 kilómetros y subir el cerro, comenzaron a avistar los restos desperdigados de lo que habría sido una nave militar, característica concluida debido al grosor de las piezas de metal, los remaches y los marcos de ventanas ovalados, muy a la usanza de los aviones.
Cabe destacar que donde se ubicaron las piezas es una ruta inaccesible para vehículos motorizados, debido a que no hay caminos porque la zona se encuentra empedrada y en altura. Es por esto que los restos hallados no podrían corresponder a chatarra de algún vehículo abandonado.
Gómez relató que "vimos en un inicio algunos trozos de metal, y cada vez que más escalábamos sobre el morro comenzamos a encontrar restos de metal con remaches y aluminio. Sabíamos que ya se habían localizado estos restos antes, pero las lluvias a cada tanto tiempo los tapaban".
Sean los vestigios o no del coloso avión que se perdió en 1962, los amigos decidieron dejar las piezas halladas en el mismo lugar sin la menor alteración a su entorno.
