El funcionamiento de los inhibidores de señal en los recintos penitenciarios y la forma en que los reos pueden ingresar celulares y usar internet en su interior ha sido foco de discusión. Fue el propio ministro de Seguridad, Luis Cordero, quien aseguró que los inhibidores "funcionan" y que estos son objeto de revisión y auditoría, desatando duros cuestionamientos en su contra.
Esto ocurre luego de la difusión de videos que muestran la agresión a los imputados por la muerte del menor de 12 años en Recoleta.
En conversación con T13 Radio, Cordero manifestó que "la inhibición tiene ciertas características estratégicas desde el punto de vista de cómo se controla la cárcel (…). En consecuencia, eso permite identificar ámbitos del funcionamiento al interior de la cárcel que también son relevantes desde el punto de vista de control penitenciario".
El secretario de Estado, en esa línea, planteó que "la cárcel también es objeto de investigación criminal que requiere de ciertos medios también para su funcionamiento. En ocasiones hay aparatos que pueden funcionar por otros propósitos públicos que estén asociados al funcionamiento de la cárcel para otros fines".
Las palabras de Cordero fueron rápidamente desacreditadas por la oposición. Desde la bancada de diputados de la UDI catalogaron sus declaraciones como "absurdas", recordando que existe un informe de la Contraloría que evidenció el mal funcionamiento de los inhibidores.
"Es absolutamente sorprendente cómo el ministro Seguridad Pública siempre trata de acomodar las situaciones a su propia conveniencia, en lugar de asumir todas las falencias que ha tenido este proceso que se implementó bajo su gestión en el Ministerio de Justicia. Se ha vuelto prácticamente una costumbre ver a diario los videos que graban los internos desde el interior de las cárceles, sin contar las excesivas llamadas de estafa que realizan permanentemente. Sin embargo, cada vez que se revelan estos hechos, en vez de reconocer el problema y enfrentarlo como corresponde, el ministro Cordero insiste en justificar lo injustificable", reprocharon los parlamentarios Juan Manuel Fuenzalida y Felipe Donoso (UDI).
Por su parte el diputado Cristián Araya (Partido Republicano), presidente de la comisión de Seguridad de la Cámara, reprochó que "el ministro Luis Cordero asegura que los inhibidores de señal funcionan en la cárcel, pero que los reos igual se las ingenian para poder tener señal ¿Entonces, en qué quedamos? ¿Existe o no control de los recintos penitenciarios?".
"Seguramente, los reos siguieron atentos las palabras del ministro desde sus celulares con 5G", ironizó el legislador.
Analistas
Asimismo, El Mercurio recopiló la visión de diversos analistas. El investigador de Libertad y Desarrollo, Francisco Alcorta, acusó que "la explicación del ministro resulta poco convincente. Sostener que los inhibidores funcionan correctamente mientras circulan videos grabados dentro de una cárcel de alta seguridad es una contradicción evidente".
Por su parte, Pía Greene, académica de la U. San Sebastián, comentó que "no quiero decir que son poco creíbles las cosas que dice el ministro Cordero, porque yo no creo que esté mintiendo. Lo que me parece es que no están dimensionando la gravedad que significa que haya aparatos electrónicos con comunicación del exterior dentro de los circuitos penitenciarios".
Finalmente, el exsubsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela, explicó que "el seguimiento de celular es una técnica investigativa que suele utilizarse en nuestro sistema de investigación penal, y obviamente se utiliza también en investigación en el contexto penitenciario".
Agregó que "no es extraño en nuestro sistema, pero no sabemos si este es el caso o efectivamente hubo alguna falla en el sistema, pues es muy importante que funcione eficazmente, por ser una herramienta útil en el control del delito dentro y desde el sistema penitenciario".
