En su discurso ante la Asamblea de Naciones Unidas, el
Presidente Gabriel Boric anunció la candidatura de la
ex Presidenta Michelle Bachelet como secretaria general de dicha instancia internacional. Así, se confirmaba lo que parecía un secreto a voces y que había concentrado parte del debate político en las horas previas al aterrizaje del Mandatario en Nueva York.
"Para mí es un tremendo honor anunciar desde aquí que Chile nominará a nuestra expresidenta Michelle Bachelet Jeria como candidata a la Secretaría General de Naciones Unidas", dijo Boric en su discurso, junto con enumerar una serie de características de la ex Mandataria y los cargos que ha asumido, tanto en Chile como a nivel internacional.
Con eso, el Mandatario proyectó incluso que "con su liderazgo, las Naciones Unidas podrán recuperar credibilidad eficaz y propósito frente a los desafíos de nuestro tiempo, trabajando, por cierto, sobre el legado de Antonio Guterres, quien me consta, ha dado lo mejor de sí por la dignidad de la humanidad toda desde esta institución", aseveró, sosteniendo que "con humildad y convicción, desde Chile presentamos esta candidatura con la certeza de que Michelle Bachelet puede contribuir de manera decisiva a hacer de Naciones Unidas una vez más un espacio de encuentro, de soluciones y de esperanza activa para el mundo entero".
Pero además de anunciar a Bachelet, el Mandatario abordó las esperadas materias de carácter mundial, y aunque no mencionó directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quedó en evidencia que estaba haciendo referencia a sus gestiones y dichos. Esto, en línea con las críticas que Boric ha hecho constantemente contra su par de EE.UU., y que incluso horas antes de viajar, lo volvió a cuestionar en duros términos por la revisión ideológica que ordenó efectuar al Instituto Smithsonian.
En la ONU, Boric lanzó frases como: "Puedo y debo respetar la diversidad de opinión, pero a la vez enfrentó la insolencia de quien miente. Más aún cuando esa persona es consciente de eso", o "se ha afirmado en este mismo podio hoy que no hay tal cosa como el calentamiento global. Esa no es una opinión, es una mentira, y las mentiras debemos combatirlas".
"Podemos, por cierto, discutir cuáles son las mejores formas de enfrentar el calentamiento global, o quiénes son más responsables que otros, pero no podemos negarlo", subrayó Boric.
El rol del Consejo de Seguridad
Los dichos de Boric contra Trump no son inéditos; al contrario, han sido una suerte de constante durante su administración, donde el Mandatario se ha encargado de hacer explícitas, por distintas vías, las diferencias con la gestión del estadounidense. Lo ha acusado de lanzar "bravuconadas" a otros países, o de querer ser "el nuevo emperador", en el contexto del anuncio de los aranceles.
Ese proceso fue delicado y levantó varias críticas al Mandatario, a raíz de las eventuales "represalias" que podría tomar Trump contra Chile en materia arancelaria. Sin embargo, aquello no ocurrió y lo "diplomático" no cruzó la línea de la "amistad" comercial entre Chile y Estados Unidos.
¿Se podrá repetir el escenario esta vez con la candidatura de Bachelet? Y es que Estados Unidos tiene también un rol clave en la decisión de quien sea el próximo secretario o secretaria general de Naciones Unidas, puesto que es uno de los cinco países del Consejo de Seguridad de la ONU (además de Rusia, China, Francia y Reino Unido) que gozan de derecho a veto.
Mladen Yopo, analista internacional, señala a Emol que "el proceso de elección de secretario general es complejo. António Guterres termina su mandato el 31 de diciembre de 2026, y debería darse el proceso para la elección de quien asuma en el cargo. En general, se han dado nueve elecciones de secretarios generales, y el único latinoamericano es el peruano Javier Pérez de Cuéllar.
"En esa línea, existen algunas normas no escritas o costumbres que, de alguna forma se respetan y se han venido respetando a lo largo del tiempo. La primera de ellas es que ningún miembro del Consejo de Seguridad con derecho a veto, puede ser elegido secretario general; la segunda, es que tal como se dio en la elección de Gutérres, que haya un reparto geográfico", subraya.
A ello se suma que, de conformidad al artículo 97 de la Carta de Naciones Unidas, el secretario general es elegido por la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad, por consenso o mayoría. Asimismo, la votación no es en la urna, sino sacando una varilla.
"En todo caso, el órgano determinante es el Consejo de Seguridad compuesto por los 15 miembros (cinco permanentes, donde está EE.UU. y 10 no permanentes), pero donde el verdadero poder radica en el derecho a veto", explica Yopo.
¿Podría vetar Trump a Bachelet?
No hay una mirada unívoca en las proyecciones de los expertos respecto a la decisión que podría tener Trump en su calidad de jefe de Estado de un país con derecho a veto.
Para Yopo, efectivamente Trump podría "de alguna forma vetar a la ex Presidenta Bachelet, ya sea por su condición de socialista, su condición de mujer, o porque de alguna forma que Chile ha contravenido algunas de sus expresiones".
No obstante, subraya que "desde 2015 se ensayó por primera vez un procedimiento más transparente, abierto y yo diría, incluso legítimo, de selección y nombramiento, con el proceso de solicitud de las candidaturas a los Estados miembros; la publicidad de los nombres de las personas candidatas; después se producen audiencias, diálogo y reuniones con todas ellas, con el fin de que expongan su visión y propuestas para el cargo. Por último, viene el proceso más importante que es tras arduas negociaciones, el Consejo de Seguridad formula una recomendación a la Asamblea General, la que deberá elegir y nombrar al futuro secretario general mediante una resolución".
"Estados Unidos muy difícilmente va a apoyar a una candidata de izquierda, donde para ellos todo lo que huele a progresismo es comunismo, porque el simplismo de la administración Trump es total. Hay que ver qué ocurre con Estados Unidos, pero ella tiene todos los pergaminos para postular".
Ex canciller Ignacio Walker
"En el caso de Bachelet, ella tiene una larga trayectoria en la ONU y como Alta Comisionada para los Derechos Humanos, lo que en general, es considerado una labor importante. Pero además, su performance ha sido muy bien valorada. Cuenta también con el apoyo de Guterres. Eso sí, debe lograr un consenso del resto de la región y nacional", destacó.
Consultado por
EmolTV, el
excanciller Ignacio Walker, si bien destacó la "legitimidad" con la que cuenta la ex Mandataria para el cargo, sostuvo que "Estados Unidos muy difícilmente va a apoyar a una candidata de izquierda, donde para ellos todo lo que huele a progresismo es comunismo, porque el simplismo de la administración Trump es total. Hay que ver qué ocurre con Estados Unidos, pero ella tiene todos los pergaminos para postular".
Respecto a las críticas de Boric a Trump en este contexto, Walker comentó que "el Presidente Boric debería cuidar tres aspectos: pragmatismo, hay que ser muy pragmático ante esta arremetida ideológica del 'trumpismo'; segundo, no dejarse provocar, porque Trump es un provocador; y tercero, no darse gustitos".
Por su parte, Jorge Sanz, analista internacional de la UDD, comenta que la capacidad de Bachelet "tiene que estas acompañada de acciones políticas", y eso, a su juicio, es "lo que ha fallado" por parte del Presidente Gabriel Boric.
"El Presidente trató a Trump en un momento de 'asesino', y ayer lo trató de mentiroso. Entonces, son elementos que van afectando las verdaderas posibilidades de la candidata, fundamentalmente porque Estados Unidos tiene el poder de veto, y es el Consejo de Seguridad el que va a mandar a los candidatos a la Asamblea General para su votación. Por tanto, ahí podríamos considerar que tiene puntos en contra", aseguró.
Claudio Coloma, analista internacional de Universidad de Las Américas, plantea que "Estados Unidos siempre pesa en la elección de secretario general de la ONU. En ese escenario, Bachelet podría tener la mayoría de los votos de los miembros representados en la Asamblea General, la aprobación de todos los miembros del Consejo de Seguridad, excepto el de Estados Unidos, que aplique veto y eso, a pesar de todo el soporte, implicaría que su nominación se caería. Estados Unidos es crucial para la elección de Bachelet".
Para Eric Latorre, director del magíster de gobierno y dirección pública de la U. Autónoma, es "difícil" que Trump apoye la candidatura de Bachelet, "sobre todo después del discurso del Presidente Trump, donde hace una fuerte crítica a la ONU y a sus agendas 'progresistas'".
"Por otra parte, el apoyo del Presidente Boric resulta débil, porque no es un actor político internacional de relevancia regional y menos mundial, y sobre todo, porque no estará en el poder para apoyar la candidatura de Bachelet, lo que es crucial en este tipo de postulaciones donde los países deben hacer intensos lobbys que implican una intensa agenda diplomática", zanjó.