Colegio San Miguel de Calbuco.
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La Fiscalía de Calbuco, en la Región de Los Lagos, y el Arzobispado de esa zona investigan denuncias presentadas por cuatro alumnas del Colegio San Miguel, que apuntan contra un sacerdote por hechos de connotación sexual.
Ambas indagatorias, tanto la penal como la eclesiástica, apuntan al prebístero Javier Velásquez Ángulo, quien cumplía funciones en el recinto educacional.
"Como Fiscalía de Calbuco recepcionamos una denuncia dirigida desde el Colegio San Miguel, en la que se ponía en conocimiento antecedentes aportados por estudiantes del establecimiento, donde manifestaban haberse sentido vulneradas en el ámbito del pudor sexual por un profesor en un contexto educacional, y asimismo, que dicho profesor ejercía como presbítero del culto católico", señaló el fiscal Marcelo Maldonado.
De acuerdo con el persecutor penal, se entregaron las instrucciones a la policía para establecer "si existen hechos constitutivos de delito, si los mismos están en el ámbito de competencia de esta Fiscalía, y establecer las responsabilidades de carácter penal que pudieran asociarse al caso en el evento de establecerse hechos que sean constitutivos de delito".
Mientras que desde el Arzobispado de Puerto Montt señalaron que "hemos recibido noticas de una posible vulneración de derechos de menores de edad por parte del presbítero Javier Velázquez Ángulo, actualmente destinado a la parroquia San Miguel de Calbuco". Al mismo tiempo anunciaron una investigación para "determinar la verosimilitud de estas acusaciones".
Asimismo, a través de un comunicado enviado por la Dirección del Colegio San Miguel a los padres y apoderados, se expone que fue la sicóloga quien recibió los testimonios de alumnas y de estudiantes testigos que dieron cuenta de situaciones que les generaron incomodidad y malestar. "Ante estos antecedentes, el colegio ha resuelto suspender preventivamente de sus funciones al funcionario aludido, medida que se mantendrá mientras se desarrollan los procesos correspondientes. Esta decisión tiene como único propósito proteger a nuestras estudiantes y garantizar un ambiente seguro para toda la comunidad".
Consultado por el diario El Llanquihue, el acusado respondió que "nunca me había visto envuelto en algo así y espero que se pueda aclarar lo ocurrido".
"Me llegó la notificación del colegio y del Arzobispado sobre el inicio de una investigación previa, pero me dicen que me avisarán cuáles son las acusaciones", señala.
Asimismo, revela que lleva 4 años ejerciendo como sacerdote, tres de ellos en el colegio San Miguel y en la parroquia de Calbuco. El religioso dijo tener una idea de lo que pudo haber pasado, pero que se lo guardará para su defensa.
