El Informe de Política Monetaria (IPoM) publicado por el Banco Central evidenció el impacto de los mayores costos laborales en el empleo. En particular, el organismo sostuvo que la reducción de la jornada laboral y el aumento del salario mínimo han generado un efecto negativo en el empleo.
Ambas medidas, son consideradas emblemas del Gobierno del presidente Gabriel Boric y han sido destacadas por el oficialismo como algunos de sus principales logros en los últimos cuatro años. De hecho ayer, consultado en una entrevista al respecto, el mandatario aseguró que tenía una "discrepancia" con el informe del ente regulador.
En ese contexto, los parlamentarios que respaldaron el aumento del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral salieron en defensa de dichas políticas públicas, distanciándose del análisis del Banco Central.
El presidente de la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, Andrés Giordano (FA), planteó que "los informes económicos son importantes, pero no podemos perder de vista el objetivo central de las políticas públicas: mejorar la vida de las y los trabajadores. Tanto la reducción de la jornada laboral como el aumento del salario mínimo responden a una necesidad social largamente postergada y ya muestran beneficios en términos de calidad de vida".
En esa línea, manifestó que "las cifras deben analizarse con perspectiva: proteger el empleo nunca puede significar mantener condiciones de precariedad. El desafío es fortalecer estas transformaciones con políticas de apoyo a las pymes y de fomento al empleo digno. Avanzar en derechos laborales es avanzar en un país más justo".
El diputado Diego Ibáñez (FA), argumentó que "el Banco Central es un organismo que mide estrictamente lo monetario, no la multidimensionalidad de la productividad y el empleo, como es el reemplazo de trabajadores por inteligencia artificial, de la inversión extranjera o la estacionalidad del trabajo agrícola, por eso no se deben confundir los planos".
Agregó que "siempre será una buena noticia mejorar los sueldos, de otra forma estaríamos validando que solo se pueden crear puestos de trabajo a punta de su precarización. Chile tiene un problema estructural de innovación, falta de valor agregado y concentración del mercado en el 3% de las empresas, por eso el empleo crecerá cuando la innovación y los subsidios laborales se enfoquen en la Pyme, que es lo que estamos tramitando en la Cámara de Diputados".
Por su parte, el diputado Jaime Sáez (FA) señaló que "cuando se avanza en mejoras laborales o en alzas de salario mínimo, eso puede tener algún impacto en en las cifras de empleo, pero no me parece que las coyuntura actual obedezca únicamente a la implementación de la ley de 40 horas o al alza del salario mínimo. Creo que aquí hay consecuencias que derivan de la pandemia, donde se perdió una gran parte del empleo femenino, por ejemplo, donde aumentó mucho la informalidad que, dicho sea de paso, ha disminuido de forma importante en los últimos años, pero que de todas formas es algo que que debe ocupar tanto a las actuales autoridades como a las futuras".
Por su parte, el diputado Matías Ramírez (PC) dijo que "llama profundamente la atención que todo el informe al final ataque aquellas reformas que van en beneficio de los trabajadores y trabajadoras. Yo creo que poner el foco en que eventualmente hablar de un sueldo vital puede generar condiciones para aumentar el desempleo creo que es incompleto el análisis. Efectivamente hay que tomar otras medidas desde el punto de vista económico que permitan avanzar en la generación de empleo, de calidad y generar las condiciones para aquello. Pero creo que ahí puede haber efectivamente quizá algún sesgo en el análisis de la información".
A su vez, la diputada Lorena Pizarro (PC), dijo que "yo a ratos siento que lo que está primando son los intereses económicos que quieren quieren resguardar este modelo económico. Toda esta algarabía de crecimiento de la cesantía, de afectación en el desarrollo, están vinculado a la determinación del gobierno de garantizar algunos derechos, como son el aumento del sueldo mínimo y otras cosas que han permitido mejorar la calidad de vida de la gente. A ellos les interesa mantener el status quo, que significa grandes ganancias para el gran empresariado y siempre mayor empobrecimiento para las mayorías, y eso me parece impresentable".
