En la parte final de las 700 hojas que contienen el proyecto de Ley de Presupuestos para 2026, ingresado esta semana a la Cámara por el Gobierno, se puede leer lo que no estaba en los cálculos: el financiamiento público de los partidos políticos aumentará pasando de los $9 mil millones de 2025, a $15 mil millones el próximo año. El motivo del alza radica en una explicación sencilla: la implementación del sufragio obligatorio efectivo en 2025, conforme a la aprobación de una multa de hasta $103 mil a los ciudadanos que no vayan a la urna. Sin embargo, el aporte basal no es el único componente en la entrega de recursos a los partidos políticos, porque existe un segundo criterio variable que engrosa las arcas de las colectividades por la vía del reembolso de campaña por voto obtenido.