Sobre la crítica que el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona, hizo al Gobierno por la conducción en su año de instalación, se refirió la ministra de la Secretaría General de Gobierno, Camila Vallejo.
Fue en entrevista con el politólogo y exministro español, Pablo Iglesias, que el dirigente comunista hizo una revisión de la gestión de la administración de Gabriel Boric. En él comentó que el Ejecutivo no tuvo la tradicional "luna de miel" al principio de su administración, puesto que se pasó directo al plebiscito constitucional que se dirimía ese año.
"Nos saltamos de ahí a cuando se cumplía esto que era en septiembre y se empezó a girar sin reflexión alguna, incluso con un tono un poquito arrogante, que el gobierno vendría de septiembre para adelante y como en septiembre íbamos a ganar la constituyente, sería otro país. Bueno, no fue otro país y sufrimos una derrota estrepitosa", dijo.
Al respecto, Vallejo comentó que "las críticas son legítimas de los partidos, sean oficialistas o de oposición respecto a la evaluación que puedan hacer del gobierno sus primeros meses, sus últimos meses. Vendrá después del balance".
"Lo que yo puedo señalar al respecto es lo que ha dicho el Presidente de la República, Llegamos a asumir el primer año de gobierno con una situación muy crítica en el país, con un ascenso del crimen organizado, veníamos saliendo más de una pandemia, veníamos también con una inestabilidad política muy grande, con la educación, producto también de los efectos de la pandemia, con alta deserción, inasistencia escolar", sostuvo.
Y añadió que "veníamos, obviamente, con una situación muy compleja que tuvimos que saber administrar y poder reorientar y canalizar los distintos problemas que estamos viviendo a través de una política nacional contra el crimen organizado, de un reforzamiento de la política de educación para normalizar la situación de las escuelas, con una política sistemática en materia económica para estabilizar la situación, valga la abundancia, económica del país, hacer retroceder la inflación, recuperar las inversiones, recuperar poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, etcétera".
A ello, adicionó el "poder administrar de buena manera dos procesos constitucionales que vivió Chile, con participación, de manera democrática".
Dicho eso, consideró que "está bien, obviamente, las críticas son legítimas, pero este es un gobierno que le ha tocado no solamente llevar a cabo su programa, sino que hacerse cargo de crisis de arrastre que ha tenido que administrar, sortear, para poder estabilizar la situación país respecto a cómo estaba el 2022, el año que asumimos".