Duras críticas provocó la actividad organizada por el
Parque Cultural de Valparaíso (PCdV), donde se presentó el libro del ex frentista Mauricio Hernández Norambuena, conocido como "
Comandante Ramiro", titulado "Un paso al frente".
Hernández se encuentra en la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago, condenado en Chile a una doble cadena perpetua por la autoría intelectual del asesinato del senador Jaime Guzmán y por el secuestro de Cristián Edwards.
Según consignó El Mercurio de Valparaíso, el evento se realizó ayer a las 17.30 horas, en dependencias del Parque Cultural, y además de la presentación del libro, contempló intervenciones artísticas del grupo Wenuwen, de la cantautora Pascuala Ilabaca, del músico porteño Claudio Martínez y del poeta y cantautor Mauricio Redolés.
Además de la presentación del texto, otro punto que causó molestia es que la publicidad del evento incluyó el logo del Ministerio de las Culturas, lo que puso en el debate el uso de recursos públicos para la actividad.
Por su parte, desde el Parte Cultural defendieron que "la presentación de un libro -independiente de la valoración que cada persona pueda tener sobre sus contenidos- constituye un ejercicio legítimo de libertad de expresión y circulación de ideas, pilares fundamentales de toda democracia". Añadieron que la actividad "no representa un homenaje ni una apología, sino la puesta en circulación de un texto que forma parte del debate histórico y cultural de Chile".
Molestia en la UDI
Los diputados de la UDI, Guillermo Ramírez y Gustavo Benavente, acusaron un "despilfarro de recursos fiscales" en un evento que, a su juicio, constituye un "homenaje encubierto a un terrorista".
"El hecho de que se usen fondos públicos para exaltar la figura de un asesino es un verdadero insulto a las víctimas del terrorismo y a todos los chilenos", señaló el diputado Guillermo Ramírez, agregando que la actividad "blanquea la imagen de un criminal que buscó atentar contra la democracia y que hoy cumple cadena perpetua por delitos gravísimos".
En la misma línea, el diputado Gustavo Benavente sostuvo que "esto es impresentable e inaceptable. El Estado no puede, bajo ninguna circunstancia, financiar espectáculos que glorifican a personas responsables de asesinatos y secuestros. Es un abuso intolerable hacia quienes esperan que los recursos fiscales se destinen a las verdaderas prioridades del país".
Oficio al Ministerio de las Culturas y Contraloría
Los legisladores UDI anunciaron que oficiarán al Ministerio de las Culturas y a la Contraloría General de la República para que se investigue el financiamiento de la actividad, cuestionando además la responsabilidad de las autoridades que autorizaron su realización.
El diputado Ramírez advirtió que este episodio "debe marcar un antes y un después en la fiscalización de los fondos públicos entregados a instituciones culturales. No se puede seguir permitiendo que estos espacios sean usados para propaganda política ni, mucho menos, para rendir tributo a quienes pretendieron destruir la democracia con violencia".
Por su parte, la diputada Camila Flores anunció que "he procedido a denunciar al Parque Cultural a la Contraloría General de la República, para que se pronuncie respecto a la legalidad de la utilización de fondos públicos para hacer apología a la violencia, validando las actuaciones criminales de Hernández Norambuena, un terrorista del Frente Manuel Rodríguez, que asesinó al exsenador Jaime Guzmán", dijo al citado medio.
Por su parte, el diputado Luis Fernando Sánchez, del Partido Republicano, se sumó a las críticas y aseguró que "tiene que haber una investigación por parte de la Contraloría", y subrayó que el límite entre censura y libertad de expresión "está en que no se puede homenajear a asesinos, a terroristas, a criminales como Mauricio Hernández Norambuena con recursos de todos los chilenos".
Desde la Fundación Jaime Guzmán también salieron a condenar la actividad, calificando el acto como "un apoyo y homenaje a uno de los autores del cobarde asesinato del senador Jaime Guzmán Errázuriz", y advirtieron que se olvida "el carácter criminal internacional del homenajeado, condenado por torturas y secuestro en Brasil".
Asimismo, denunciaron se busca crear un mito de "luchador incansable en torno a él", en lo que sería "interés apologético" y un "intento sibilino por conseguir su indulto", en "un evento financiado con recursos públicos y patrocinado por el propio Ministerio de las Culturas, las Artes y los Patrimonios".
PC acusa "ánimo censurador de la derecha"
En respuesta a los reparos de la derecha, el diputado Luis Cuello (PC) apuntó a una "completa exageración, ya que sólo es la presentación de un libro".
A su juicio, "aquí hay una garantía constitucional de libertad de expresión de pensamiento", y junto con defender que "no hay nada ilegal", subrayó que "el Parque tiene todo el derecho a efectuar el lanzamiento de una publicación como cualquier otra".
En esa línea, acusó que "hay un ánimo censurador de la derecha", y cuestionó: "¿quién califica, quién determina qué libro se puede lanzar y cuál no? Entonces, creo que hay una exageración".
Por su parte, el senador Tomás de Rementería (PS), dijo al citado medio que existe la necesidad de ser "bastante cuidadosos de las cosas que se hacen en estos lugares, pero tampoco haría un escándalo por esto. Sólo se prestó el lugar y la persona que está condenada a un delito tiene derecho a lanzar un libro de lo que estime conveniente".
"No creo que haya una responsabilidad administrativa en el tema, más allá del juicio político que uno pueda hacer", subrayó.