Vista aérea de la toma Calicheros en Quilpué durante el primer día de demolición.
Captura de video de Carabineros
Tras la demolición de la
toma Calicheros de Quilpué, emplazados en terrenos de la familia del empresario Alejandro Correa, su abogada representante confirmó que
los predios serán puestos a la venta y detalló su posible futuro.
En conversación con Radio ADN, la jurista explicó que "según la licitación, las bases establecen dos días para hacer la demolición y cinco días para hacer el retiro de escombros y por lo tanto, todos esos días va a estar custodiado por Carabineros: en los dos primeros días por este contingente grande que vino desde Santiago con casi 800 efectivos y los otros cinco días con personal de la región (...) nosotros también tenemos la coordinación para ir haciendo el cierre del sector".
Sobre el futuro del predio, Bruna sostuvo que "nosotros tenemos una conversación con la alcaldesa Carolina Corti, que es la que ha tenido una conducta muy productiva porque todos soñamos con que ese terreno tuviese una resignificación de carácter social y público, pero hasta ahora todos fueron promesas en el tiempo, lo que después llevó a la familia a contactarme porque en definitiva no iba a pasar".
En esa línea, sostuvo que "yo estoy mandatada para la venta del terreno porque en definitiva la familia estima que una vez demolido y después vendido el terreno, es la forma en que se va a cerrar este libro de la tragedia que han vivido durante todos estos años con la revictimización y por supuesto que con la pérdida de su padre".
Al respecto, enfatizó en que el terreno "se pone a la venta pero siempre enfocado en proyectos que sean una contribución a la comuna de Quilpué, porque la idea también es resignificar ese terreno".
Posibles destinos
Cabe señalar que el terreno que pertenece a la familia Correa está ubicado en una zona de expansión urbana según el Plan Regulador Comunal, por lo que se permite la instalación de equipamiento público.
De acuerdo a lo mencionado por la jurista a El Mercurio de Valparaíso, ya se barajan posibles destinos para los predios, como la construcción de un cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) o incluso una nueva estación de buses para Quilpué.
La abogada sostuvo que "son varios lotes que están ubicados en una zona de expansión urbana, que permite equipamiento comercial, público, de servicios. Por ejemplo, podría construirse un cuartel de la PDI, un terminal de pasajeros mucho más grande, un aparcadero público. Y también se podrían hacer centros comerciales. Por lo tanto, el terreno tiene una gran capacidad para que sea una contribución a la comunidad de Quilpué".
A juicio de Bruna, "no existiría una forma más simbólica de resignificar este terreno manchado con sangre, que colocando un cuartel de la PDI".
Si bien la intención de la familia Correa Uribe es que estos lotes sean traspasados a una institución pública, no se cierran a que el predio sea adquirido por un privado.
