en cadena nacional, que la crítica del Mandatario contra la propuesta fiscal del candidato del Partido Republicano derivó a un asunto de un profuso debate.
Primero, la arremetida del Presidente fue objeto de reproches. Se arguyó que Boric solo había logrado dar aire a la candidatura de Kast, en medio de un alicaído rendimiento del exdiputado en las últimas encuestas hasta entonces. Otros consideraron que el Mandatario impactó en la campaña de Jeannette Jara, en tanto invisibilizaba la conducción que la exministra lleva ahora en el oficialismo.
Pero en la crítica más digerida, algunos consideraron que la irrupción del Presidente seguía una estrategia particular: el cultivar un camino como principal opositor del Gobierno de Kast.
"A mí me da la impresión que el Gobierno da bastante perdida a la candidatura de Jara y le conviene levantar a Kast", dijo a EmolTV el presidente del Senado, Manuel José Ossandón (RN).
"A ellos les conviene que si hay un Presidente de derecha la próxima vez sea Kast, porque eso es mucho más fácil, es lo que entienden y es lo que yo creo, para que el Presidente Boric vaya de nuevo, vaya a la reelección en cuatro años más", señaló.
También reparó que "si gana el Evelyn Matthei, que espero que así sea, va a ser un Gobierno mucho más moderado, un Gobierno que va a tener mucha gente de centro, centro-izquierda y eso le limita las posibilidades a la izquierda más dura".
"A él le conviene Kast. Si dan por perdida a Jara, a él le conviene Kast, de todas maneras, porque Evelyn Matthei es una persona mucho más dialogante", subrayó.
La teoría ha cruzado más de una columna de opinión. El periodista Daniel Matamala, sostuvo que "un Kast ganador ayuda, en otras palabras, a que el eje de la izquierda siga anclado en el Frente Amplio y no se mueva hacia la ex-Concertación. Y en ese escenario, sin duda, Boric es el mejor posicionado para liderar a la izquierda".
"Boric podrá decir que él ya le ganó una vez a Kast, y por paliza, en esa segunda vuelta de 2021. Sería, así, el más adecuado para enfrentarlo otra vez, ahora desde la trinchera opositora", sostuvo, indicando que "al plantearse desde ya como su más duro contradictor, el Presidente pavimenta su camino político desde el 12 de marzo de 2026".
"Boric es la némesis de Kast. Y ese parece ser el papel que ahora comienza a ensayar", ahondó.
En esa línea, el politólogo Daniel Mansuy, adujo que "al fijar a su interlocutor, Boric anuncia lo que viene y, en esta lógica, el gesto se vuelve muy revelador: se está preparando desde ya a ser el gran opositor".
"Aunque faltan varias semanas para la presidencial, y la suerte aún no está echada, el Mandatario ya apostó por el escenario que más le acomoda: la lucha frontal y explícita contra aquello que llama ultraderecha. Kast es su contrincante ideal para lo que viene. Para decirlo en simple, el Presidente está preparando desde ya su salida, y está advirtiendo que él será la figura excluyente de la futura oposición".
"Si la izquierda está carente de liderazgos, pues bien, desde marzo contará con un exmandatario dispuesto a cumplir con sus deberes, y con varias décadas de vida política por delante", apuntó.
Una formulación similar hizo el economista Óscar Landerretche en Radio Pauta. El de Boric y Kast, opinó, "es un diálogo entre dos grupos muy extremos, que tienen muy poco contenido, que toman temas serios de una manera muy liviana y que por lo visto se necesitan el uno al otro".
Si bien dijo compartir el reproche hacia el candidato republicano, en cuanto a que no ha sido capaz de explicar cómo realizará el recorte fiscal, reparó que "la crítica viene de un proyecto político muy parecido, digamos, que nos decía que era cosa de voluntad para que la gente tenga un salario mínimo gigantesco (…) el del Gobierno actual".