Expertos en política analizaron este domingo la distribución de cupos del pacto "Unidad por Chile", una de las listas parlamentarias que el sector oficialista levantó para las elecciones de noviembre.
Fue el sábado cuando se inscribió en el Servicio Electoral (Servel) y está compuesto por el Partido Comunista (PC), el Frente Amplio (FA), el Partido Socialista (PS), el Partido por la Democracia (PPD, el Partido Radical (PR), el Partido Liberal (PL) y la Democracia Cristiana (DC).
El Mercurio tuvo acceso al documento que resume los distritos por los que va cada partido, considerando 183 cupos a la Cámara de Diputados y 30 al Senado.
En la Cámara de Diputados el partido que más logró cupos fue el FA con 37. Tras dicha tienda se ubicó el PS con 31; la DC con 30; el PPD con 29: el PC con 23: el PR con 21; y el PL con 12.
En el Senado, en tanto, los socialistas tomaron la ventaja con 7, luego el PC con 5 -al igual que el PPD-, y el PL, PR, FA y DC con 3 cada uno.
Ahora bien, en detalle en cuanto a los distritos, la Democracia Cristiana por ejemplo, obtuvo siete con duplas: el 6, el 8, el 12, el 17, el 20, el 21 y el 23. Al respecto, el presidente demócrata cristiano Francisco Huenchumilla, dijo: "Se han cumplido las expectativas y los objetivos que nosotros teníamos en el acuerdo parlamentario".
En el caso del distrito 8, donde el oficialismo tiene cinco diputados incumbentes, se optó por llevar un cupo más, totalizando 10 candidatos por la zona, y restar uno del distrito 5. Con ello, todos los partidos menos el PS y el PPD, llevarán a competir por dicha zona dos aspirantes.
Tras visualizar la situación, Mario Herrera, analista político de la Universidad de Talca, concluyó que "existe un predominio claro del Socialismo Democrático en cuanto a la presentación de candidaturas" y "esta era una de las desventajas en la unión del Frente Amplio".
"Al negociar como partido y no como bloque, era natural que se entregaran menos candidaturas de las que obtiene un grupo de partidos", agregó.
En segundo lugar, manifestó que "la distribución de candidaturas no sigue, necesariamente, el criterio del peso del partido en la elección de concejales inmediatamente anterior. Acá hay un intento por ofrecer más candidaturas a los partidos más grandes y leales al oficialismo (PS y FA) y a partidos que se incorporaron tarde, como es el caso de la DC".
Como tercer punto, precisó que "si bien la cantidad de candidaturas es relevante, es aún más importante ver la distribución distrital de esos cupos. No es lo mismo obtener candidaturas en el distrito 11, donde generalmente la centro izquierda no obtiene buenos resultados, que en el distrito 8, en el que particularmente el Frente Amplio tiene un bastión electoral que debe defender".
Para Marco Moreno, director del Centro Democracia y Opinión Pública de la Universidad Central, "la constitución de una 'lista grande' es una apuesta calculada en un sistema proporcional que premia la concentración".
"Esta configuración maximiza el potencial de votos útiles para asegurar escaños, reduciendo la fragmentación interna que puede perjudicar especialmente a los pactos dispersos", aseveró.
Asimismo, dijo que "la apuesta en la conformación de una lista grande hay que leerla en clave de eficacia electoral, que se refiere a la capacidad de una fuerza política para convertir votos en escaños de manera óptima".
Tomás Duval, académico de la Universidad Autónoma, sostuvo en tanto que "de la conformación de la lista parlamentaria del oficialismo lo que destaca es que el PS, y especialmente el PC, aspiran a posicionarse en el Senado, que es el espacio que hasta ahora domina por poco margen la oposición".
Ahora bien, señaló que en la Cámara Baja "la competencia es mayor entre todos los partidos, lo que hará la diferencia en cuáles distritos son las apuestas de estas tiendas".
"Error estratégico"
Por otro lado, los expertos se refirieron a la decisión que se tomó en el sector oficialista, de llegar con dos listas parlamentarias a la próxima elección.
El mismo sábado, la Federación Regionalista Verde Social (FRVS) y el Partido Acción Humanista oficializaron ante el Servel su pacto electoral bajo el nombre "Verdes, Regionalistas y Humanos".
Para Herrera, esto fue "un error estratégico". "Los pactos grandes suman más votos y por un efecto matemático del sistema electoral garantizan una mayor elegibilidad por voto. La apuesta del pacto que se separó es, probablemente, concentrar sus esfuerzos en mantener las diputaciones tiene y tratar de incluir más candidatos dentro la coalición. De esta forma, obtiene más votos y asegura mantener el registro. Sin embargo, esta apuesta es arriesgada si compite con otro pacto electoral con una posición ideológica similar", explicó.
Añadió que "por tanto, esta decisión termina disminuyendo las expectativas de triunfo de quienes forman parte del pacto pequeño, aunque también afectan al pacto grande".
El académico puntualizó que "los partidos más grandes en pactos con mayor cantidad de partidos, necesitan ir en coaliciones donde el resto de las colectividades les aporten votos. Si esto no ocurre, también disminuyen sus opciones. Estoy seguro de que si, tras la elección, simulamos la cantidad de escaños obtenidos con los mismos votos, entonces habrían obtenido más escaños yendo en una coalición grande. Esto representa un desafío para las coaliciones, toda vez que en pactos grandes están obligados a optimizar sus recursos y presentar la mejor lista de candidatos posible".
Para Moreno, que el oficialismo compita con dos listas "revela una fisura en el relato de unidad promovido por Jara y Boric, pero también expone un riesgo electoral concreto: en un sistema que premia la concentración de votos, la dispersión puede traducirse en pérdida de escaños. Así, más que representar la diversidad de la alianza, las dos listas podrían amenazar su propia elegibilidad parlamentaria, debilitando la fuerza legislativa del actual oficialismo en el próximo Congreso".
Finalmente, Duval sostuvo que "las dos listas parlamentarias pueden incidir en el resultado y perjudicar las opciones de los partidos del oficialismo, en el sentido que hay candidaturas muy competitivas" que pueden amenazar otras. "De nuevo la elección senatorial enfrentará dura competencia entre las dos listas oficialistas y podría, como efecto colateral, favorecer a Republicanos o Chile Vamos", terminó.