Un reporte anual emitido por el Ministerio Público sostiene que en 2024 hubieron 49 homicidios al interior de los recintos carcelarios del país, una cifra mayor a lo registrado en 2023, que tuvo 36 casos. Esto representa un alza de 36% en un año. Según el exfiscal Luis Toledo, director del Centro de Estudios en Seguridad y Crimen Organizado de la U. San Sebastián, "esto tiene como factor principal el rápido crecimiento de la población penal". Información abierta de Gendarmería muestra que a fines de 2023 había 53.450 internos y al culminar 2024 el número subió a 59.118, un 10,6% adicional. Esto, "intensifica la competencia por espacio y bienes básicos, transformando las cárceles en entornos de violencia espontánea y fragmentada, donde la gobernanza institucional se ve seriamente cuestionada", agrega Toledo. Lo anterior también explicaría por qué el alza más significativa se encuentra en la Región Metropolitana, donde los casos pasaron de 8 a 20, con un aumento del 150%.