Los candidatos inscritos para competir en las elecciones presidenciales ya presentaron los principales ejes de sus programas de gobierno, donde predominan propuestas relativas a la
seguridad, empleo y crecimiento y el control migratorio.
Se trata de temas que para la ciudadanía resultan clave, tal como lo recogen los sondeos. Por ejemplo, la encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP)-ISSP: "Orientaciones Laborales V", que se realizó entre el 9 de mayo y el 18 de junio, mostró que la
delincuencia, asaltos y robos (58%) es el principal problema que el Gobierno debería dedicarse a solucionar. Esto, seguido de la salud (40%) y la educación (25%).
La encuesta
Black & White ha dado cuenta en sus entregas semanales que la "inseguridad, delincuencia y narcotráfico", es uno de los tres principales problemas que aqueja a la ciudadanía, con cifras que superan el 70% de las respuestas. De hecho, en la
última medición, alcanzó un 77%.
Conscientes de este contexto, los principales candidatos han centrado sus mensajes en estas áreas sensibles, aunque con distintos matices y enfoques.
Por ejemplo, el candidato José Antonio Kast (Republicanos), ha logrado encarnar el mensaje relativo a la seguridad como elemento prioritario, mientras que la carta de Amarillos y Chile Vamos, Evelyn Matthei -quien recientemente lanzó sus ejes programáticos y su eslogan-, busca ser asociada a los ejes "empleo y seguridad".
Jeannette Jara (PC), abanderada del oficialismo, por su parte, ha asegurado que tomará la seguridad pública como un tema prioritario, y se ha mostrado partidaria de materias como levantar el secreto bancario; mientras que en materia de empleo ha insistido en temas como el salario vital. No obstante, también ha sido flanco de críticas por eliminar temas que estaban en su propuesta a la primaria, como el aborto legal.
Pero no sólo Jara ha omitido algunos temas en sus programas. Materias relativas a Derechos Humanos apenas se mencionan una vez en las propuestas de los candidatos, además de escasos enfoques hacia la cultura, política exterior o materias valóricas.
Las razones para "evitar" temas
Eric Latorre, director del magíster en gobierno y dirección pública de la U. Autónoma, plantea que desde el punto de vista de la comunicación política, los candidatos deben centrar su oferta solo en algunos temas relevantes que estén alineados con las expectativas de la ciudadanía, "en ese sentido la seguridad, la economía, la salud son las principales preocupaciones de esta campaña y que son recogidos por los candidatos".
Así, ampliar las oferta a otros temas, como la agenda valórica, cultura o relaciones exteriores, "puede confundir al electorado y distraer la propuesta política de cada candidato. Cualquier tema adicional, será accesorio y funcional a públicos a contextos específicos".
Por su parte, Ricardo Hernández, Coordinador de Política y Sociedad del Instituto Res Publica, comenta que las omisiones en temas que ciertamente existen diferencias de fondo en las tres candidaturas se puede deber, "en el caso de la oposición a un factor de realidad en que la preocupación de la ciudadanía está tomada por los ejes de seguridad y recuperación económica-laboral".
"Para el caso de Jeannette Jara, su necesidad de desmarcarse del actual Gobierno puede explicar el no referirse a aquellas iniciativas impulsadas por el ejecutivo y así evitar ser vista como la candidata de la continuidad y no heredar la mala percepción ciudadana de la actual administración", acota.
Política exterior
"Más allá de que se hable de abrir mercados o mayor inversión. En temas de política exterior poco y nada se dice, y posiblemente porque porque el tema está muy sensible", comenta a Emol Felipe Vergara, analista político de la UNAB.
El académico sostiene que, por ejemplo, en el caso de José Antonio Kast, prefiere "no hablar de sus referentes en el exterior, como puede ser Donald Trump o Najib Bukele, o el caído en desgracia, Jair Bolsonaro, o Javier Milei en Argentina, que también está complicado", y esto es esencialmente porque hacerlo "genera ruido".
Para Jara, en tanto, también es complejo tocar estas materias y hablar de algunas propuestas de política exterior, "cuando la realidad del Partido Comunista en otros países no es algo que podamos replicar acá, o que no conviene replicar acá".
"Entonces, son son como está tan sensible el globo, no hay mucho de profundidad en esta materia, y lo que hay se concentra principalmente en temas en temas económicos", subraya.
Derechos Humanos
De acuerdo a los ejes programáticos que han dado a conocer los candidatos, el programa de Jara no hace mención a "derechos humanos", ni tampoco el de Kast. En tanto, el programa de Matthei lo menciona una vez, en el contexto de una política regional "que se centrará en la defensa de la democracia y los derechos humanos".
Este escenario contrasta con el de la campaña de 2021, donde el tema era recurrente en el programa de los abanderados, tanto de izquierda como en la derecha.
Según planteó a El Mercurio María José Naudon, decana de la Escuela de Gobierno de la U. Adolfo Ibáñez, "las condiciones estructurales del país son muy distintas a las de 2021. Hoy, producto de la crisis de seguridad, las necesidades ciudadanas son otras, y eso obviamente se nota en las prioridades presidenciales".
Respecto a la ausencia de este concepto en el programa de Jara -cuyo sector ha estado históricamente asociado-, Naudon planteó que "no es contraintuitivo si uno mira el giro que ha tenido el Ejecutivo y la tensión interna que tiene esa campaña".
Por su parte, la analista Ximena Jara, quien escribió varios discursos de la ex Presidenta Michelle Bachelet, dijo al citado medio que "la hipersegurización de la discusión, sumado a la vinculación de los derechos humanos con una mirada política sectorial -lo que es triste, porque debería ser una preocupación transversal-, dan una idea de por qué este tema dejó de ser una conversación a priorizar".
Aborto y otros temas valóricos
Uno de los temas sobre los que más se ha hecho evidente su "desplazamiento" de las páginas programáticas de los candidatos, ha sido temas valóricos como aborto o eutanasia.
La candidata Jara eliminó de su propuesta de primarias el tema del aborto libre. Este escenario ya se avizoraba como complejo, desde que la Democracia Cristiana decidió apoyar a Jara y luego se plegó al principal pacto oficialista de cara a la parlamentaria.
"Con un mes y medio de candidata y con nueve partidos que me apoyan, es evidente que nos vamos a concentrar en lo que nos une. En temas valóricos, entendemos que hay una diferencia con la Democracia Cristiana, así que es un tema que en este programa no se va a abordar", dijo la abanderada del oficialismo el pasado 18 de agosto.
De todas formas, en ninguno de los programas de los tres candidatos con mayor adhesión según las encuestas aparece el tema del aborto, ni eutanasia. De hecho, el programa de Kast 2022-206 sí decía explícitamente que se iba a derogar "la ley que posibilita el aborto, dictada en el gobierno de la ex Presidenta Bachelet. En el intertanto, reivindicamos el derecho de personas naturales y jurídicas a la objeción de conciencia", lo que fue eliminado para esta entrega.
Vergara comenta que "en temas valóricos no hay nada, y no es porque los temas no se hayan zanjado, pero aparte de la de la incipiente discusión que hubo sobre el aborto con causales o no, no se ha seguido tratando temas de inclusión, diversidad, tolerancia, que que que puedan generar eventuales conflictos".
El experto cree que, de todas maneras, estos temas en algún momento van a aparecer, "y ahí la duda es cómo lo enfrentan los candidatos y candidatas, dependiendo de su realidad valórica y cómo estos conflictos se pueden llevar, independiente de su mirada religiosa, por ejemplo".
Cultura
Otras materias que han hecho poco ruido en las campañas y que apenas se mencionan en los programas de gobierno tiene que ver con la cultura. En la mayoría de ocasiones, la cultura aparece como un sinónimo de contexto, como "generar una cultura que condene la violencia", o como una idea sin bajadas concretas, relativas a "poner la cultura y el patrimonio en un lugar capital de nuestra convivencia".
Matthei, hace tres bajadas relativas a fortalecer el rol de la cultura en su programa (creación de programas para jóvenes, protección al patrimonio cultural y mejora al acceso cultural); Jara apunta a "promover una cultura de la paz y convivencia", y aunque se habla de "intervenciones sociales y culturales", no es detallan. En el programa de Kast, en tanto, la palabra "cultura" no aparece.
Esta ausencia fue alertada el domingo por Juan Antonio Muñoz, decano de la Faculta de Artes de la UNIACC, quien en una carta a El Mercurio, acusa que "ni la izquierda ni la derecha parecen dispuestas a abordar con profundidad y seriedad un asunto que define la vida en común, el sentido de pertinencia y el horizonte creativo de un país. Se repite, con fórmulas vagas, 'la importancia de la cultura', pero nadie ofrece medidas concretas, proyectos o convicciones".
En esa línea, cuestiona que el silencio entorno a este tema "no es neutro", sino que "revela que la cultura sigue siendo tratada como adorno y no como dimensión esencial del desarrollo humano y social. Es como si tuvieran miedo de hablar al respecto".
En la misma línea, Pablo Halpern, director artístico del Teatro Zoco, también plantea en una carta al citado medio que los candidatos presidenciales "han invisibilizado" la cultura. "¿Justifica la priorización de problemas apremiantes dejar fuera la cultura de una campaña presidencial? La cultura no es periférica, es una dimensión relevante del desarrollo. Su ausencia de las agendas de las candidaturas revela una estrechez de mirada, la cual empobrece la política, limitándola a la gestión de problemas que, aunque acuciantes, no justifican su exclusión", critica.
A juicio de Vergara, "hay sectores sectores en que el tema de la cultura no adquiere relevancia o tiene alguna algún alguna percepción ideológica, y por ende, los candidatos no lo abordan".
En ese sentido, les resulta más cómo "omitir temas culturales que puedan ser interpretados como como una una proyección ideológica, ya sea para bien o para mal".
