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Diferencias en la oposición y ausencia en la campaña oficialista: El impacto en la presidencial de postulación de Bachelet

Algunos creen que el tema debió ser consultado por el Presidente Gabriel Boric, con los candidatos a La Moneda e incluso que la exmandataria debe reunirse con algunos de ellos.

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AFP.
Diversas opiniones ha generado la postulación de la exmandataria Michelle Bachelet a la Secretaría General de Naciones Unidas, nominación que ayer confirmó el Presidente Gabriel Boric, durante su discurso ante la Asamblea General de la ONU.

"Con su liderazgo, las Naciones Unidas podrán recuperar credibilidad eficaz y propósito frente a los desafíos de nuestro tiempo, trabajando, por cierto, sobre el legado de Antonio Guterres, quien me consta, ha dado lo mejor de sí por la dignidad de la humanidad toda desde esta institución", sostuvo Boric.

Tema que, sin embargo, recaerá en el próximo gobierno, el cual deberá decidir si promoverá o no su postulación. Y aunque aún faltan meses para aquello, el tema desde ya impacta en la carrera presidencial, tanto en la oposición, como en el oficialismo.

Oposición atenta


Al respecto, el candidato de republicanos, José Antonio Kast, insistió esta mañana en el seminario de Clapes UC que antes de pronunciarse sobre el tema, primero debe ser electo Presidente. Pese a ello, afirmó que "yo lo que no haría es darme gustitos como el Presidente Boric, el Presidente Boric podría haber hecho lo mismo y podría haber hecho una consulta previa".

"Hoy hay una elección presidencial, entiendo que hay ocho candidatos, nos hubiese invitado un cafecito: '¿Qué les parecería que Chile haga esto o lo otro?'. Él se manada solo en relaciones internacionales y ahí estamos", sostuvo, añadiendo que fue una decisión en su calidad de Presidente de la República que "lamentablemente no la sociabilizó".

Aunque dijo que estaría dispuesto a juntarse con Bachelet, sobre ella recordó que "como Presidenta de Chile, un desastre, miren los índices y miren cuándo Chile empezó a caer".

Cauta frente al tema se mostró ayer la carta de Chile Vamos, Evelyn Matthei, quien expresó antes de la nominación que "en este momento quien tiene que tomar las decisiones es el Presidente, él es Presidente hasta el 11 de marzo, por lo tanto, a él le corresponde señalar si la va a proponer o no. Yo me pronunciaré el 12 de marzo, eso es lo que corresponde, falta más de un año para esa elección y yo estoy concentrada en los problemas de los chilenos".

Mientras que el lunes, el candidato del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, dijo que "yo creo Michelle Bachelet no hizo un buen papel como Alta Comisionada de Derechos Humanos. No voy a oponerme, pero no lo voy a respaldar".

Hoy, Kaiser insistió en su postura, aunque expresó que si él fuera Presidente, "no creo que sea necesario retirar apoyo, porque ya Gabriel Boric hizo inviable su candidatura al atacar la manera en que lo hizo a Estados Unidos en el foro de las Naciones Unidas, así que si es alguien que entró en la rúbrica de 'no me ayude tanto compadre', es el Presidente Boric que literalmente asfixió la candidatura de Michelle Bachelet".

El asunto divide también a los parlamentarios de Chile Vamos, donde algunos se han opuesto a su nominación, mientras que otros como el titular del Senado, Manuel José Ossandón (RN), respaldaron la idea.

Neutralidad en campaña


Ayer, en tanto, en el diario La Segunda, el senador y ex canciller, José Miguel Insulza, consideró que si Bachelet era nominada para el cargo, "evidentemente ya debería hablar con quienes podrían asumir la Presidencia. No sé si se han iniciado esos contactos, pero lo recomendable sería que hecha la presentación, Bachelet se reuniera con ellos".

Esto implicaría una reunión, al menos con aquellos candidatos presidenciales que tienen más opciones de ganar la Presidencia del país como son Kast, Matthei y la abanderada del oficialismo, Jeannette Jara (PC).

El senador Matías Walker (Demócratas), indicó que "me parece una muy buena idea. Reunirse uno por uno, con los y las candidatas, recordemos que hay dos candidatas, Jeannette Jara y Evelyn Matthei, yo creo que sería una muy buena idea para empezar. Miren, esto se hace conversando, se hace viajando, se hace invirtiendo alguna plata, pero esto se hace conversando dentro de Chile y sobre todo fuera de Chile".

En la vereda oficialista, la nominación de Bachelet como candidata a la Secretaría General de la ONU viene con un efecto agregado: El perder a la expresidenta como un capital de la campaña.

El sector ha aquilatado el valor de la socialista, no solo por su trayectoria nacional e internacional, sino por la valoración que mantiene la ciudadanía sobre su figura. Sin manifestar interés en la carrera presidencial, Bachelet se llevaba la mitad de las preferencias en los sondeos de opinión, los meses previos a las definiciones de las primarias. Por otro lado, es el único rostro que une al arco político detrás de la campaña de Jara, que va desde la Democracia Cristiana, hacia el Partido Comunista.

Sin embargo, la imparcialidad a la que está obligada Bachelet en su postulación a la Secretaría General, erradica la posibilidad de que se involucre en la campaña de Jara.

El mantener distancia sobre la comunista, no solo es necesario para concitar el respaldo de los abanderados de oposición -ya que su postulación requiere el apoyo y los recursos del próximo gobierno- sino también para evitar un eventual rechazo del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Como miembro permanente del Consejo Seguridad de la ONU, el país puede vetar candidaturas a liderar Naciones Unidas.

Con todo, Jara desdramatizó estas circunstancias. Consultada por la neutralidad que deberá mantener Bachelet sobre la carrera presidencial, la candidata comentó a Tele13 Radio que "evidentemente debe tenerla, si está en este cargo o en esta postulación y yo eso lo entiendo perfectamente".

"Además, que no me cabe ninguna duda de quién apoya la Presidenta, y yo creo que los chilenos tampoco, entonces ¿Para qué?", acotó.

La visión de los expertos


En el contexto de la carrera presidencial, el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, sostuvo que "en teoría, factores de este tipo debiesen ser inocuos para una campaña presidencial. Sin embargo, puede ocurrir lo siguiente. José Antonio Kast no rechazó la postulación de Bachelet a la ONU, mientras que Kaiser manifestó una postura muy distinta. Es posible, entonces, que el votante de derecha perciba a Kaiser como un candidato que mantiene posturas firmes, mientras que Kast puede ser vinculado a la denominada 'derecha cobarde' que está dispuesta a respaldar figuras de izquierda ante un organismo internacional".

"Si esto es así, el concepto de 'derecha cobarde' podría tener un efecto boomerang para Kast, siempre y cuando Kaiser subraye estas diferencias de manera muy explícita, transformándolo en un eje de campaña y de diferenciación con Kast. De lo contrario, este asunto no generará efecto alguno", acotó Morales.

Y añadió que "por el lado de la centroizquierda, la postulación de Bachelet no genera conflicto, sino que unidad. Sirve, entonces, como un pegamento para una coalición disfuncional en términos programáticos. No creo que sea muy razonable incorporar a Bachelet a la campaña, pues hacerlo implicaría reconocer que su candidatura obedece a la política interna y no a una política de Estado".

Por su parte, Rodrigo Meléndez Barrena, subdirector ejecutivo del Instituto Res Publica, opinó que "los candidatos de la oposición tendrán la disyuntiva de apoyar públicamente o no la candidatura de Bachelet. Hay que recordar que buena parte del diagnóstico opositor es que fueron las reformas del segundo gobierno de Bachelet lo que ha sumergido al país en la crisis migratoria, educacional y económica en los que se encuentra hoy".

"Así, un apoyo opositor se puede justificar en un ánimo de unidad nacional, mientras que un rechazo probablemente sea basado en la convicción de que el legado de Bachelet no fue positivo para el país", consideró sobre las diferentes opiniones que el tema genera en el sector.

Por otra parte, Meléndez Barrena cree que "no ha pasado desapercibida la intención de la candidatura del oficialismo, de hacer mostrar a Jeannette Jara con un estilo o apariencia similar a Michelle Bachelet. En este sentido, puede serles útil que la expresidente siga vigente públicamente en organismos internacionales para mantener la validez del vínculo, en lo que se puede pensar que es una estrategia de 'marketing político'".

Sin embargo, recordó que "hasta hoy la exmandataria no ha tenido muchas apariciones por la campaña presidencial, por lo que una candidatura a la ONU seguramente supondrá que la figura de Michelle Bachelet se encuentre totalmente ausente de estos comicios, ya que el principal desafío de Bachelet en la ONU es evitar un veto en su contra de parte unos EE.UU., muy atentos con lo que está pasando en la mitad sur del continente americano".