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Desbordes y molestia con Boric por inauguración de Fiestas Patrias: "Actuó más el militante que el jefe de Estado"

El jefe comunal de Santiago insistió en que el Mandatario "no puede darse gustitos personales" y recordó que este sí dio el vamos a las festividades durante la administración de Irací Hassler.

17 de Septiembre de 2025 | 09:30 | Redactado por Daniela Toro, Emol.
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Ayer, el Presidente Gabriel Boric y el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, se encontraron en la inauguración de las Fondas del Parque O'Higgins.

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El alcalde de Santiago, Mario Desbordes, insistió en su molestia con el Presidente Gabriel Boric, luego que el Mandatario diera el vamos a las Fiestas Patrias en La Pampilla y no en Santiago, como se hace tradicionalmente.

Fue el lunes cuando el Presidente participó de la inauguración de la fiesta de la Pampilla, en Coquimbo, instancia que cada año congrega a unas 200 mil personas por cada día de las Fiestas Patrias.

"Generalmente las Fiestas Patrias dicen que se abren en el Parque O'Higgins, en la comuna de Santiago. Pero hoy las Fiestas Patrias en Chile se abren desde La Pampilla, en Coquimbo", dijo el Mandatario en la instancia.

Pese a que sería un gesto para descentralizar estas festividades, en Santiago no fue visto con buenos ojos. De hecho, el alcalde Desbordes sostuvo que "hay que estar a la altura de los cargos", y remarcó que "hace casi 200 años las fondas son ahí mismo (Parque O' Higgins)".

Esto marcó la antesala de un ambiente, al menos tenso, en la inauguración de las fondas del Parque O'Higgins, que se inauguraron ayer, y donde el alcalde y el Presidente se reunieron.

Consultado por este tema durante esta mañana, Desbordes dijo a Radio Infinita que "pasó que la Presidencia nos pidió varias entradas, se le mandaron 100 entradas más, y de repente la barra que llevó la Presidencia empezó a gritar por Jara, por la candidata, y eso generó una reacción del resto del público y se empezó a producir un tema de barras".

No obstante, comentó que "me salí un poco del discurso pidiendo que no hubiera pifias, que nos respetáramos entre todo, y creo que salió todo bien". Esto, porque se había especulado que su discurso tenía un tono "más duro" de lo que finalmente fue.

Desbordes profundizó que en su discurso si bien hubo llamados a la unidad, también fue importante "dejar sobre la mesa ciertos puntos: restablecer el orden, el cumplimiento de la ley. Este país, para tener la unidad que necesitamos requiere también respeto, apoyo, actitud de Estado de parte de las autoridades. Quien sea el Presidente o Presidenta de Chile tiene que entender, y lo pienso siempre, debe salir de su trinchera personal y tener una actitud de Estado, y eso es clave".

Sobre su discurso, profundizó que "se especulaba que era un discurso duro, pero no era la idea. Uno tiene que estar a la altura en estos momentos, darse gustitos personales es fácil, pero hay miles de personas mirando, y cuando se supone que somos estos liderazgos, darse estos gustitos no ayuda a la convivencia, no ayuda a lo que Chile necesita".

Consultado por si lo que hizo el Presidente al inaugurar las Fiestas Patrias en La Pampilla fue un "gustito personal", el jefe comunal comentó que "absolutamente, no hay ninguna duda de eso. La verdad es que no me interesa polemizar con él, pero se equivocó. El Presidente, en los dos o tres años anteriores, cuando estaba Irací Hassler, no dudó en inaugurar la semana de Fiestas Patrias en Santiago".

"Ahora, tomó una decisión donde hay un alcalde de su sector, en un acto que es inédito en la historia, no encontramos ningún ejemplo, ni del Presidente Allende, ni Alessandri, en dictadura y en democracia las fondas se inauguraron en Santiago. Esto no es centralismo, es acá donde se produce el llamado a la independencia, la Primera Junta Nacional de Gobierno, y tantas otras cosas. Yo adoro el Maule, respeto las regiones, pero esta es una de las cosas más importante que tienen las Fiestas Patrias", indicó.

En esa línea, remarcó: "cuando uno es Presidente, no puede darse gustos personales, no es alguien que puede hacer lo que quiera; al revés, no tiene la libertad de hacer lo que se le da la gana. Los presidentes, los alcaldes, tenemos más restricciones que el ciudadano común de hacer lo que a uno se le dé la gana (...) creo que se equivocó, actuó más el militante que el Jefe de Estado".