Aún queda por resolver a quién se le aplicará el permiso, si exclusivamente al titular del animal, a todo el núcleo familiar o a quien cumpla el rol de cuidador significativo.
Aton
De forma unánime, la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley que busca establecer un permiso laboral en caso de fallecimiento de una mascota o animal de compañía. Junto con ello, se acordó abrir un plazo para incorporar indicaciones, ya que aún persisten una serie de interrogantes que deberán ser resueltas antes de su votación definitiva.
Entre los aspectos que quedaron pendientes se encuentran: la cantidad de días de permiso que se otorgarán, si estos serán remunerados o no, la eventual exigencia de inscripción del animal en el Registro Nacional de Mascotas, el universo de beneficiarios del permiso —si se limitará al titular o incluirá a otras personas vinculadas afectivamente al animal—, y si será necesario presentar un certificado de defunción del animal.
Durante la discusión, el diputado Tomás Hirsch (Acción Humanista) planteó dudas sobre a quién debe beneficiar la medida. "Muchas veces la mascota puede ser del niño, y hemos hablado que el que sufra el efecto fuerte de la muerte de la mascota es el niño, pero puede que esté inscrita como titular en la madre, en el padre, incluso en la abuela. Que no quiere ese permiso, no lo requiere quizás, sino que es el niño. Entonces, creo que es algo de lo que hay que pensar un poco ese tema", indicó el legislador.
En la misma línea, la diputada Daniella Cicardini (PS), autora de la moción junto a otros parlamentarios, enfatizó que la propuesta busca extenderse más allá del ámbito laboral. Según indicó, el permiso "no sólo es para el trabajador, sino que también para el alumno, estamos hablando de menores de edad, jóvenes, niños y niñas. Porque el fallecimiento de una mascota hoy día es considerado como integrante de la familia, que puede afectar no sólo a ese pequeño, sino que trasciende muchas veces a la mamá o al papá. Entonces, creo ahí que hay que ser bien cuidadosos de cómo se define, porque esto puede ser una afectación al núcleo familiar, no sólo a una persona".
Por su parte, la diputada Ximena Ossandón (RN) manifestó reparos sobre los alcances del proyecto, especialmente en lo que respecta a la normativa vigente.
"Entendiendo y comparto lo que le dice la diputada Cicardini", señaló la diputada, sin embargo subrayó que "en nuestra legislación, los animales no son miembros de nuestra familia, no están en el Censo, puede ser que en el futuro sí. Puede ser, claramente, una mascota algo significativo. Pero tenemos que tener cuidado, porque nos estamos metiendo en otra ley, que es la Ley de Educación y tenemos que tener cuidado si está dentro de la matriz de este proyecto. Tenemos que ver cómo lo solucionamos, pero estamos todos de acuerdo en que a veces es el joven y no es la mamá quien lo tiene a su nombre, por eso es que tal vez esa persona tiene que determinar en ese registro quién es el cuidador significativo".