Sin multa, la Cámara de Diputados despachó ayer el proyecto que sanciona a los ciudadanos por no sufragar en el contexto del voto obligatorio. Generándose así un enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición.
La iniciativa fijaba una sanción de entre $34 mil y $204 mil, por no votar en las elecciones presidenciales y parlamentarias del mes de noviembre.
Sin embargo, el proyecto no alcanzó los 77 votos favorables exigidos como mínimo para su aprobación, registrando 75 votos a favor, 47 en contra y 14 abstenciones. Algo que sorprendió a la oposición, que esperaba contar con el apoyo del oficialismo.
¿Qué pasó?
Esta mañana el presidente de la Cámara, José Miguel Castro (RN), planteó en Radio Duna "aquí ha pasado algo que lo más terrible es que no es insólito, pero por un lado teníamos declaraciones de la ministra (Camila) Vallejo diciendo que veían con buenos ojos, que les parecía bien el proyecto, ministro (Álvaro) Elizalde y la ministra Macarena Lobos en conversaciones no solamente con nosotros, sino que también con el Senado, y después llegamos a la sala y tenemos este revés de parte del oficialismo. Es triste, pero lo entiendo en base a la historia que ha tenido y el comportamiento que tienen todas estas bancadas del oficialismo".
"Yo creo que esto es muy grave porque si uno tuviera que ponerle nota a final de del período de este Gobierno, han pasado con nota roja lo que es el feminismo, la economía, la seguridad y ahora en democracia, el Presidente al parecer no va a salir por la puerta ancha, sino que va a salir por la ventana", sostuvo.
Castro agregó que "aquí yo creo que no solamente pierde la oposición y pierde Chile, aquí pierde el Gobierno también, o sea, el síndrome de pato cojo ya es una cosa que se evidencia en las votaciones de más alto impacto para la democracia y para la ciudadanía".
Asimismo, la diputada Joanna Pérez (Demócratas), autora del proyecto acusó que "hoy hemos visto que el Gobierno no cumple su palabra", agregando que "hoy día, como la candidata comunista del oficialismo necesita nuevamente el clientelismo, que están acostumbrados a que por el 30% decida por el 60%, es lo que buscan. Díganselo al país".
Y es que pese a que los rechazos y abstenciones al proyecto vinieron de parlamentarios de oposición, también en la oposición hubieron algunas bajas. Por ejemplo, no estuvieron en la sesión los diputados libertarios Cristóbal Urruticoechea y Gonzalo de la Carrera. Mientras que su par de republicanos Chiara Barchiesi se encuentra de postnatal.
Lo que sigue
En medio de las críticas, la ministra de la Segpres, Macarena Lobos, manifestó que "se cayó el tema de la multa, nosotros como Ejecutivo vamos a perseverar en que esto se pueda reponer en el Senado y también ingresar la reforma constitucional que hemos comprometido para avanzar en paralelo".
Tras el paso de la iniciativa al Senado, el proyecto irá a la comisión de Gobierno, donde se puede reponer la multa y también durante su votación luego en la Sala de la Cámara Alta.
Si recibe cambios ahí debe volver a la Cámara Baja a enfrentar su tercer trámite. Allí los diputados podrían insistir en eliminar la multa, y ello llevaría la iniciativa a una comisión mixta de diputados y senadores.