Aunque aún faltan algunas horas para que el
Presidente Gabriel Boric informe esta noche, en cadena nacional, la presentación de su último
proyecto de Presupuesto, ya hay un elemento que ha generado cuestionamientos transversales: la glosa de libre disposición.
Esto, porque según trascendió tras la reunión que sostuvo ayer el Mandatario con su sector, en el Palacio Presidencial del cerro Castillo, en Valparaíso, el proyecto no contemplaría este ítem.
Así, las alertas se activaron rápidamente entre candidatos como Evelyn Matthei y José Antonio Kast. La abanderada de Amarillos, Chile Vamos y Demócratas no tuvo reparos en tildar el trascendido de "inaceptable, un daño a la democracia", y junto con lamentarlo, "lo repudio", subrayó.
En tanto, el candidato de Republicanos sostuvo que "generalmente a esa glosa le decían 'glosa republicana'; lamento que el Presidente en esto no sea republicano... en lo otro, estamos felices que no sea militante de nuestro partido. Pero esto es de la República y todos los presidentes salientes han considerado que el gobierno entrante necesita ciertos recursos para realizar las prioridades que plantea el gobierno entrante".
Pero las dudas no sólo se instalaron en la oposición, sino que desde el oficialismo también han surgido reparos. "Va a ser un foco de disputa", comenta a Emol un parlamentario que estuvo en la conversación con el Ejecutivo, previendo lo que será la recepción del proyecto en el Congreso.
La respuesta del gobierno, comentan, es que la ley sí va a considerar mayores facultades para el gobierno de turno en la línea de poder reasignar recursos. Pero por ahora, las suspicacias ya están instaladas.
¿Qué es la glosa de libre disposición?
La glosa de libre disposición o "glosa republicana" es un espacio de gasto, que tal como lo dice su nombre, queda en un margen para libre uso. Este año es particularmente relevante, puesto que lo que se defina en la ley de Presupuesto será ejecutado por el gobierno entrante, que además, entrará con un nuevo Congreso.
En el Presupuesto se comprometen gastos, pero históricamente se deja una fracción para que el
próximo gobierno tenga un margen para mover recursos,
de acuerdo a las prioridades que desee establecer. Por ejemplo, si se considera que se debe dar más relevancia a la seguridad, se toma parte de esos recursos de libre disposición y se ejecutan en ese sector, ya sea para servicios o ministerios alusivos.
En retrospectiva, y tomando como ejemplo los últimos gobiernos, Bachelet II dejó US$781 millones para el siguiente gobierno y de libre uso; y Piñera II, dejó US$687 millones.
Ahora bien, ¿qué significa que en lugar de dejar una glosa de libre disposición, este gobierno opte eventualmente por otorgar facultades para reasignar recursos? En términos simples, implica que la administración entrante, pese a enfrentarse a gastos comprometidos en el presupuesto, podría tomar recursos de un sector y "moverlos" a otros con mayor prioridad.
Sin embargo y de acuerdo a expertos, esta posibilidad de reasignar siempre ha existido, y de todos modos, eso siempre es un poco más complejo para el gobierno entrante, porque esto implica que a su arribo en marzo, ya deberán estar pensando a qué ministerios o servicios se le asignarán más recursos y de cuáles se quitarán; en definitiva, se trata de un escenario un poco más intrincado, al compararlo con la posibilidad de tener a mano "un bolsón libre de recursos".
Reasignar, además, es complejo por cuanto requiere acordar con los distintos servicios esos movimientos de recursos.
